CRISIS CLIMATICA A 100 DIAS DE AMLO
La semana pasada se cumplieron 100 días de haber comenzado el sexenio de Andrés Manuel López Obrador y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) , encargada de la garantía del desarrollo sustentable y del equilibrio ambiental ,prácticamente está detenida , ya que no se ha informado sobre temas prioritarios como las evaluaciones de impacto ambiental de proyectos en curso o la remediación de sitios como el lago de Texcoco, donde se canceló la construcción del aeropuerto, tampoco ha señalado si continuarán las acciones para proteger a la vaquita marina, especie endémica en riesgo de extinción de la que quedan menos de 30 ejemplares, ni ha manifestado el proyecto sobre el tema de las Islas Marías, entre otros temas que más adelante enumeraremos.
Además de que existe entre los ambientalistas preocupación ya que la política energética adoptada por el mandatario, contraviene de manera radical la lucha en contra del cambio climático y los compromisos del Acuerdo de París, que él mismo ha ratificado.
Aunado a esto el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC) señaló en su evaluación estratégica de la política nacional en este tema que las acciones que se estaban tomando desde el gobierno para reducir las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) están siendo borradas por completo para dar paso a energías altamente contaminantes.
Así, los cien días de mandato de López Obrador se cumplen en medio de una crisis climática insostenible que tiene a cientos de miles de jóvenes protestando alrededor del mundo debido a la inacción de los tomadores de decisiones; de una grave situación de contaminación atmosférica en el país que provoca la muerte prematura de al menos 17,000 personas] cada año y de instituciones gubernamentales como el INECC advirtiendo que las estrategias climáticas no se están cumpliendo.
Estas son 5 de las decisiones del actual presidente en torno a la política energética del país que nos colocan en una trayectoria que nos aleja del combate al cambio climático y que muestran que el medioambiente, en los hechos, no resulta un tema relevante, a pesar de que el mismo ejecutivo haya declarado que “no podríamos, de ninguna manera, llevar a cabo una actividad económica, por importante que sea, afectando el medio ambiente, contaminando el agua, dañando el territorio en un espacio de un minuto destinado a su informe en materia ambiental.
- El plan nacional de refinación -que busca reconvertir el sistema de refinación, que hasta el momento está diseñado para procesar crudo ligero, a crudo pesado (el tipo de petróleo dominante en las reservas mexicanas) junto con la construcción de una refinería más en el municipio de Dos Bocas, Tabasco, con el objetivo de aumentar la producción de combustibles refinados a un millón 600
- mil barriles diarios entre diésel y gasolina
- La cancelación de la cuarta subasta energética en plazos, donde la energía renovable es más competitiva que los combustibles fósiles
- El anuncio de la reactivación del sistema de plantas termoeléctricas
- El plan de incremento en la extracción de petróleo, incluso a través de fracking (método que el mismo López Obrador declaró públicamente que no se usaría en su administración)
- La reducción de recursos asignados para mitigación y adaptación de los efectos del cambio climático en 36% respecto al del 2018.
Además este 2019 exige de la autosuficiencia energética, así como la necesidad de erradicar la pobreza energética en nuestro país. Es verdad que lograr la soberanía en cuestión de energía es algo prioritario pero no podemos hablar de soberanía si seguimos anclados y dependiendo de los combustibles fósiles a través de una política que agudice la grave crisis climática global.
México, al ser un país altamente vulnerable a los efectos del cambio climático, debería ser líder en la lucha que lo combate. Al mismo tiempo somos un país con un potencial de energías limpias que debemos aprovechar de inmediato para reducir las emisiones de GEI, pues de acuerdo con el Informe Brown to Green G20 2018, en el que se hace una revisión de las medidas de mitigación, finanzas y vulnerabilidad de los países del G20, si solo dependiera de México y de continuar con la tendencia actual, colocaría al mundo en un escenario de aumento de la temperatura de 3°C, cuando los expertos del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) han advertido de la necesidad de detener el termómetro planetario en 1.5°C para evitar impactos catastróficos.
México está a tiempo de dar un giro y alinear su política económica a la muy necesaria política climática. La actual administración se encuentra en una posición en la que tiene una responsabilidad histórica y única en cuanto a las decisiones climáticas que se adopten.
Por tal motivo, es imperativo al presidente López Obrador y la SEMARNAT impulsen la reducción del uso de combustibles fósiles en aras de cumplir con los acuerdos climáticos ratificados en los Acuerdos de París; que cumpla la estrategia climática asentada en la Estrategia Nacional de Cambio Climático y la Ley de Transición Energética, que prohíba de manera inmediata el uso de la fractura hidráulica para la extracción de hidrocarburos y que fortalezca la política de calidad del aire que actualmente no es consistente con las recomendaciones para un ambiente sano de la Organización Mundial de la Salud.