+ El Operativo Enjambre ha expuesto en manos de qué tipo de personajes vivimos los mexiquenses; Las fantasías que proponen las aspirantes a la Rectoría de la Universidad Autónoma del Estado de México
La frase:
Entre un gobierno que lo hace mal en un pueblo que lo conSiente, hay una cierta complicidad vergonzosa.
VÍCTOR HUGO
Nos gobiernan auténticos delincuentes de los que debemos cuidarnos, no votar por ellos
Siguen cayendo funcionarios y ex funcionarios públicos del Estado de México presuntamente vinculados con grupos delictivos que operan en esta entidad, en el marco del Operativo Enjambre que las autoridades federales y estatales emprendieron desde el mes de diciembre del año pasado y que cada vez preocupa más, pues a nadie le gusta darse cuenta de que hemos estado y estamos rodeados de maleantes en todos los niveles de gobierno.
El miércoles por la noche la síndica de San José del Rincón, Alicia “N”, fue detenida por autoridades federales por su posible participación en el delito de secuestro exprés, de acuerdo con lo que hizo trascender la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), a través de una tarjeta informativa.
La señora Alicia “N” estaba en el ejercicio de sus funciones, era la segunda síndica municipal del municipio de San José del Rincón, por lo que era una funcionaria que convivía todos los días con los y las habitantes de esa localidad al norte del Estado de México. Pero resulta que era una secuestradora.
Aunque no se aclara por parte de la Fiscalía General de Justicia de esta entidad cuál era el grado de participación de la doñIta Alicia “N”, es preocupante pensar que una secuestradora ejercía poder público, recursos y actividad con y hacia los ciudadanos.
Pero ella no es la única en este caso, un día antes, el martes, ya habían sido detenidos otros que ejercían el poder y que presumiblemente están relacionados con actividades ilícitas. El caso más importante es el de José Humberto Galván, quien era Síndico Municipal de Aculco, y el actual director de Seguridad Pública de ese municipio. A ellos los aseguró la policía antisecuestros, por lo que evidentemente estarían vinculados a ese delito.
Hay varias cuestiones que debemos reflexionar al respecto. Por ejemplo, ¿Por ese tipo de personajes votamos en pasado 2 de junio y en ellos depositamos nuestra confianza? ¿Los partidos políticos que los propusieron en realidad no los conocían, no sabían a qué se dedicaban? ¿O ahora nos van a decir que comenzaron a participar en actividades ilícitas a partir del 1 de enero de este año cuando tomaron posesión?

Es de terror pensar en qué tipo de personas nos están gobernando, cómo es posible que lleguen a desempeñar cargos tan importantes en los municipios del Estado de México cuando en realidad se trata de verdaderos delincuentes.
¿Qué está pasando en los municipios de la zona norte del Estado de México? ¿Es parte de la descomposición social? ¿Son estos los resultados del ascenso de una nueva casta política que ahora domina la mayoría de los espacios de poder en la entidad más poblada del Estado de México?
En el norte del Estado de México no se habla mucho, no trasciende mucho de lo que allá sucede, pero la realidad es que la presencia del crimen organizado es cada vez más palpable.
Hace unos días tuve la oportunidad de conversar informalmente con un par de productores de flores, en la zona de Atlacomulco, y ellos me confiaron parte de lo que están viviendo y a lo cual cada vez están más acostumbrados, no porque les guste vivir en ese ambiente, sino porque no les queda otra.
Relataron que, si bien producen flor en maceta prácticamente todo el año, son las temporadas claves para su actividad económica el Día del Amor y la Amistad, el Día de la Madre y el día de la virgen de Guadalupe, y para la venta de flor de nochebuena cubren el periodo del 1 al 31 de diciembre.
En esas cuatro oportunidades tienen que producir lo suficiente para sacar lo de la semilla, el abono, el transporte y la cuota que pagan a los delincuentes para que los dejen trabajar. Decían qué precio a cada uno de esos festejos, esos sujetos llegan a sus plantíos, contabilizan por planta sembrada y les establecen la cuota que deben pagar como “derecho de piso” para que les permitan cosechar, subir el producto a sus camiones y llevarlo a, por ejemplo, las centrales de abasto de Toluca, Ecatepec o la Ciudad de México, que es donde ellos venden mejor.
