EL TITÁN QUINCY JONES (Primera de dos partes)
“Nunca he dejado de abrir el corazón y la mente, y creo que cualquiera que ponga fecha de caducidad a la exploración debido a su edad se coloca en una gran desventaja”. Quincy Jones
Descansa en paz, Quincy Delight Jones Jr., músico, líder de banda, compositor, productor y escritor murió a los 91 años en paz mientras dormía en su casa en Bel Air, California el domingo pasado.
Nos entristece su partida, pero nos alegra saber que vivió una vida plena y con propósito, inspirado por las siete virtudes celestiales que combinan las cuatro virtudes clásicas de prudencia, justicia, templanza y coraje (o fortaleza) con las otras tres virtudes teologales de fe, esperanza y caridad.
Con el tiempo se transformó catapultándose en el hombre clave para producir, componer, hacer arreglos y casi cualquier cosa en la que se haya aplicado gracias a su diligencia y atendiendo a los consejos de su padre oficio carpintero: “Fuiste creado con un propósito”. “Cuando empieces una tarea, no la dejes hasta haberla acabado. Tanto si es grande como pequeña, hazla bien o no la hagas”.
Desde niño se enfrentó a la vida y a su cruda realidad, quedando marcado por su visita al manicomio a visitar a su mamá. La música lo volvió resiliente y luchador por la vida en todo momento.
Trascendió los infiernos pasando por el purgatorio hasta tocar el paraíso y alcanzar las estrellas, fue una de ellas, acaso de las más resplandecientes, su talento musical lo compartió con sus pares en el universo musical como Frank Sinatra, Miles Davis, Michael Jackson y muchas más que formaron las grandes constelaciones de la música universal desde hace más de 70 años, sin duda, un referente en el arte de la segunda mitad del siglo XX.
En su prolífica trayectoria de casi siete décadas, en logró un récord de 80 nominaciones a los premios Grammy y 28 premios Grammy. Las contribuciones de Jones al mundo del jazz incluyen sus icónicas grabaciones y arreglos para Frank Sinatra (incluido «Fly Me To The Moon»), la Count Basie Orchestra, Ray Charles, Sarah Vaughan y Dizzy Gillespie. A sus quince años acompañó con su banda a la gran reina del jazz Billie Holiday.
El nacido en Chicago en 1933, plena época de Elliot. Ness, fue nominado a un récord de 80 premios Grammy y ha ganado 27 en categorías que incluyen Mejor Interpretación de Jazz Instrumental por «Walking in Space» (1969), Productor del Año (1981) y Álbum del Año por Jackson’s Thriller (1983) y su propio Back on the Block (1990). Fuera de los estudios de grabación, produjo importantes películas, ayudó a crear series de televisión y escribió libros, incluyendo Q: The Autobiography of Quincy Jones (2001). Miembro del Salón de la Fama del Rock and Roll (2013), continuó produciendo y grabando, contribuyendo con la canción «Keep Reachin'» para el documental Quincy: A Life Beyond Measure (2018).
Con más de un millón ochocientos mil escuchas mensuales en Spotify, gracias a su talento como maestro inventor de híbridos musicales, mezclando pop, soul, hip-hop, jazz, música clásica, africana y brasileña en muchas fusiones deslumbrantes, atravesó prácticamente todos los medios, incluidos discos, presentaciones en vivo, películas, televisión y streamings.
Su vida fue como la de otros grandes líderes del mundo que lucharon cada minuto contra la adversidad como quien fuera su amigo, Nelson Mandela, es digna de ejemplo y de gran estudio por la psicología positiva y otras ramas del conocimiento de la mente y del humanismo.
Supo aprovechar y sacar lo mejor de las 12 notas musicales, no sólo para el deleite de nuestros oídos sino también para el alimento de la mente y del alma; para muestra, su legado literario en sus libros, les platicaré de uno que me ha cautivado: 12 NOTAS SOBRE LA VIDA Y LA CREATIVIDAD.
Surgió de las penumbras durante su niñez, sobrevivió a un derrame cerebral en 1974, en varias ocasiones estuvo a punto de suicidarse, superó un alcoholismo que estuvo a punto de acabar con su vida. Quincy, uno de mis ídolos musicales, también merece ser reconocido por su resiliencia, su liderazgo y su calidad humana, pero de ello, les seguiré compartiendo en mi próximo artículo.