Claudicare
Trato de levantar aquella cabeza
de malos versos, excesos y ojeras,
perdí la fuerza, más caeré, decaeré,
rendida a la dificultad más simple
aquella de la acción de rendirse.
Me sentiré débil ante las multitudes,
cojearé, tropezaré como el célebre
desistente, Claudio, manco y arrogante.
Me nominarán mis tentaciones,
mientras el destrozo camine frente a mí.
Constante será mi nuevo nombre,
Valiente y tenaz, a prueba de quiebre.
Llenaré de honra mi heroica faena
consecuencia visible de mis guerras,
temblorosa, matriarca y tartamuda
vuelvo a la prominencia antigua,
Aparecí en algún registro de hechos
y rescaté algún apóstol de la turba.
Tomé amigos, gens y ejércitos,
gané la fortaleza más lejana y horta:
La Magnificencia de mis derrotas,
por Mi Voluntad propia.