AMLO; No le Interesa Gobernar, Sólo Tener y Conservar el Poder
La frase:
Lo más bonito de la democracia es la cargada.
MANUEL GONZÁLEZ GARZA
SENTIDO DECESO: Este sábado 18 en su cuenta de twitter, Mónica Garza, su hija, dio a conocer que había fallecido a las 6:20 de la mañana el famoso personaje político llamado Manuel Meme Garza González en la ciudad de México, arropado por el amor y la compañía de sus 4 hijos y nietos.
Originario de Reynosa, Tamaulipas, donde nació el 25 de agosto de 1933, estudió Administración de Empresas en St. Edward’s University de Austin, Texas, Meme fue presidente municipal de Reynosa, diputado local y coordinador estatal del PRI, vicecoordinador de Relaciones del PRI en la Cámara de Diputados, secretario Adjunto de la Presidencia Nacional del PRI y subsecretario de la Reforma Agraria.
En nuestra entidad desarrolló diversas actividades políticas. Era un hábil operador político, solidario, empático; con una capacidad enorme para hacer amigos de todos los partidos políticos, como: Diego Fernández de Cevallos, Francisco José Paoli Bolio, Fernando Gómez Mont, Felipe Calderón Hinojosa, Fauzi Hamdan, Gilberto Rincón Gallardo, Héctor Ramírez Cuéllar. Fue gran amigo del ex procurador Alfonso Navarrete Prida.
Descanse en paz.
CON LEO FERNÁNDEZ: Su nombre completo Leonardo Cecilio Fernández López. Ayer fue presentado como el gran refuerzo del Toluca para el torneo que se inicia el 7 de enero. Todas las expectativas están centradas en su persona de un total de 4 refuerzos que ya están en el equipo choricero.
Su anterior llegada al Toluca fue el 12 de diciembre de 2019. Participó en un torneo que no se terminó por la pandemia, pero él dejó un buen recuerdo, ocho goles en diez encuentros y una movilidad de excepción. El técnico en ese momento era José Manuel Chepo de la Torre.
Estuvo tres torneos en Tigres, dos bajo el mando de Ricardo Ferretti y uno con El Piojo Miguel Herrera, a ninguno de los dos les llenó el ojo y tuvo poca acción y menos goles, apenas dos.
Su historial parecía muy prometedor en sus inicios en su natal Uruguay, pero se ha ido diluyendo. En la Sub17 de Uruguay tuvo como compañeros a Federico Valverde quien hoy está en el Real Madrid, Nicolás Schiappacasse, quien estuvo en el Atlético de Madrid, en el Sassuolo de Italia y ahora en Peñarol de Montevideo; Marcelo Josemir Saracchi Pintos, defensa que estuvo en el Leipzig de Alemania y ahora en el Galatasaray de Turquía; y Santiago Ignacio Bueno Sciutto, defensa central quien estuvo en el Barcelona B y ahora en el Girona de la Segunda División de España..
Leo es un jugador explosivo, desequilibrante, se saca a dos o tres rivales de encima y tiene potente pegada, remate certero y especialista en tiros libres o bien la magia para dar el pase preciso. Eso se le vio en Toluca ¿Por qué no ocurrió en Tigres? Cuando no le salen bien las cosas, se enoja y llega al grado de obnubilarse y entonces se pierde. Acaso eso pasó en Tigres.
El originario del barrio de La Cruz, allá en Montevideo, es creyente de Dios y muy cercano a su señor padre. ¿Repetirá la magia del recuerdo que dejó con los Diablos?
Otro integrante para la línea media del Toluca es Jordan Steeven Sierra Flores, ecuatoriano, originario de Manta, mediocampista ofensivo de 24 años de edad, quien ha participado en Lobos BUAP, Querétaro y Tigres.
Jugó poco con Tigres, ojalá sea pieza fundamental, porque no se han tenido buenas experiencias con jugadores ecuatorianos en el Toluca, salvo el caso de Italo Estupiñán.
Por lo pronto con estos dos refuerzos, la línea media, que pasa a ser totalmente extranjera, reducirá la edad de 98 años con Vázquez, Baeza y Sambueza a 74 años con Baeza, Fernández y Sierra. Y eso ya es ganancia en velocidad.
Los otros dos refuerzos son Daniel Fideo Álvarez y Carlos Guzmán, el primero extremo derecho y el segundo lateral. Del primero se hablan buenas cosas, ojalá las confirme y el segundo viene del Morelia, a ver si se consolida.
AMLO; No le Interesa Gobernar, Sólo Tener y Conservar el Poder
Por más de dos décadas, Andrés Manuel López Obrador se preparó para conquistar el poder en México, pero no lo hizo para gobernar el país, por lo que ahora ya con el poder en sus manos, su única preocupación consiste en conservarlo y asegurarse de que lo podrá seguir ejerciendo a través de quien lo vaya sucediendo, mientras le quede aliento.
