Apocalipsis Zombie
En el último año se han viralizado impactantes imágenes de las calles de Estados Unidos en las cuales se aprecian personas en estado zombie. Individuos sin voluntad alguna, perdidos en el placer instantáneo que les provoca el fentanilo.
Sin duda son imágenes que sorprenden porque parece ser un nuevo fenómeno social, sin embargo, es necesario encender nuestros sentidos y observar con detenimiento a nuestro alrededor y nos encontramos con el zombie más común de en la sociedad: El individuo sin voluntad enganchado a la Gratificación Instantánea que le provoca el celular.
De acuerdo con la psicología, el uso constante del celular para ver redes sociales, juegos o cualquier otro fin de entretenimiento, genera una respuesta en el sistema de recompensa del cerebro al liberar dopamina, la cual crea una sensación de satisfacción, pero que al mismo tiempo se convierte en una adicción, aunque muchos expertos se resisten a asignar la palabra adicción a cualquier otra cosa que no sea el abuso habitual de sustancias, por ejemplo, el fentanilo. El Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales reconoce una adicción basada en un comportamiento.
Así hoy ya se acuña el concepto de nomofobia, para describir el terror que viven algunos usuarios al estar sin su teléfono móvil.
Este síntoma sería similar al síndrome de abstinencia o privación que se produce en los adictos a sustancias, que experimentan un malestar físico y psicológico cuando suspenden el consumo.
La nomofobia no está considerada todavía como una patología o un trastorno del comportamiento, pero lo cierto es que es consecuencia de una adicción, de un uso desmedido del teléfono inteligente. Y lo más curioso es que esta dependencia lleva a un aislamiento social, ya que la relación con el exterior se hace a través de las redes sociales, juegos online, etc.
Un nomofóbico constantemente mira la pantalla de su celular por temor de perderse de alguna notificación o llamada importante, su miedo suele ser tan irracional que duerme con el celular al costado e inclusive por debajo de su almohada, esto le permite al siguiente día despertar y desayunar su primera dosis de dopamina, así durante todos los días del mes, del año y probablemente de toda una vida.
En general, el uso de smartphone al igual que el consumo de drogas pueden corresponder al afán de huir de la realidad. Ya que proporcionan una vía de escape, un alivio temporal a los problemas personales, familiares o sociales. Para el adicto supone una puerta de salida frente al vacío existencial presente en el interior de la persona, el cual la lleva a volcarse en búsqueda de salidas ilusorias que llenen dicho vacío.
¿Existe tratamiento para la nomofobia?
Afortunadamente no todo está perdido, pues la psicoterapia cognitivo-conductual puede ser una gran alternativa, ya que es uno de los métodos más utilizados en el tratamiento de adicción a las nuevas tecnologías e internet.
Algunos de los objetivos en los que se enfoca es en reducir el tiempo que se le dedica al teléfono móvil, las conexiones en línea, estrategias de distracción, mejorar las relaciones cara a cara y hacer otras actividades en sustitución del tiempo dedicado al móvil como, por ejemplo, haciendo deporte.