Expectativa con rumbo.
Cada año que llega, genera nuevas expectativas: en el trabajo, el hogar, los estudios, la familia y sucesivamente, cada asunto de nuestra vida.
La esperanza o posibilidad de conseguir algo especifico. La palabra expectativa procede del latín exspectātum, que significa: mirado o visto.
La primera definición de expectativa, en el diccionario de la real academia de la lengua española es: esperanza de realizar o conseguir algo. Otro significado de expectativa en el diccionario es: posibilidad razonable de que algo suceda.
Una expectativa es lo que se considera lo más probable que suceda. Una expectativa, que es una suposición centrada en el futuro, puede o no ser realista. Un resultado menos ventajoso supone una decepción, al menos generalmente.
Si algo que pasa es completamente inesperado suele ser una sorpresa. Una expectativa sobre la conducta o desempeño de otra persona, expresada a esa persona, puede tener la naturaleza de una fuerte petición, o una orden, y no solo una sugerencia.
Es por esto mismo, la importancia de generar expectativas ciertas. Si bien esperanza es sinónimo de expectativa, soñar no lo es, es decir; baso mis expectativas y/o esperanza en propuestas reales y alcanzables, no que soñar sea malo, pero no podemos vivir soñando, es necesario que expongamos con claridad el rumbo deseado, con los pies bien puestos sobre la tierra y por supuesto soñar nuestros propios sueños, los de alguien más, no aplicarán a nuestra vida de ninguna manera.
Podemos estar a la expectativa de muchas cosas, aunque cuidar que no sean demasiadas es también importante.
Creemos expectativas que logremos ver cumplidas y por supuesto, estaremos a la altura de ellas.
Este año por llegar, no es la excepción, llega con muchas expectativas por delante, midamos la certeza de cada una de estas, que no se conviertan en vanos propósitos, más bien en promesas cumplidas.
Tenemos grandes expectativas cuando iniciamos un año nuevo. Podemos y debemos ser mejores. Recordemos que no hay ambiente perfecto, pero sí actitud correcta.
Puede ser que una gran oportunidad venga en camino, y que esta sea la que hayas estado esperando por mucho tiempo. Ese sueño o deseo parece estar cerca de cumplirse, y ya sabes exactamente como lo harás.
Todos vivimos buscando oportunidades en la vida para crecer, desarrollarnos hasta llegar a cumplir nuestros deseos y sueños. Lo que vemos a veces es favorable, pero no siempre.
Si tus expectativas de vida además son fundamentadas en Dios por medio de la fe, seguramente encontrarán eco. Hacemos planes según lo visible y comenzamos a confiar en diferentes pensamientos, personas o circunstancias. Pero no nos damos cuenta de que en lo invisible, lo que certeramente Dios está haciendo, es acomodando nuestro destino.
Que este sea un gran año desde su inicio, con motivos auténticos, fe y expectativas ciertas, con muchos aciertos y grandes ventanas de oportunidad.
No nos quedemos anclados, en lo vivido en este año que paso, los efectos de las experiencias que pasamos, si no fueron para bien, si no provocaron felicidad o dicha, entonces simplemente deséchalos de tu vida.
No hagas del dolor, de la pena o la perdida, el camino a seguir. Esperamos con grandes expectativas un año nuevo lleno de oportunidades.
Este es un mundo viejo que ha debido ser renovado, renovemos también nosotros nuestros pensamientos, nuestro actuar y nuestra forma de vivir, esperando por la fe, tiempos mejores.
“¡Que el Señor te bendiga, y te cuide!
¡Que el Señor haga resplandecer su rostro sobre ti,
y tenga de ti misericordia!
¡Que el Señor alce su rostro sobre ti,
y ponga en ti paz!”.
Muchas gracias y Feliz año para todos, con mucho cariño.