Y no pudo haberse preparado para gobernar a la nación, quien se dedicó por más de dos décadas, en cuerpo y alma, a destruir toda acción de gobierno a través de la protesta callejera, el bloqueo de vialidades y carreteras, pozos petroleros, boicotear las sesiones en las cámaras del Congreso de la Unión, y cualquier programa de trabajo de las instituciones públicas.
Su bandera y la de sus huestes era ir en contra de todo y a favor de nada, puesto que su finalidad consistía en tumbar a quien ostentara el poder, sea del partido político que fuere, con tal de ir ganando posiciones para él y los suyos, sin más propuesta de gobierno, que el sofisma de acabar con la corrupción, la violencia y la pobreza, como quien simplemente se lanza contra los molinos de viento para destruir a sus imaginarios enemigos.
Su mayor mérito como opositor fue gritar permanentemente para descalificar cualquier iniciativa o acción de gobernanza, por lo que ahora su mayor defensa ante la falta de resultados, consiste igualmente en gritar y gritar que los que antes no sabían gobernar, no lo dejan trabajar porque no quieren a los pobres, pero en cambio donde sí avanza implacablemente es en la concentración absoluta del poder político y económico para ejercer el poder totalmente a capricho personal.
Lo que hizo muy bien fue saber vender la ilusión de que poseía la fórmula mágica para acabar con todos los males estructurales del país desde el primer día de su arribo al poder, por lo que concentró la mayoría de las preferencias para arribar a éste, y lo logró porque al fin y al cabo los mexicanos siempre sueñan con sacarse la lotería y salir de pobres para instalarse en el segmento de pudientes, así nada más, de la noche a la mañana, como por arte de magia de la 4T.
Si la ciudadanía mexicana tuviera la cultura de la exigencia, lo menos que hubiera hecho sería demandar la explicación de la ruta hacia la milagrosa proeza de acabar con problemas tan arraigados en el país como la corrupción, la violencia y la pobreza, y no lo hubiera dejado a la confianza eufórica de que al fin se había encontrado al mago que resolvería todos los males, sin esfuerzo, trabajo o sacrificio a cambio. Sacarse la lotería, sin siquiera comprar boleto, ¡vaya!
Y es que los verdaderos líderes empiezan por poner los pies en la tierra, por explicar la ruta a seguir hacia la conquista del poder, así como la unidad, el trabajo, el sacrificio y la tenacidad que implicará para toda la población.
Pero sobre todo, a partir de que toman el poder, invariablemente presentan reglas claras de lo que será el nuevo gobierno, donde nadie podrá quedar excluido, sino que todos los sectores, los partidos, las organizaciones y los ciudadanos deberán jugar un papel fundamental en la estrategia colectiva por el avance social.
La fuerza de estos grandes líderes, como sabemos, se finca no en la división, no en la polarización, no es la descalificación, no en la venganza ni en el odio, sino en la conciliación, en la unidad, en la transparencia, en la legalidad, en la participación democrática y plural, en saber armonizar todas las fuerzas del país.
Entonces, quien llegó al poder guiado por el odio y el deseo de venganza, y además lo hizo vendiendo ilusiones falsas, irrealizables, a una masa poblacional que sueña con sacarse la lotería para salir de pobre y pasar a la riqueza por el azar, encuentra la mesa puesta para cumplir su deseo de hacerse de todo el poder, a sabiendas de que no hay quien se lo impida, pues todo el mundo sigue soñando que al final del cuento todos vivirán felices y contentos por siempre.
Al no haberse preparado para gobernar, sino sólo para tomar el poder, es que Andrés Manuel López Obrador conformó su equipo con los más dóciles, con los incondicionales, y no con los más capaces, los más experimentados, los más leales a la democracia, a la legalidad, a la transparencia y a la justicia.
Un equipo así, obedece ciegamente a quien lo domina, a quien le teme y con quien se siente cómodo al no ser evaluado por la eficiencia y los resultados, sino únicamente por reverenciar, aplaudir y obedecer, así sea para generar retroceso.
No podría ser de otra manera, puesto que los líderes populistas, unipersonales, totalitarios nutren su personalidad con los conflictos, no con el diálogo; con la discordia, no con la armonía; destruyendo, no uniendo; debilitando, no avanzando, porque en la medida en que retrocede la educación, la cultura, la democracia, las libertades, la economía y el empleo, el autócrata se fortalece.
Es así que, de tres años a la fecha, México, sus instituciones, sus ciudadanos, su democracia y su estado de Derecho se han debilitado; no así el líder populista.
Ahora con la militarización absoluta que blinda la figura presidencial para intentar imponer un régimen autoritario, la única arma de la sociedad mexicana para evitarlo es el voto popular, ya no hay más, ¿no le parece a usted, estimado lector?