Amor mío

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Uno nunca amanece con la intención de saludar a la muerte, mucho menos si pierdes a tu padre. Pero la vida es extraña y te hace vulnerable para entender que todo estará bien. Una mano de arriba escribe lo que nos toca a cada quien. Es extraño, en esa noche después de meses jugué ese juego de cartas que solíamos jugar hasta la madrugada. Platicamos de ti, no había mal momento del cual hablar. Un traslado de menos de media hora, hacían relevos para cuidarte.

Un niño de nueve años viaja junto con su padre el sábado 28 de noviembre hacia Toluca. Toman el metro para llegar a Observatorio, se bajan en un cruce de calles y caminan. –No arrastres lo pies.– recuerda que él le dice. A mitad del camino una camioneta les recoge, son sus familiares. A.S. se sienta sobre las piernas de su padre, pronto llegan a una gran casa. La puerta se abre y todos bajan hacia la cocina, era el desayuno familiar. Su padre abraza fuertemente y besa la cabeza de una de sus tías. “¿Por qué hará eso?” se pregunta a sí mismo.

Una sala llena de familiares que suelta la triste noticia, “¿qué será de mi vida sin ti? ¿qué soy sin ti? ¿quién soy sin ti?” Él sabía de la gravedad de su padre, lo sacaron de su escuela a media clase. Un estudiante llamado a dirección a media clase de taller, ¿por qué lo llaman? Él es aplicado, el tampoco encuentra la razón hasta que se encuentra con su hermano al realizar el desnudo viaje. Pasaron pocos días para que nuestras palabras verdaderamente fueran tu despedida.

El niño no comprende la razón por la que A.S. doctor tiene tanto afecto por ella. El verano de tres partes, yo en Toluca, mi padre en Xalapa y mi hermano en Monterrey. ¿Cómo se lleva acabo un divorcio? Yo lo hice sin estar en mi casa. El tiempo abre la mente, la canción del agua amarilla, la lección de los cubiertos y una taza de leche al despertar y antes de dormir, “¿Qué paso con aquella que me contaba la comida?” se pregunta en el hogar de esa tía mientras escucha roncar a su hijo más pequeño.

El dolor de la muerte es silencioso y doloroso. La tía E lo abraza profundamente y le da unos zapatos que su padre compró en San Mateo Atenco. ¿Cuánto soportaste ese día? Qué gran fuerza y valor tienes. Meses antes tres hermanos entran en una casa llena de tres pisos de cajas. Ese fue mi debut en las despensas, menos mal no me toco kilear. Después una familia de cinco integrantes incluye a cuatro hijos postizos para un viaje por los parques de la compañía del ratón. Eres ocurrente y muy graciosa, desde ese viaje lo mostraste.

30 de abril del 2015, una llamada llena de sentido. El último gran regalo, la voz eterna de mi Migou. Días después del 7 de mayo, en el cuarto de sus primos la tía E le da un par de pantalones, lo viste y lo ve peinarse correctamente para otro llamado fragmentario. Sé que no lloraste para demostrar fuerza, tu fuerza es traducción de tu cariño. En el viaje muestras todo lo que hoy sé, me administras mi dinero, me ayudas a tomar decisiones y principalmente lo llena de momentos.

El 2013 nuevamente un viaje de Xalapa a México. Parada en el hospital 20 de noviembre, su padre se hace algunos exámenes. Mientras que él parte con su tía a un barrio poco seguro, fuimos a recoger unas cajas para galletas y ahora soy un pinche. Bromea con que ahora que son tres, él se va tener que ir patinando amarrado detrás del pequeño, pero útil vehículo. Decidí estar contigo y las decisiones que tomarán ustedes, desde ese momento no habido un día en que la tía E no se preocupe por A.S.

Un viaje ahora por el viejo occidente, reescribes su frase “es un lujo, pero lo merezco”. Esa es su frase para justificar una nada barata, pero simbólica pulsera. Caminando por el famoso pueblo, aquella que le considera de Monterrey afirma –Pero él es un padre para ti.– No sabía como responderle, pero en cierta forma tus hijos son tus hermanos y que decir del necaxista mayor. He tenido que pasar los últimos siete años sin poder decir papá, sin poder preguntarle y decirle mis problemas, pero estoy tranquilo porque te tengo a ti.

A.S. siempre tiene a la tía E, con ella recorre carreteras para poner mesas de postre, con ella va de compras, con ella va al dentista, con ella ornea pasteles, con ella platica y se ríe hasta más no poder, con ella y el necaxista decide su carrera, con ella sabe que está seguro. Así como ves mis caras en él, yo por fin sé porque cantaba Amor mío