Consumismo Sueldo

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Vamos , apúrate, nada más entramos por el papel y nos salimos, no quiero que empieces a rogar con tu vocecita: “cómprame esto”, cómprame lo otro”, cómprame aquello”, ya te dije que tenemos que ahorrar, no tenemos dinero. Todo sube y tu padre sigue con su mismo sueldo. Ash, ¡me lleva!, está a reventar, mira todos los vehículos que buscan entrar. ¡Deja pasar, pedazo de…! ¡Es uno a uno!, respeta las reglas, ¡bruto! La gente está desquiciada, y eso que venimos en lunes, no es quincena y es medio día. Se supone que no debería de haber tanta gente. ¿De dónde salen todos estos?

El estacionamiento está a reventar, todos los lugares están ocupados. A ver, ayúdame a buscar un lugar, tú, mira por ese lado y yo por el otro. Está saliendo un auto en el otro lado. ¿Si viste cómo se me metió esa camioneta? Cree que por su tamaño puede hacer lo que quiera. ¡Yo vi ese lugar primero! ¡Aprovechado! 

Al fin encontramos lugar, sí ya sé que estamos hasta el final, junto a la barda y hay que caminar un buen trecho, pero al menos ya estamos estacionados. Ándale camina rápido. 

Oye, ¿toda esa fila es para entrar? Ay no, están formados para tomar ¡un carrito! ¡Válgame! Habrase visto semejante cosa, nunca me había tocado formarme para que me asignaran un carrito de súper. Somos como veinte en la fila. Oye esa persona tomó dos. ¡Que alguien haga algo! 

Ya, ya, me calmo. No tienes que andarme corrigiendo delante de todos. Toma el carrito, ándale. Recuerda, te vas derechito hasta el fondo por el papel, no mires ni a tu izquierda ni a tu derecha ¿Está bien? Responde que te estoy hablando. Trajiste la membresía, si no, no nos dejan entrar. 

Mira qué bonito tapete de temporada, está divino para la entrada de la casa. Y ¿ya viste esta bella corona de flores y tallos de plástico?, queda excelente para la puerta.  

Ve nada más esta preciosa vajilla y sus vasos. ¿Ya viste? Dos por uno en lentes y armazones. Mira doce meses sin intereses con tarjetas participantes, ¡ésta tiene hasta dieciocho! 

Mira nada más que bella silla, ideal para colocarla en el patio y descansar de todo el estrés. Ay, hay mucha gente, no podemos ni pasar entre tantos carritos. Mira los pantalones, a ver pruébate este… wow y las blusas.  

Toma un jamón y su aderezo, el de frutas y el de ajo. Llévate los dos, así vemos cuál está más sabroso. Mira, treinta por ciento de descuento en vinos y licores. A ver vamos. 

¿Toda esa gente para comprar pasteles? ¿Pues qué hacen? ¿los revenden o qué?

A ver una probadita de este cereal, bajo en grasa. Y el pan libre de gluten. Se me antojó toda esa bolsota de papas y aquella de frutas deshidratadas, y también esta de dulces ultra procesados, llenos de azúcar.  

¿Toda esa fila para pagar? Pero es de una sola caja. A ver fórmate aquí. Voy a tener que pagar con tarjeta, sí con la de crédito. Lo meto a meses. Pásame el boleto de estacionamiento para que lo validen. Como que se me antoja algo de la cafetería. ¿Quieres algo? Bien, una rebanada de pizza y una malteada. Yo creo que pediré una chapata de pollo y un refresco. Ah, no se nos olvide el postre: sendos vasos de mantecado sabor frambuesa. También con tarjeta. ¡Para eso trabajo! 

Ayúdame a empujar el carrito, recuerda que quedamos bien lejos. A ver, dile al poli que nos ayude a subir las cosas al carro. ¿Cuánto le doy? ¿Traes veinte pesos? Préstamelos al rato te los pago. 

Sí, ya vamos a salir. Espérate, deja me tardo y me tomo mi tiempo para abrocharme el cinturón, poner todas las cosas en orden, encender el auto, poner la música, bajar los vidrios, colocarme los lentes y ahora sí, me echo de reversa. Pues que se espere. Mucha prisa ¿no? 

Pásame el boleto. Listo, Uff, por fin salimos de ese caos. 

¡Ay no! ¡Se nos olvidó el papel!