Es lo que come…

Continuamos con el tema de la salud.

Ya veíamos la semana pasada algunas recomendaciones para tener una vida mas saludable.

Le comentaba que no se trata de pagar grandes cantidades en gimnasios que parecen más clubes de moda, donde se le da más importancia, ya no se diga al culto al cuerpo, sino a la ropa, o al out fit como dicen ahora, donde la gente que ahí asiste se preocupa por ir vestido al último grito de la moda o de la tecnología, con playeras súper inteligentes que evitan que uno sude o que regulan la temperatura del cuerpo, o telas sintéticas que cuestan una fortuna, y pobre de aquél que repita prenda, se lo comen vivo o viva, según sea el caso.

Donde la gran mayoría se la pasan posando frente al espejo ya sea de los baños o de los salones, donde les importa más estar subiendo sus historias a las redes sociales, alimentándose de likes y vistas (views) para sus obesos egos. No. No se trata de nada de eso. Se trata de que usted en la libertad del parque o en la comodidad de su casa se ejercite, pero se ejercite por salud y también con salud financiera y eso implica no andar gastando dinero en cosas innecesarias. Realmente el ser humano no necesita mucho para vivir, pero ese tema lo trataremos en otras columnas.

No se trata que gaste cantidades millonarias en seminarios o retiros de espiritualidad, y la pongo entre comillas porque esos grupos y/o personas lucran con su angustia. Tiene que pagar con su tarjeta de crédito el fin de semana en un resort de súper lujo en Cancún o en alguna otra de nuestras espectaculares playas mexicanas o del Caribe, para asistir y formar parte del selecto grupo que tendrá la extraordinaria oportunidad de compartir el tiempo y los alimentos con el Gurú vestido de blanco, holgado y descalzo.

Decía mi abuela: mejor ve a Misa; y es verdad. Muchas veces se pierde tiempo, dinero y esfuerzo, en algo que tenemos tan cerca. Si la gente leyera un poco más, pero no esos libros baratos de autoayuda, sino más bien Filosofía. Dicen los expertos que, todo lo escrito no es más que comentarios alrededor de la obra de Aristóteles. Así que ahí lo tiene, puede empezar con el gran personaje griego.

La salud no es sólo física, sino mental y espiritual. Es lo que come. ¿Se ha detenido un poco a pensar de qué se está alimentando? Pero no me refiero a alimento que nutra al cuerpo, bueno también, pero ese tema ya lo vimos la semana pasada, me refiero ahora a su mente y espíritu. ¿Qué libros lee?, bueno ¿lee?, ¿qué series televisivas ve?, ¿Cuánto tiempo destina a ver reels (videítos bobos y sin sentido) en las redes sociales?, ¿Con quién se junta?, ¿Quiénes son sus amistades?, ¿De qué hablan?, dicen que los mediocres hablan de personas, chismes. Los elevados, en cambio, hablan de planes, de proyectos, ideas.      

Se lo dejo al costo: somos el resultado de las personas que frecuentamos, los libros que leemos y la televisión que vemos.

¡Excelente Martes!