Asir la forma que se va

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SELECCIÓN DE POEMAS

 

 

 

 

LA CARA DE MIS HIJAS

 

Este cielo del mundo siempre alto,

antes jamás mirado tan de cerca,

que de repente veo en el redor,

en una y otra de mis ambas hijas,

cuando perdidas ya las esperanzas

que alguna vez al fin brillara acá

una mínima luz del firmamento,

lo oscuro en mil centellas desatando;

que en cambio veo ahora por doquier,

a diario a tutiplén encegueciéndome

todo aquello que ajeno yo creía,

y en paz quedo conmigo y con el mundo

por mirar esa luz inalcanzable,

aunque sea en la cara de mis hijas.

SEXTINA DE LOS DESIGUALES

Un asno soy ahora, y miro a yegua

bocado del caballo y no del asno,

y después rozo un pétalo de rosa,

con estas ramas cuando mudo en olmo,

en tanto que mi lumbre de gran día

el  pubis ilumina de la noche.

Desde siempre amé a la secreta noche,

exactamente igual como a la yegua,

una esquiva por ser yo siempre día,

y la otra por mirarme no más asno,

que ni cuando me cambio en ufano olmo,

conquistar puedo a la exquisita rosa.

Cuánto he soñado por ceñir a rosa,

o adentrarme en el alma de la noche,

mas solitario como día u olmo

he quedado y aun ante rauda yegua,

inalcanzable en mis momentos de asno,

tan desvalido como el propio día.

Si noche huye mi ardiente luz de día,

y por pobre olmo olvídame la rosa,

¿cómo me las veré luciendo en asno?

Que sea como fuere, ajena noche,

no huyáis del día; ni del asno, ¡oh yegua!;

ni vos, flor, del eterno inmóvil olmo.

Mas sé bien que la rosa nunca a olmo

pertenecerá ni la noche al día,

ni un híbrido de mí querrá la yegua;

y sólo alcanzo espinas de la rosa,

en tanto que la impenetrable noche

me esquiva por ser día y olmo y asno.

Aunque mil atributos tengo de asno,

en mi destino pienso siendo olmo,

ante la orilla misma de la noche;

pues si fugaz mi paso cuando día,

o inmóvil punto al lado de la rosa,

que vivo y muero por la fina yegua.

¡Ay! ni olmo a la medida de la rosa,

y aun menos asno de la esquiva yegua,

mas yo día ando siempre tras la noche.

AMANUENSE

Ya descuajeringándome, ya hipando

hasta las cachas de cansado ya,

inmensos montes todo el día alzando

de acá para acullá de bofes voy,

fuera cien mil palmos con mi lengua,

cayéndome a pedazos tal mis padres,

aunque en verdad yo por mi seso raso,

y aun por lonjas y levas y mandones,

que a la zaga me van dejando estable

ya a más hasta el gollete no poder,

al pie de mis hijuelas avergonzado,

cual un pobre amanuense del Perú.

EL NUDO

Esa increíble infinitud del orbe

no codicio ni un mínimo pedazo,

mas sí el espacio de tu breve cuerpo

donde ponerme al fin a buen recaudo,

en el profundo de tus mil entrañas,

que enteras conservaste para mí.

Al diablo el albedrío de la vida,

sumo don de los hados celestiales,

y nada más que estar en ti prefiero

sujeto a tu carnal y firme lazo,

que si vas a las últimas estrellas

contigo ir paso a paso yo también.

Es así el vivir día y noche siempre

bien atado a ti con el carnal nudo,

aunque en verdad del todo libremente.

pues de la tierra al cielo voy y vengo.

***

Carlos Germán Belli nació en Lima, el 15 de setiembre de 1927. Vivió de niño dos años en Amsterdam y estudió luego en el colegio Raimondi. Ingresó a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y a la Pontifica Universidad Católica, pero no realizó una carrera académica, pues entró a trabajar desde muy joven en la administración pública y, más tarde, en el periodismo. En 1958 publicó su primer libro: Poemas, al que seguirán, entre otros títulos, iOh Hada Cibernética! (1961), El pie sobre el cuello (1967), Por el monte abajo (1966), Sextinas y otros poemas (1970), En alabanza del bolo alimenticio (1979), Los talleres del tiempo (1992), iSalve, Spes! (2003), Los versos juntos. Poesía completa (2008). Considerado uno de los poetas más importantes de la lengua, Belli ha merecido el Premio Nacional de Poesía (1962), el Premio Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda (2006), el Premio Casa de las Américas de Poesía José Lezama (2009) y ha sido propuesto al Premio Cervantes y al Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana. En dos ocasiones ha recibido, además, la beca Guggenheim (1969 y 1987). En 1980 se graduó como doctor en Literatura por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos con una tesis sobre la poesía de Carlos Oquendo de Amat y en 1982 fue incorporado a la Academia Peruana de la Lengua. En 2014, el poeta Carlos Germán Belli fue invitado por el Centro Cultural Inca Garcilaso del Ministerio de Relaciones Exteriores para inaugurar el ciclo «La república de los poetas. Antología viva de la poesía peruana, 2014-2021», que fuera acompañado de una exposición bibliográfica sobre su obra.