ARIEL PÉREZ: LA REVOLUCIÓN ESPIRITUAL A TRAVES DEL LIDERAZGO
La Revolución de Jesús es algo que se debe experimentar, es un despertar espiritual, una vida nueva llena de un liderazgo con propósito basado en el corazón del mayor revolucionario de la historia de la humanidad.
Este movimiento revolucionario no es un llamado a la religión, sino a una experiencia que va más allá de nuestros sentidos y razonamientos humanos, es la sensación de paz en el corazón y el alma. El influencer, activista y pastor Ariel Pérez de la naciente Iglesia “Casa de Milagros “en la ciudad de Atlacomulco, apoyado de una valiente comunidad de incendiarios niños, jóvenes y adultos, propone una profunda reflexión sobre los valores humanos, la reconfiguración de la forma de hacer iglesia y del concepto de liderazgo.
Evangelizar sin religiosidad, solamente con profundo amor por la humanidad y las causas sociales forma la hechura del líder, significando que todo se edifica o derrumba según sea liderazgo empezando por formar una iglesia verdaderamente viva en la ciudad que tome acción por las personas, por el medio ambiente y vaya a donde nadie más va.
Este movimiento llega en un gran momento para quitar la confusión sobre el liderazgo espiritual, político y social, inmersos en un letargo y adormecimiento del contexto moderno, por lo que el Pr. Ariel señala que: “No nos damos cuenta, pero los pastores son los agentes de cambio más estratégicos para los problemas que enfrenta la sociedad. Inclusive muchos políticos están llegando a la conclusión de que el avivamiento espiritual es la única solución que existe. Los problemas más serios que afligen a nuestra sociedad en la actualidad son manifiestamente morales, de conducta y espirituales, y por lo tanto son notablemente resistentes a las curas que ofrece el gobierno.”
Es por eso que considera que es tiempo de empoderar al cristiano, de que sean levantados sus dones y talentos para ser UN MILAGRO CADA DÍA en cualquier lugar que se encuentren; de FLORECER más allá de una religión, de un pastor o una iglesia, más allá de las normas religiosas o del fanatismo, y de ponerse en acción atendiendo el llamado de Dios desde la analogía de ser sus manos y pies en la tierra.
Comprende que ser Luz y Sal, es imitar a Jesús, siendo guía e inspiración y capacitar a otros para que alcancen su máximo potencial, tomando lugar en las causas sociales como una lucha en común de la mano de los mas necesitados, promoviendo los derechos de los niños, la inclusión, la equidad, la pluralidad; la conciencia ambiental, el fomento a los Derechos Humanos y el apoyo a los grupos contra las adicciones; brindando apoyo y acompañamiento para la sanidad del cuerpo, de la mente y del alma.
Los grandes cambios vienen de lideres que aman y sirven a su equipo mejor que a ellos mismos. Se sujetan a las reglas y disciplina de la ética eterna. El Liderazgo Real es Firme y Flexible. Es Proactivo, no reactivo. No solo adhiere personas, las Multiplica, Desarrolla las Virtudes y los Valores Centrales de la Visión, las empodera. También respalda sus predicas y sus decisiones con hechos; por ello la credibilidad se sustenta en actos y resultados y no solo en retórica. El liderazgo provoca compromiso y con el compromiso se purifica la organización a través de los pactos. Solo en el amor a la causa, un equipo se convierte en familia y se encamina a construir una idea indestructible. Si un líder pone a Dios como la base de todo aquello que hace, la única condena que recibe: Es el éxito, La Paz, el deleite y la oración constante.
Finalmente, el Pr. Ariel Pérez considera que es tiempo de poner la Fe en acción, en donde Dios ya está obrando incitando a Su pueblo a iniciar un nuevo despertar espiritual. En la que depende de los creyentes de la fe, seguir Su llamado y encender un movimiento que desencadene la “Revolución de Jesús” y dejando su huella en Atlacomulco y el Estado de México.