AULAS VS JAULAS
Si haces planes para un año, siembra arroz; Si los haces para dos lustros, planta árboles; Si los haces para toda la vida, educa a una persona”. (Proverbio chino)
Uno de los proverbios de la sabiduría universal, que ilustra el comportamiento errático de la maña populista, que antepone la inmediatez por encima de la lógica racional, buscando frenar el crecimiento en armonía de las comunidades, es el que elegí para coronar mi entrega correspondiente al DÍA DEL MAESTRO.
Pero antes de empezar, quiero enviar mi reconocimiento y felicitaciones para todas y todos los maestros, con excepción de quienes bolsean a sus empleados para sustraerles el 10% de su salario.
No escapa a nuestra comprensión, que la educación es tan importante, que no puede estar en manos con propósitos aviesos. Retomo lo escrito por Maquiavelo en sus Discursos sobre la primera década de Tito Livio:
Cuando un niño oye expresar desde sus primeros años tales o cuales juicios que impresionan vivamente su entendimiento, estos juicios se convierten en reglas de conducta para toda su vida.
La ciencia crea comunidad y la conciencia la engrandece. El aula emancipa, la jaula crea servidumbre. El aula es la tierra fértil de la educación popular, mientras que la jaula es el invernadero de la educación populista.
La educación populista no da, quita. Quita educación a cambio de concesiones coyunturales con el fin de preservar el poder y la hegemonía política de dictadores y autócratas.
A diferencia de la educación popular, la educación populista no busca transformar una sociedad, su estructura y relaciones, sino todo lo contrario. Por eso pretenden asumirse como ladrones de mentes y adalides de las decisiones de los mexicanos. Saben bien que una sociedad entre más polarizada, es una sociedad menos capaz es de transformarse.
Autoridades en la materia han concluido que la educación populista trabaja siempre con objetivos en el corto plazo, mientras que la popular ratifica la necesidad de fortalecer las bases de la escuela pública de cara al largo plazo.
Tienes derecho a votar pero no a pensar, frase con que inicia el lado B del acetato populista, que ocultan quienes ametrallan con consignas sin medir sus consecuencias y me estoy refiriendo al locuaz destructor nacional que encabeza la 4T (la trituradora de cuarta).
Hoy con motivo del DÍA DEL MAESTRO y a practicamente 21 días de una elección no solo vital para el Edomex, sino para todo México, he querido recuperar algunos pasajes del libro Educación Popular, escrito en 1849 por Domingo Faustino Sarmiento: En la educación populista es tal la metamorfosis que ya no se reconoce a la escuela como institución. Porque, para que haya escuela, tiene que haber un proceso que se llama transmisión entre maestros y alumnos. Debe haber asimetría. Y en la educación populista no se sabe quién es quién.
El poder, la riqueza y la fuerza de una nación dependen de la capacidad industrial, moral e intelectual de los individuos que la componen. Y la educación pública no debe tener otro fin que el aumentar estas fuerzas, haciendo crecer cada vez más el número de individuos que las posean.
Los expertos a nivel mundial han coincidido que, para realmente transformar un país y darle un mayor bienestar a su gente, se requieren al menos cumplir tres factores críticos de éxito: La construcción de un gobierno eficaz, una férrea decisión de lograr crecimiento económico y un sistema educativo concebido para transformar a la población y darle las oportunidades que siempre han anhelado.
Por eso celebro el llamado de Alejandra del Moral a la reconciliación. Veo en ella a una mujer preparada, que desde niña creció en una familia mexicana como la mayoría de nosotros, dueña de un equilibrio mental y emocional que con valentía esta decidida a enfrentar los retos para construir un sistema educativo idóneo, para brindarles las habilidades, visión y oportunidades a los niños y jóvenes; privilegiando las aulas y desechando las jaulas; además, no comparte lo que se ha hecho en materia de educación en el país: destruir su modelo educativo. Las estancias de tiempo completo son un ejemplo.
En esta elección del Edomex, vayamos todos a levantar el dique para blindar la división de poderes. Sólo merece ser amada por todos los ciudadanos, aquella patria que a todos sus hijos los ama de manera igual, pero no la que idolatra a unos pocos, postergando a todos los demás. Unir para resolver.
