Cambiando de piel
Su piel tiene las palabras
Para decirnos con ojos de agua
En esa conversación
Que abriga con plumas en invierno y percal
Y esas redes de verano
Su piel llena de toboganes
Invitan a la caricia más suave y más fuerte
Al abrazo más entrelazado lleno de nudos infranqueables
Su piel se desliza
Y llama a los labios
Al espíritu en ristre
Doblegando a cualquier alma
Haciendo de la calle un templo
O de un templo su barrio
Como si su hablar siendo
Un solo idioma
Tenga en su saliva a la Torre de Babel
Quizá dentro suyo o fuera
Y a veces como llavero
Porque ella
Cual alma libre con cuerpo de cometa
Vuela por su cuenta
Parpadeando rápido para elevarse
Cual timón que direcciona sin brújula,
Su vida,
Esa vida gobernada por la valentía y la sonrisa
Esa vida que gotea felicidad y que a veces arroja cataratas
Porque se inmola
Por los animales
Y también por los animales de blue jean y polo o de traje
Se inmola
Se inmola
Con su lengua de bisturí como defensa
Y con ese cuerpo terrenal
Como aquellas palmeras del oriente sabio
Que se doblan ante un ciclón,
Sin romperse, sin romperse,
Y así poder rearmarse,
Para amar y recibir lo mismo,
Acaso, porque ya le toca
Implacable e impecablemente
Por esa justicia que empieza a dibujarse
Como en un rompecabezas al que le faltan pocas piezas
Como en una película de Disney donde la felicidad
Puede aterrizar en esa realidad que aunque en blanco y negro,
Está llegando gota a gota, grano a grano,
Pero sobre de todo de piel a piel
Hasta que el sol la abrigue, para siempre,
A pesar de que ignora de que lo tiene en el espejo,
Acudiendo a él para ver
A distintas mujeres, que son ellas dentro de ella
Santas en todos sus colores, más contemporánea que nunca
Y con cuchillo
Pero, con la misma piel.