+El fuego amigo recorre los pasillos del edificio de Lerdo 300; Está tendida la trampa detrás del “paro” en la UAEMéx; paro y barricadas en por lo menos dos facultades
La frase:
Lamentablemente las Facultades de Humanidades, de Arquitectura, de Artes, tras de votar, se fueron al paro e iniciaron con la colocación de barricadas en sus accesos. Esto no sucedía en la UAEMéx, desde la época de otro Barrera, Jesús Barrera Legorreta.
EL FAMOSO “MOTITA”
El fuego amigo en Lerdo 300
Como fuego amigo podría calificarse la campaña que en los últimos días un grupo de militantes del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) le montó y promovió a través de algunos medios de comunicación y redes sociales al secretario de Bienestar, Juan Carlos González Romero, a quien ya lo hacían en varias posiciones menos en la que actualmente ocupa, lo que demuestra que hay varios interesados en por lo menos alejarlo de la operación de los programas sociales del gobierno mexiquense y, en el peor de los casos, sacarlo de plano del actual gabinete de gobierno de la titular del Poder Ejecutivo, Delfina Gómez Álvarez.
¿Por qué les preocupa tanto a algunos la presencia de Juan Carlos González Romero en la secretaría del Bienestar? La respuesta es simple, a esa dependencia se han canalizado muchos de los recursos económicos que hasta hace no mucho tenían a su disposición otras, las cuales están ahora muy limitadas en su operación, sobre todo la de carácter político.
Instancias como las secretarías de Educación, Agua, Infraestructura e incluso Movilidad tuvieron que ceder, de alguna manera, parte del presupuesto que ellos manejaban a su gusto y centralizarlo precisamente en la secretaría del Bienestar, desde donde se manejan la mayoría de los programas sociales que la administración estatal mueve a favor de sectores socialmente desprotegidos como mujeres mayores de 60 años, mujeres que no cuentan con el respaldo de un esposo, mujeres que se dedican a las artesanías como principal forma de subsistencia.
Mujeres, casi en todas sus formas y expresiones, por lo que cualquiera podría observar que el área más afectada con esa concentración de recursos en la secretaría del Bienestar es precisamente la secretaría de la Mujer, la cual básicamente se desarticuló en distintos proyectos que tenía a su cargo y cedió su presupuesto para que se reorientaran a otras áreas.
Pero no es la única donde hay personas molestas con la fuerza política que adquirió este sexenio Juan Carlos González Romero y la dependencia que él encabeza, el descontento llega a muchos más espacios y es en cualquiera de éstos donde podría estar el origen de la campaña que le montaron al secretario del Bienestar.
Ahora la situación, al menos políticamente, debe volver a su cauce, y el resto del gabinete debería entender que no es a través de campañas de terror como van a hacer que se le reste fuerza e importancia al trabajo que se realiza en ella, ni a su titular Juan Carlos González Romero.
Se trata de un esquema que parece patentado por los miembros de Morena para calentarle el lugar a quien por alguna cosa los incomoda, alentar este esquema casi acusatorio para que de un modo u otro todos volteen a ver al que les incomoda, y ya lo de menos es soltar sus campañas mediáticas con las que consiguen que la opinión pública se interese por quien es su objetivo.
La designación del nuevo secretario del Agua del Estado de México es la mejor medida que la gobernadora Delfina Gómez pudo hacer para acallar chismes y versiones, y conseguir que todos se pongan a trabajar, que cumplan con sus obligaciones, y que se dejen de este tipo de maniobras.
El riesgo del paro universitario
La decisión de la mayoría de alumnos, empleados administrativos y docentes de la comunidad de las facultades de Arte y Humanidades fue a favor de estallar en paro, de ir en contra de la elección de Rectora que actualmente se lleva a cabo en la Universidad Autónoma del Estado de México, y, por si hiciera falta algún argumento de esos inalcanzables que siempre se anteponen en los movimientos estudiantiles, de exigir la gratuidad de la educación media superior y superior que ofrece esa institución. Incluso los resultados de ayer fueron de 96 votos a favor por 94 en contra del paro.
Si bien es cierto que hay que reconocer a los que idearon y alentaron este movimiento que supieron hacerlo transparente y a ojos de todo el mundo para que nadie cuestionara su legalidad, lo cierto es que la trampa estaba tendida desde que se convocó a esa supuesta votación democrática, pues es una forma muy simple de aprovechar cierto descontento con el que desde el origen se impulsó la renovación de la Rectoría.
Ciertamente existe una inconformidad en un importante sector de la comunidad universitaria en contra de que la máxima autoridad haya elegido como favorita a una de las aspirantes a la Rectoría, y evidentemente eso contaminó de alguna manera todo el proceso. Luego vinieron decisiones de la Comisión Especial Electoral que no dejaron nada contentos a los universitarios, como el haber negado el derecho a participar en la elección a por lo menos dos de los interesados.
Llevar las diferencias personales e institucionales a los tribunales fue algo que también alentó el rechazo de la comunidad hacia el proceso, y de ahí en adelante ya la ruta era muy simple para quienes idearon y ahora operan la posibilidad de estallar un paro en la universidad autónoma mexiquense, el cual evidentemente no le hará bien absolutamente a nadie, por lo menos no a alguien que en realidad ame y respete a la institución.
Dejar que el paro de labores estalle en las próximas horas será una decisión que únicamente los universitarios pueden tomar, eventualmente radicarlo en sólo dos de las facultares sería lo mejor que le puede suceder a todos los involucrados, porque dejar que éste se generalice en más planteles o campus de la UAEMéx podría ser una hoguera que cobrara muchas afectaciones.
Lo malo es que los universitarios ya están suficientemente grandecitos para tomar sus propias decisiones. La madurez de la comunidad universitaria puede ser el principal factor que juegue a favor o en contra del futuro inmediato de la casa de estudios. Ojalá comprendan alumnos, empleados administrativos y docentes que lo más valioso que tienen en sus manos es precisamente la universidad, y que atentar en su contra les cobrará facturas absolutamente a todos.