El cine de terror en la actualidad
Es algo apasionante para mi el cine de terror, dado que más allá de los grandes problemas que tiene en la actualidad, me parece una rama importante de la ciencia ficción por la gran cantidad de creatividad que en muchas ocasiones tiene, como es el caso de películas que a lo largo de la historia han marcado tendencia en la cultura pop, como es el caso del género zombie, los slashers y películas de culto como El Exorcista o La profecía.
Sin embargo, es importante ser critico con la situación actual de falta de ideas y el uso generalizado de cliches como el caso de películas como El exorcismo del Papa o muchas otras películas de fantasmas y posesiones que repiten la formula, es decir, hay una ambivalencia, donde salen películas que destacan por su creatividad como es el caso de las películas de Guillermo del Toro, pero también hay películas con una falta de creatividad enorme como es el caso del género de películas de terror basadas en películas de la infancia sin derechos de autor como Winnie Pooh o Peter Pan que demuestran la desesperación y rayan en lo ridículo.
En este sentido, las películas de posesiones y fantasmas están en un knock out técnico, mientras que subgéneros menos conocidos como los zombies o el género cronenberg han ido avanzando, más no dejar pasar que también existen ideas malas en dichos géneros, pero que también existen muy buenas ideas, por ejemplo, en el caso de los Coreanos que han trascendido con películas como Estación Seul o Kingdom: Ashin del Norte, y que no solamente queda en las películas, sino en las series como es el caso de la propia serie Kingdom o la serie Estamos muertos.
En ese sentido, se destaca el trabajo de directores como Guillermo del Toro, que, en series como El gabinete de curiosidades, se desarrollan películas de directores que aun tienen buenas ideas y que son un respiro al género. Por otro lado, el género slasher es cada vez más absurdo, pero aparecen películas como Terrifier, que aunque repite la técnica, es extrañamente entretenido, lo cual es el fin del cine, no tanto el fanfarronear y tratar de sermonear al público, sino el de entretener al público.
En ese sentido, se ha vuelto un género en el que hay que buscar las joyas que no dejan morir el género a pesar de los malos directores, guionistas y actores que generan malas ideas y cliches al estilo American Horror Story, es entonces que es área de oportunidad, donde quien genera ideas novedosas se gana fácilmente al público. Tal es el caso de Cuando asecha la maldad, película argentina que demuestra que la innovación no necesariamente tiene que venir de Estados Unidos y que es un área de oportunidad tanto para México como para toda Latinoamérica.