El humor en estos tiempos da cólera (Segunda Parte)

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Cuba sí, yanquis ¿qué?

 

El humor de Virulo se nos presenta desde dos aristas, la primera tiene que ver con la personalidad de quien lo realiza y otra se refiere a la intención de quién lo escucha. Él mismo nos comenta cómo llega a su vida: La vida me llevó pa‘ allá. (…) Trataba de buscar un camino, de decir lo que yo quería y a mi manera, salió el humor de una forma totalmente natural. Así es como sucede, así es como se genera una sonrisa. La gente quería divertirse y él nos dio un empujón siendo parte de eso. Bajo esa base se integrará como compositor al movimiento de la Nueva Trova Latinoamericana, es allí donde comienza a destacar gracias a la diversidad de sus temas, contando éstos siempre con criterio y con un punto de vista diferente al común de los demás, evidentemente el ingrediente estelar será el humor. Contado por él mismo, otra vez, nos comparte que: inicié con el movimiento de la Nueva Trova cuando estaba en la prepa, y de una manera natural (…) siendo una voz muy especial porque hacía canciones de humor… Me caractericé por eso, después estuve dirigiendo teatro muchos años… sin duda un tema más que influyó en su eficacia humorística y en su desarrollo escénico.

Sin embargo, cuando se asomó por México… ¡Qué malas deben ser las mexicanas, (risas del público) mira que hacen sufrir a los pobres mexicanos! y tenían razón; de cien canciones rancheras de despecho amoroso que yo escuchaba, noventa y nueve eran de hombres que eran abandonados por mujeres… llego aquí a México y me doy cuenta que el fenómeno es completamente diferente; que son mucho más los hombres que abandonan a las mujeres (…). Este pequeño fragmento fue parte del espectáculo escénico-cómico-musical Comes y te vas, de la autoría de Virulo. En él, no sólo se hace referencia al contexto del evento protagonizado por Vicente Fox siendo presidente en el cual le dice a su entonces homólogo Fidel Castro, y evidenciado públicamente por éste, en una cumbre en México en la que asistiría el entonces presidente de los Estados Unidos, George Bush, comes y te vas, le dijo: Hay que recibir a Bush/ como si fuera un hermano/a ver si el recibe allá de igual modo a los paisanos/ (…) (ringgg, riingg) / oye fidel, / te queremos invitar disfruta de tu cabrito / pero comes y te vas / hay taquitos al pastor, / pero comes y te vas / gorditas de chicharron, / pero comes y te vas, ensalada de nopal / pero comes y te vas.

 

Así es que en este marco se deja ver la relación del trovero con las canciones mexicanas impregnadas de machismo a través de la radio, el medio de socialización entre países, el punto de unión entre naciones. Comparte también con gran precisión lo importante de la música mexicana en el desarrollo de su pueblo cubano, nos interpreta, pasa a interpretarnos con risa  exagerada e injuria inducida en  La Otra Mejilla, en la que si te atropellara un tren amada mía / convirtiéndote el hocico en un sartén/ yo te juro que no me alegraría/ pero sé que te haría mucho bien./ Yo traté de poner la otra mejilla/ pero tú me escupiste el corazón/ hoy a palos te parto las canillas/ como dictan las leyes del talión.

 

Sin embargo, vale la pena decir que para algunos mencionar a Les Luthiers, Chava Flores o Virulo, sin importar cuánto los conozcan, les transporta en automático a las risas que les han brindado con sus obras, ya sea retratando a la sociedad, ironizando a la religión o satirizando tan elegantemente con la política, que nadie se da cuenta que en realidad nos estamos riendo de nosotros mismos y nos dejan una reflexión con una sonrisa en los labios. Veamos el caso de Virulo: la tía Cuca cumplió su sueño de visitar el Norte, pero quiso el destino que regresara en un ataúd de roble. Sus parientes miamenses, que siguen siendo cubanos de corazón, aprovecharon la circunstancia para enviar un paquetico libre de costo en el féretro de la anciana: las buenas piernas de jamón, lentes y dientes postizos, pantalones y pulóveres para toda la familia, y el satín para el vestido de los quince de la niña. Así las anécdotas que nos cuenta un tal García Villalón quien conoce bien la historia, al igual que la de un niño caníbal que añoraba zamparse a su abuela y le pedía buenos juguetes a Santa Claus cada año.

Virulo también sabe de un cubano que a ritmo de reguetón quiso conocer los placeres de la carne en Ámsterdam. Él es un latin lover  que llegó a Santa Clara en este Longina, y después del primer añejo decidió compartir. Sin duda el humor es parte de su trabajo; la construcción de la risa como el complemento de la satisfacción. Aunque pueda tener la forma de una sencilla historia de un comediante, retrata significativamente la realidad de la radio en México desde mediados de siglo pasado y hasta nuestros días. Tal vez este trabajo vaya más allá al ironizar acerca del tema del desprecio, el desencanto de la ruptura como justificación. Los medios de comunicación, específicamente la radio, se han encargado de sostener esta relación enferma entre el poder masculino y el desprecio a la dignidad humana de la mujer; obviamente la canción y su difusión mediática van de la mano.

Habrá que comenzar por realmente modular la voz.  Sin embargo, el mismo Virulo nos comparte que: Y mi trabajo no propone eso justamente, sino hablar un poco de todo y situar, a mi juicio, las cosas en el lugar donde deben estar. Si bien es justo criticar los problemas, lo es también reconocer lo que ha hecho Cuba. Entonces, no puede ser un trabajo hipercrítico, que es lo que desgraciadamente está pasando con el humor. La gente necesita saber que Cuba es un muy buen lugar donde vivir, con beneficios que no se aprecian por tenerlos tan a la mano. Por eso me alegro mucho cuando los cubanos viajan, ven el mundo y conocen otra realidad.

 

Parte de lo que nos deja el trabajo de este trovador es en torno a alternativas y cuestionamientos a los conceptos instituidos y declara que el humor no distrae, concentra, no acepta, cuestiona y finalmente no gratifica, inocula el veneno de la duda. Así es Virulo, sobrenombre dado por su profesora en sus primeros años de primaria y posteriormente adoptado por su mamá, a partir de donde inicia con humor la esencia misma de su trabajo.