EL CASTILLO DE LOS CÁRPATOS (1892)

Views: 501

Amor intelectual de Verne

 

En 1890 murió una mujer por la cual experimentó un amor puramente intelectual. Pudo ser una actriz o una cantante que tomó parte en la opereta inspirada en El Doctor Ox, compuesta por Offenbach. Los biógrafos se inclinan por una cantante llamada Stella, que se parece a Stilla, la heroína de:

Cosas misteriosas están ocurriendo en un castillo localizado cerca del pueblo de Werst, en las montañas de Transilvania, Rumania. Los lugareños están convencidos de que éste está ocupado por un ser maligno. El dueño es el barón Rodolphe Gortz.

Una vez más nuestro visionario autor se adelanta, y en esta ocasión le toca a Bram Stocker con su Drácula. Nuestro escritor publicó esta novela unos años antes, curioso, porque habla de un castillo en Transilvania, un varón que parece ser de ultratumba una damisela en desgracia, un héroe y un título que conserva la tradición de la novela gótica pura.

Es otra novela que se aleja de la tendencia acostumbrada, que ya he mencionado: viaje obligado, acompañante forzado… Aunque está construida sobre la ciencia. El autor aprovecha los conocimientos científicos de la época para urdir una trama desconcertante y pasmosa. Conocimientos científicos que hoy son una realidad.

Podríamos decir que, en esta última década del siglo XIX, comienza una etapa un poco pesimista para nuestro escritor. Atrás quedaron el optimismo y fuerza de obras magnas como La vuelta al mundo… o Miguel Strogoff, pero se avecina otra obra cumbre: La Esfinge de los Hielos.

Ya saben que no me gusta contarles mucho de las obras porque no quiero arruinarles su lectura, pero al llegar al desenlace, sabrán cómo, nuestro autor, hizo posible que se viera y oyera a una persona difunta. También descubrirán su faceta romántica y un tanto fatalista; pero de nuevo, al científico de profunda y vastísima imaginación.