+Diferencias en la marcha dominical, entre Toluca y la Ciudad de México; Los cálculos de cuantos asistieron y cómo llegar a ellos; el jueves informe del diputado Jesús Izquierdo
La frase:
No tengo miedo. Más miedo me da cuando me mandan a comprar cilantro y traigo perejil.
A PROPÓSITO DE MARCHAS
PRIMER INFORME: Este jueves 17, en punto de las 17:00 horas, el diputado local Jesús Izquierdo Rojas rendirá su Primer informe de resultados en el salón principal del Centro Cultural Tolzú, frente al Jardín Zaragoza.
DIFERENCIAS en la marcha dominical
La marcha en Toluca, tuvo diferencias fundamentales sobre la marcha desarrollada en la capital del país.
La primera de ellas, es que fueron muchísimas más personas en la Cd. de México, proporcionalmente hablando.
En Toluca nosotros estimamos en mil los asistentes, hubo quienes calcularon la cantidad en tres mil, pero habría que cuadricular Colón para saber con exactitud, pero aún en el caso de que hayan sido tres mil, resultan pocas para la importancia del asunto.
Esto quiere decir que no a todos los tolucos les interesa, que sigue prevaleciendo el clásico toluco que cuando mucho opina en el café o en petit comité, pero no en la calle, no a los ojos de los demás, por el qué dirán o por temor a perder lo mucho o poco que tiene.
Para quienes dicen que fue un movimiento manipulado, puede ser que tengan razón, cuando lo dicho en la Ciudad de México contrasta mucho con lo dicho en esta ciudad de Toluca en torno a la fuente de El Águila:
Estás equivocado Andrés Manuel, la resistencia civil y pacífica, como la que se está dando en todo el país y aquí en Toluca, será tu caída, y no somos 30 millones, somos 70 millones los que no votamos por ti y no votaremos.
Mentiroso, Andrés Manuel mentiroso, te dices Juarista y con los hechos te contradices. El mismo Juárez te vería como a Maximiliano, mentiroso, te dices cristiano pero actúas como Judas que por dinero traicionó a Jesús.
Aquí, el sonido era bueno, la voz era buena, pero en estilo era más pendenciero que en busca de evitar un daño al INE.
Por ejemplo, en la Ciudad de México, José Woldenberg dijo, entre otras cosas:
Estamos aquí reunidos con un sólo objetivo claro y trascendente: defender el sistema electoral que varias generaciones de mexicanos construyeron, que ha permitido la convivencia y competencia de la pluralidad y la estabilidad políticas, la trasmisión pacífica de los poderes públicos y la ampliación de las libertades.
Todo eso constituye un patrimonio común y por ello estamos aquí, ciudadanos de muy diferentes orientaciones políticas y extracciones sociales, militantes de partidos, integrantes de organizaciones sociales y personas sin filiación política que deseamos que México sea la casa que nos cobije a todos.
Estamos aquí ejerciendo nuestros derechos. El derecho a manifestarnos, a opinar, a reunirnos de manera pacífica para expresar nuestras preocupaciones y aspiraciones. Somos parte de una marea de opinión que aprecia y defiende la democracia.
Como país fuimos capaces de edificar una germinal democracia. Dejamos atrás el país de un solo partido, de un presidencialismo opresivo, de elecciones sin competencia ni opciones auténticas, de poderes constitucionales que funcionaban como apéndices del Ejecutivo, de medios de comunicación mayoritariamente oficialistas, para abrirle paso a la expresión y recreación de la diversidad política, a elecciones libres, disputadas y creíbles, a Congresos plurales, gobiernos de diferente orientación, pesos y contrapesos en el entramado estatal y sin duda una espiral virtuosa que amplió el ejercicio de las libertades.