Aseguran que no sólo le pagan a los “representantes” de la Familia Michoacana, que es el grupo delictivo que domina la zona norte de la entidad mexiquense, sino que, además, deben pagar a otros grupos como el Cártel Jalisco Nueva Generación para entrar a la Ciudad de México, pues allá es otra cuota.
Se trata de reglas no escritas que ellos tienen que acatar, si es que desean operar con cierta seguridad, quien no se ajusta a esas normas, simplemente puede sufrir algún ataque en el camino, que van desde robos de camiones, secuestros de los choferes, y la destrucción del producto.
Cualquiera se pregunta ¿cómo saben esas personas que integran los grupos delictivos quién produce, cuándo va a llevar el producto a los mercados de consumo o cuánto trae cada camión? Pues la respuesta radica precisamente en esas autoridades municipales que prácticamente administran la operación de los delincuentes en la zona
¿Cómo es posible que un o una síndica sea la encargada de ese tipo de delitos? Pues simple, son quienes en alguna parte de la cadena productiva son las y los responsables de otorgar los permisos legales para cualquier tipo de trámite y es ahí de donde se alimentan de información los malandros dedicados a causar daño a las personas.
Esas son nuestras autoridades, esas son las personas en las que en las elecciones constitucionales depositamos nuestro voto, y con ello nuestra confianza. En manos de ellos estamos.
Por eso, es importante reconocer la actuación de la autoridad en este sentido, lo malo es que cualquiera puede inferir que los atrapados y ahora encarcelados no son los únicos que operan, los únicos que ejercen el poder de la mano con los delincuentes. Hay muchos más, ojalá que este tipo de limpia no se detenga y, por el contrario, que se amplié a todos los municipios y regiones del Estado de México.
Las fantasías televisivas de algunas Candidatas
Dicen que prometer no empobrece, que cumplir es lo difícil, y eso es cierto. En los últimos días las candidatas a la rectoría de la Universidad Autónoma del Estado de México han hecho públicas algunas de sus propuestas y proyectos que pretenden poner en marcha si es que alcanzan a ganar la elección que cada vez está más cerca.
En las comparecencias se ha escuchado de todo, desde propuestas muy sensatas que tienen qué ver con un nuevo modelo administrativo para la institución hasta locuras como crear un canal público de televisión que produzca y administre la misma comunidad universitaria.
Este asunto de crear un canal al que se llamaría Colmena TV, no deja de ser un bonito sueño, una aspiración que busca equiparar a la institución mexiquense con instituciones como la Universidad Nacional Autónoma de México o el Instituto Politécnico Nacional; sin embargo, se trata de una propuesta poco sustentable, sobre todo en tiempos de astringencia económica.

De casualidad quien esto propone ¿se habrá sentado unos minutos a informarse cuánto cuesta producir un minuto de televisión y cuánto se necesita para obtener una concesión de televisión en este país?
Claro que a todos los que amamos a la Universidad Autónoma del Estado de México nos encantaría que esta institución contara con un mecanismo de comunicación de amplia cobertura como lo sería un canal de televisión, pero en realidad la institución tiene mil cosas qué hacer antes de siquiera intentar pensar en ese gasto con excesivo y superfluo que eso representaría.
La Universidad Autónoma del Estado de México debe seguir dando prioridad para el gasto de su presupuesto a aquello que se regrese a los universitarios en mejor infraestructura, en quizá ampliarla y hacerla llegar a localidades que desde hace muchos años están pidiendo a gritos tener un plantel de preparatoria o una unidad académica donde estudien los jóvenes, sin tener que viajar más de una hora a la unidad más cercana.
Las propuestas presentadas por algunas candidatas suenan muy bien, pero ellas deberían considerar que la realidad no debe estar tan distante de sus fantasías, y que la comunidad universitaria está ansiosa de buenos proyectos, no fantasías.