Norma de calidad del maíz

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Un tema poco conocido, incluso para los interesados, en este caso seríamos los productores de maíz, se formó hace tres meses lo que se llama grupo de trabajo en la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural como cabeza de sector.

Se incluyen instituciones como el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo; el Inifap, que es el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales y Agropecuarias, el Colegio de Posgraduados, algunas empresas, en este caso interesadas en el tema, como Gruma, Maseca que son los que industrializan el maíz.

Por el lado de los productores, asisto en representación del Comité Nacional del Sistema Producto Maíz, tenemos presencia en casi todos los Estados de la República, los que tienen mayor superficie sembrada o mayor producción.

Hay una norma vigente, ya viejita que se llama NMXFP034 del 95, es decir, no se ha modificado desde los tiempos en que existía Conasupo y se caracteriza porque eje su contenido abarca conceptos como la física de los granos. Por ejemplo, el color, tamaño, el contenido de humedad, si llevan daños, si está quebrado, si tiene evidencia de daño por plagas o por calor, que se llama descalentamiento y no toca un aspecto que queremos introducir, la calidad para fines de alimento.

Es decir, en ese tiempo se actualizó para efectos del comercio del maíz a nivel internacional, recordemos que estaba reciente el Tratado de Libre Comercio y la importación, ya éramos deficitarios, fue creciendo, entonces la norma ha servido más para hacer negocios, para algunos que hacen con el maíz, que para fomentar la mejor utilización de esta graminea para la alimentación de los mexicanos.

Nosotros estamos proponiendo que en esta actualización se incluya lo que es el análisis de laboratorio, más allá de la simple física de los granos, que se incluya una prueba que tenga que ver con el contenido del embrión y el escutelo que son las partes en donde la semilla guarda lo que para el ser humano es una función vital. Me refiero a los citatos, al boro, al calcio, fósforo, hierro, magnesio y al silicio; cuando estos elementos son tomados por la planta del suelo, son integrados a procesos bioquímicos que lo hacen asimilable cuando el hombre como ser humano o cualquier animal lo consume y es fácilmente cuando digo asimilables, que es integrado a sus proceso orgánicos y cumplen funciones que le son vitales.

Esto tiene que ver, porque hay una crisis alimentaria, una crisis de salud pública en México que ha ido en aumento y es terrible, la diabetes por ejemplo, pero a la vez va la obesidad, la anemia, la insuficiencia renal y otras, todas ellas son evitables.

Esas deficiencias son ocasionadas por una mala alimentación; resulta que el maíz entre más duro es más nutritivo, pero para efecto de los procesos industriales, los compradores repasan el maíz duro, porque para ellos les incurre en mayores costos en ese proceso y nosotros ahora sabemos, porque hay estudios de laboratorio que el maíz palomero que es el más duro de los maíces conocidos, es el que contiene más proporción de estas sustancias y por lo tanto, es el más nutritivo de todos.

Luego seguiría en una escala descendente el cacahuazintle, luego al maíz negro, el maíz morado, el maíz rojo y muy abajo estarían los maíces híbridos. En esa escala, los maíces híbridos son los menos nutritivos para el consumo humano y sin embargo, es lo que las industrias prefieren. A ellos no les está interesando la buena alimentación de los mexicanos, les está interesando su ganancia.

Nosotros, como productores y como consumidores responsables, estamos buscando la forma en que la nueva norma, donde somos parte del grupo que lo está revisando, se incluya este tipo de análisis y en el momento que hagan contratos, porque la norma obliga a quien compra y a quien vende, transporta o maneja esta materia prima, tenga que cumplir con ella, la calidad como alimento.

Marqué una diferencia de lo que es el maíz industrial, es decir, si somos deficitarios como país y tenemos que comprar alrededor de 14, 15 millones de toneladas de maíz, en especial a los Estados Unidos, vaya a la industria y no a la mesa de los mexicanos. Si ese maíz es industrial y se fija su precio con base en la bolsa de Chicago, adelante, nosotros no vamos a intervenir, pero la parte de maíz que va para el consumo humano y que debemos vigilar tanto en la producción como en el transporte, que ese maíz que no se contamine y que a la mesa cuando llega transformado en forma de tortillas, de tamales o de cualquier otra forma, sea el mejor posible para consumo humano.