Y para que ello fuera posible se requirió de movilizaciones, luchas, denuncias, acuerdos —muchos acuerdos— y sobre todo conformar normas e instituciones electorales capaces de ofrecer garantías de imparcialidad y equidad a la diversidad de fuerzas políticas que modelan el país. Ocho reformas se llevaron a cabo entre 1977 y 2014 y los resultados están a la vista. Fue necesario edificar autoridades electorales autónomas, tribunales capaces de desahogar la aguda conflictividad, construir condiciones equitativas de la competencia, puertas de entrada y salida para las distintas corrientes políticas que cristalizaron en partidos, y de manera paulatina, pero sistemática nos acostumbramos a la diversidad, a las contiendas competidas, a las alternancias en los ejecutivos, a los congresos plurales y a los mecanismos de diálogo, negociación y acuerdo que los mismos reclamaban.
La situación actual le vuelve a dar vida al otrora famoso Juanito que no es otro que Rafael Acosta Ángeles, quien asegura que podría postularse en el 2024 y que es el único capaz de vencer a AMLO, porque lo conoce bien, ya que el actual presidente lo traicionó en 1985. Lo va a pagar caro, señaló.
Dicha así la cuestión, hay un equívoco, el candidato no será AMLO, sino alguna de sus corcholatas.
La marcha para evitar el desafuero de Andrés Manuel López Obrador, en el año 2005, sirvió para evitar ese acto, el desafuero. Se desarrolló sobre un espacio de 8 kilómetros, entre el Ángel de la Independencia y el Auditorio Nacional, en la ciudad de México. Dicha marcha tuvo efectos reales, se evitó el desafuero, o por lo menos sirvió de presión y finalmente no hubo desafuero.
La marcha de este domingo 13, que tuvo como pretexto la salvaguarda del INE, se desarrolló en el mismo lugar, con un menor espacio, unos cuatro mil metros lineales, es decir 4 kilómetros, sobre Paseo de la Reforma, que tiene un ancho de 40 metros, contabilizando banquetas y carriles de baja y alta velocidad. La multiplicación de esas dos cifras, da un total de 160 mil metros cuadrados, según cálculos de una cuadriculación similar, que se hizo por vez primera en Monterrey, con motivo de la discusión que se armó sobre el cupo de la llamada Macroplaza, se tiene una norma de 4 personas por metro cuadrado, esto da como resultado que el domingo hubo 640 mil andantes en pro del INE.
Ojalá esa enorme cantidad más la que se sume de 32 estados en donde se desarrolló la marcha tenga como resultado la salvación del INE.
El INE requiere de ciertos cambios, por ejemplo que no se elija, desde la capital del país al titular del ople, como es el IEEM, sino que se tome en cuenta a los profesionales de la especialidad –Derecho Electora– en cada uno de los estados, ya que actualmente se ejerce un centralismo dictatorial.
Que ya no se otorgue financiamiento a los partidos políticos, que estos sobrevivan con las cuotas de sus afiliados, si es que los tienen. Porque resulta que se habla de grandes cantidades para los partidos y la mayor queja de quienes son candidatos a regidores, síndicos, diputados o presidentes municipales, es que el partido correspondiente no tiene dinero, lo cual quiere decir que si hay financiamiento este se queda en algún lugar, pero no en el objetivo para el que fue destinado.
Es más, luego los candidatos cuando ya son electos, tienen que destinar los primeros cuatro o seis meses de su sueldo, a pagar los gastos que hicieron para su propia propaganda, lo cual quiere decir que los partidos se quedan con el dinero o sólo lo enfocan a determinados personajes.
Así también quien quiera ser candidato, que le ponga inversión al asunto y que llegue por sus propios méritos y recursos. Es como el abogado, o el médico o el ingeniero, que si quieren tener un despacho o consultorio, lo hacen por ellos mismos o con ayuda de la familia, pero no con financiamiento público.
En fin, lo interesante es que ya hubo movilidad, no de 70 millones de personas como dijo el personaje que habló en la glorieta de El Águila, pero por lo menos mostraron interés en la situación del país.