2021 y tus lunes…  

Cada día, un segundo menos, estamos a tan solo unos cuantos días de dejar de escribir a diario el número 2021, de dejar atrás un significativo año para todes en distintas cosas, un año que se lleva cambios, dudas, ideas, gente, audios, y fiestas; indiscutiblemente lo considero un buen año, en mi vida sucedieron cosas hermosas: redescubrí el dolor, la ausencia, pero también nuevas definiciones del amor, del matrimonio, de la amistad y de la soledad, intensifiqué mis dosis de autocuidado, y desenvolví capas ocultas dentro de mi propia personalidad, incluso desactivé las notificaciones  de CASI todo, leí 13 libros y escuché mucho a Taylor Swift, gracias a que el año me trajo grandes retos, pude llorar, sentirme sola,  triste y  bendecida; me adentré mucho en mi relación con mi voz interior y me dejé de preocupar por el trabajo como si me fueran a dar un diploma o ponerme en el cuadro de honor, eso no sucederá y hasta ahora lo sé.

Gracias a los 12 meses de este año fui bailando como en una canción de jazz, profunda, suave, pero con ritmo, intenté esquivar los malos tratos, las malas caras y los momentos incómodos, y descubrí el confort en dar, en ofrecer y en salirme de la rutina, fui caminando de la mano de mi hija un sendero brutal de crecimiento, en el que sus 5 años de vida me han enseñado tanto de mí, como de la efímera idea de la familia ideal, sufrí dolor físico, cambios en mi piel, en mi pensamiento y en mi actuar, amé sin medida, me entregué y también se siente bien, hice viajes pequeños, cortos de distancia, pero grandes en el alma, me confundí tantas, pero tantas veces que no les sé contar, incluso dejé las llaves adentro y tuve que improvisar, les invito a ustedes a escribirle al año, a escribir en la servilleta y a escribir lejos del celular, también se siente bien…

¿Y por qué no?, les voy a contar aquello que sigue igual; el cabello largo, las mañanas con café, los lunes sin lunch por las prisas, el no saber nada de mi papá, mi almohada plana, mis formas de dormir, la relación con mi mamá y mi cuenta de banco.

Les quiere C.