DE LO QUE NO SE HABLA
La corrupción, –lo sigue demostrando AMLO– ha sido el lastre nacional.
Pero mis estimados lectores(as), como invisible sierpe que sutilmente chupó los cerebros de los mexicanos, no detectado por casi nadie, pues incluso prohija, el efecto de la corrupción, la educación, la ausencia de fineza pensante y que los valores pensantes no cuenten.
Esta tesis que he sostenido con vehemencia es ya, la parte más obscura del mexicano, el mal mayor, entendiendo por principio que la esencia del ser es el espíritu y luego será la materia. Somos, existimos por que pensamos.
Y el triunfo de la materia sobre el espíritu es mérito indiscutido del Neoliberalismo.
Quien escribe, tiene su espacio en YouTube y Facebook llamado MISCELANEA y en varios programas he ahondado en estos verbales razonamientos sin eco y sin visible reacción.
Me sorprende y espanta que no se detecta el mal y en gran parte porque las mentes castradas, acríticas representan una inmensa mayoría: No hay detección del terrible mal por haber sido educados en los bienes materiales, en lo banal y lo nimio: no se sabe a lo que sabe el saber.
Es una película de terror: volviendo al binomio materia-espíritu, triunfando la primera naturalmente viene la tranza, aparece el ratero, y por ende será reino indiscutido del corrupto.
Cierto, robaron, traicionaron, vendieron al extranjero, y los afectados ni en cuenta por que los infelices corruptos tenían los medios de comunicación, el contenido de los libros texto, los programas de las universidades y hasta los espectáculos. Así hicieron un pueblo de almas que prefirió lo pésimo a lo óptimo.
Al no leer la realidad, entes manejables y acríticos se crearon generaciones de zombis consumidores.
Estoy generalizando, error a propósito porque, afortunadamente, mentes lucidas lo detectaron y lo dijeron, pero siempre fueron minoría.
Pésima educación escolarizada, mediocridad en el entorno y un hogar que dejaba todo el peso a una escuela que debe cambiar de raíz.
Entendido crear mejores seres como un universo integral que contenga todo hacer humano, el hogar falló, al darle más importancia al bien material que a la afectiva reunión, a la atención a los hijos, al respeto a los ancianos y a la atención a que se estudia.
Así se prefirió, verbigracia, a un cómico alburero y no entendió que tocaba el cuarteto de cuerdas que aburría a más y mejor
Un mundo de mentiras: un pillo, aunque doctor en Derecho prefirió robar que entender que si los pobres dejan de serlo nos va bien a todos y que debe darnos tristeza que México sea uno de los países con más desigualdad económica del mundo. Y las consignas más conocidas eran: El que no tranza no avanza y un político pobre es un pobre político.
Se creyó a pie juntillas que todo estribaba en poseer bienes materiales y TELEVISA y TV AZTECA como bien dijeron RIUS y Carlos Monsiváis fueron las otras Secretarías de Educación Pública.
Nunca se entendió que lo fundamental es la salud y pulularon los grandes centros comerciales churrumaiz y coca colas.
Al chupar de los cerebros aztecas el razonamiento, el lucido análisis crítico, el rebelde pensante fue rara avis y así los políticos hicieron su agosto y el empresario priista Emilio Azcárraga se jactaba de hacer tv para jodidos.
La tranza fue el deporte nacional y llego a tomarse como normal el lujo y el boato de los políticos rateros. Estoy erróneamente hablando en pasado, pues hoy ¿Los ministros de la Suprema Corte de la Nación siguen decidiendo contra el pueblo? Por supuesto, pero hasta hoy se exhibió su película. En el puesto político hoy lo vemos no estaba el más capaz e inteligente si no el más adherente, manejable y tranza.
¿Y el pueblo? Viviendo dentro de esa neblina de ignorancia que es lo más preocupante. Así la inferencia lógica se presenta: El que no sabe es como el que no ve y nadando en la nada se vivió –¿se vive?– una consuetudinaria e insubstancial vida, que es peor que no tener el bien material.
Y de todo lo contado, se deriva el risible mundo de ciencia ficción que vivimos como el circo de los candidatos Vamos por México que pinta de cuerpo entero la ausencia de dignidad de quienes hicieron el ridículo sabiendo que la escogida por un grupillo encabezado por Claudio X González, era Xóchitl.
Igual los cómicos del programa Primer Plano que con solemne y según sabio análisis haciéndolo en serio hablaron de la Sra. Gálvez y su triunfo… de ciencia ficción, de humor voluntario, pues por ejemplo Amparo Casar ¿nunca supo que su jefe el sr X ya había escogido a Xóchitl?
Y para terminar, retorno al principio de la invisible sierpe ineducativa, pues creo que hasta inconscientemente estos infelices dispararon a la cabeza y le atinaron, pues muchos Mexicanos siguen creyendo en una mentiroso e irreal retorno del Neoliberalismo.
Lo más lamentable es que en estas precampañas a nadie se le ha ocurrido que el retorno a la grandeza del genio mexicano está en la educación.