Con su charla me hizo recordar grandes tiempos que no sé si sigan siendo los actuales, por ejemplo, de las investigaciones del Cimmyt, del desaparecido campo experimental de Santa Elena que ahora son viviendas en Toluca con San Mateo Atenco, allí se produjeron híbridos interesantes de alta producción por hectárea y también el trabajo de Norman E. Borlaug que inclusive ganó el Premio Nobel de la Paz con el famoso triticale.

Se trasladó, ha habido varios cambios por cuestiones que desconozco, pero sí existen los cambios experimentales y se sigue trabajando. En el Cimmyt que está en San Gaspar y en el caso de lo que fue Santa Elena, hoy es Icamex, tiene varios ranchos, uno de ellos está atrás de las instalaciones de Sedagro en Metepec, en Almoloya, en Tejupilco, donde los investigadores hacen trabajo de investigación básica aplicada, es de agronomía o citogenética.

Se sigue trabajando, pero hasta los propios investigadores o las instituciones de investigación se estaban equivocando. A qué me refiero, que le estaban haciendo el juego, ellos le llaman al mercado, es decir, si se venden híbridos tales, pues hay que producir híbridos, no, consideramos que la gran riqueza que tenemos todavía los mexicanos están los maíces criollos o nativos. Estamos incluyendo tanto en los contratos, la norma y el maíz que se venda que vaya sobre la norma de calidad alimenticia.

La diferencia de un grano que va para la industria, es que en el endospermo acumulan mucho más almidón y por eso se la llama de alto valor energético, sí, pero cuando se descompensa su dieta lo que está produciendo es acumulación de sustancias que su cuerpo no está necesitando.

En cambio, el maíz que le comento, el nativo o criollo tiene una mayor proporción en su embrión y no engorda, porque lleva a su justa medida los elementos minerales y los citatos que el cuerpo humano está necesitando y que entra a sus funciones vitales.

Por eso la insistencia de diferenciar por calidad, el querer hacer industrial y producir etanol o almidón para otros procesos, adelante, es válido, pero que no se pase con el precio de la bolsa de Chicago un maíz que nosotros consideramos valioso para la alimentación humana y afortunadamente el Estado de México tiene pro sus características de altitud, insolación, se considera uno de los valles altos en el mundo.

En México hay la meseta central, una parte de Chihuahua y esto solamente es comparable con otra área en Asia y en Sudamérica con Bolivia, hay pocas áreas de estas que se le llaman valles altos en donde estos efectos de la propia naturaleza, a través de miles de años de evolución y del trabajo consciente de las culturas humanas, nos han heredado esta riqueza. Es la que tenemos que aprovechar.

Respecto al maíz palomero, es el que está más cerca del teocintle, es la especie viva que fue el origen del maíz y precisamente por esa dureza de la cáscara que tenía o que sigue teniendo el teocintle, fue como el ser humano invento o desarrolló como el molcajete, que al inicio eran simplemente dos piedras donde se ponía una contra la otra para ir rompiendo la cáscara que era tan dura.

Ya después fue tomando la forma como que hoy conocemos como el molcajete y luego el metate, todo eso está relacionado con el maíz. Debemos rescatar ese bagaje cultural, porque el maíz es para los mexicanos, nuestra identidad ante el mundo; no solamente eso, hace menos de dos meses, el presidente López Obrador, en Zacatecas, declaró la ampliación de la Canasta Básica con algunos productos nativos que son parte de nuestra cultura como el amaranto y la chía, que son la verdadera solución a la diabetes en México.

Es decir, un mejor hábito, un mejor contenido de los alimentos va a ser la solución de estos problemas de salud pública, pero también lo van a ser de la economía y de la paz en el ámbito rural, al haber trabajo y precio justo por el producto de ese trabajo, la gente se va a quedar donde nació su cultura y su familia.