25N Y DESIGUALDAD
Querido y aguzado lector, espero se encuentre muy bien, abrigado y prevenido ante los cambios de temperatura y contagios por las enfermedades características del fin de año.
Cada 25 de noviembre se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que como sabemos, es un mal que sigue aquejando al mundo entero.
Esta conmemoración está presente desde 1981 en Latinoamérica y se debe al asesinato de tres hermanas que visitaban a sus maridos encarcelados, todos opositores a la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo, en República Dominicana; después en 1999 Naciones Unidas instituyó el 25 de noviembre como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
Nuestro país es considerado por la Organización de las Naciones Unidas como uno de los países que requiere realizar esfuerzos intensos para lograr la igualdad de género, en el marco de los derechos humanos.
¿Pero tenemos claro a qué se refieren los derechos humanos? De acuerdo con la Comisión Nacional de Derechos Humanos, los derechos son: los inherentes a todos los seres humanos, sin distinción alguna de nacionalidad, lugar de residencia, sexo, origen nacional o étnico, color, religión, lengua, o cualquier otra condición.
Sin distinción de sexo. Además existen los 10 principales Derechos Humanos que dicen:
Derecho a no ser discriminado.
Derecho a la igualdad entre hombres y mujeres.
Derecho a la vida.
Derecho a no ser torturado.
Ser libre de esclavitud.
Derecho a la libertad y seguridad de la persona.
Derecho a ser tratado con humanidad bajo detención.
Derecho a circular libremente.
Si bien se menciona la libertad y seguridad de la persona, el circular libremente, no ser torturado, derecho a la vida, libre de esclavitud; derechos que por años las mujeres han sufrido por convenciones sociales que las ponen en desventaja por cuestiones de género, pero recordemos que los mismos derechos hablan de la igualdad entre hombres y mujeres y el respeto de los mismos sin distinción de género.
Pero qué sucede ahora, que la balanza de la justicia se inclina hacia el sexo femenino, cuando las luchas han generado miedo en ir en contra de las exigencias de las feministas radicales.
Y esto no quiere decir que esté yo en contra de la igualdad de derechos o que las mujeres tengan visibilidad ante la impartición de justicia, al contrario, creo que todavía hay necesidad de que las mujeres sean escuchadas.
Según la RAE el feminismo es: Principio de igualdad de derechos de la mujer y el hombre. Nada más, no dice que deba existir una preferencia o que la balanza deba inclinarse de más hacia las mujeres porque entonces caería en la trampa de la injusticia, no cree usted.
Y de vivir libres de violencia contra la mujer, es posible, pero también hay que reconocer que no sólo la violencia proviene de los hombres hacia las mujeres, hay mujeres que también violentan a sus congéneres e incluso a los hombres, pues las protecciones que hoy concede la ley les permite delinquir, mentir y ampararse en las leyes, porque efectivamente, aunque hay hombres que han podido ser castigados gracias a las modificaciones en la ley, también es cierto que existen quienes hayan aprovechado para perjudicar a un/ una inocente.
Una realidad que poco se nombra o reconoce, y no sólo en términos de violencia física, sino psicológica, estructural. Justo en esta semana se revelan un par de noticias donde dos mujeres son victimarias, y con exceso de violencia en sus crímenes, ahí sí podrían decir que son igual de violentas o malvadas. Nicolás Maquiavelo, sostenía que el hombre es malo por naturaleza, y cabe señalar que hombre se refiere al ser animado racional, varón o mujer. Porque ahora hasta las palabras son objeto de escudriño e incluso consideradas como violentas o no inclusivas.
Hasta qué punto ha llegado el impacto de ideologías como el capitalismo, patriarcado y colonialismo, por mencionar algunas; imposiciones que han afectado a todos, corrientes de pensamiento que probablemente surgieron para control poblacional que de pronto se salieron de cause.
En una entrevista a la antropóloga y feminista Rita Segato, se le preguntó, ¿cuál es el papel del hombre común en este contexto? A lo que respondió: El hombre es el más vulnerable y muchas veces, ante esferas feministas veo una incomodidad muy grande por esto, porque hemos estructurado nuestras luchas desde nuestra victimización, desde nuestra vulnerabilidad y yo creo que sería interesante, testar otro camino.
Así es, se ha utilizado la victimización de las mujeres y su vulnerabilidad, que la sociedad le ha impuesto, para obtener beneficios o pasar por encima de la ley, de ahí que Segato mencione esa vulnerabilidad de la que hoy es objeto el sexo masculino o sujeto de acusación por parte de una mujer.
Cada vez van en aumento las falsas acusaciones, los homicidios a hombres por el hecho de ser hombre, macho opresor, como lo llaman o quieren encasillar al género las feministas radicales e incluso el mismo sistema judicial que también ha adoptado esa postura de atender a la vulnerabilidad de la mujer, pero entonces, no es esta también una forma de discriminación, de violentar.
Si bien los radicalismos, estas formas de pensamiento que defienden la eficacia de los cambios drásticos en la estructura política y económica de la sociedad para mejorar las condiciones sociales, bajo una actitud extremada e intransigente donde no admiten términos medios, ¿no es una forma de violencia también?
Entonces dónde queda la igualdad, en la igualdad de injusticia, en la igualdad de violencia para todos, o igualdad de qué.
Recordemos la frase célebre de la escritora Mary Shelley, No deseo que las mujeres tengan más poder sobre los hombres, sino que tengan más poder sobre sí mismas.
Es parte de los fundamentos del feminismo, igualdad de derechos, no tener más o aprovecharse de ellos. Porque reitero, esta manera de beneficiarse de un derecho o varios solo trae consigo desequilibrio, iniquidad y fracturas sociales importantes.
Queda aquí la provocación querido lector, a reconsiderar y establecer igualdad en la sociedad sin distinción de sexo, orientación sexual o cualquier otra diferencia, pues todos tenemos derechos por simple hecho de ser HUMANOS.
Fuentes:
Méndez, A. (2017), Rita Segato: ‘Para comprender el género hay que comprender el mundo primero’. Universidad de Costa Rica. https://www.ucr.ac.cr/noticias/2017/04/04/rita-segato-para-comprender-el-genero-hay-que-comprender-el-mundo-primero.html
ND. (2018). El 25 de noviembre se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera. https://www.gob.mx/siap/articulos/el-25-de-noviembre-se-conmemora-el-dia-internacional-de-la-eliminacion-de-la-violencia-contra-la-mujer