Gira, gira la vida
Gira, gira la vida
y van girando el dolor, las emociones,
las sensaciones, crecientes de colores,
el insomne vértigo de hojas que caen en
el atardecer y la veo, allí…
Hace algunos años encontré a alguien con quien desde hace mucho tiempo no coincidía.
Alguien a quien siempre había admirado mucho, una persona fuerte, decidida, con
deseos de aprender y lograr muchas cosas, pero el destino o como se llame, le
tenía reservada una gran piedra en el camino. Sin embargo, ella lo tomó, tiempo después, como aprendizaje. Pasaron algunos años, pero todo gira en esta vida, y
nuestro segundo alto en el camino, la vi saliendo desesperada de una situación
caótica, nada grata, que le había minado el entusiasmo, el carácter y la salud.
Me causó una gran tristeza verla y un sabor amargo.
Después de escucharla y saber cómo se había tejido una telaraña no muy grata en
su camino, había quedado vacía, no creía en nada, ni en nadie y además había
adquirido una gran responsabilidad que la hacía sentirse peor, le infundí ánimo y
un gran abrazo pidiéndole que con esa gran fortaleza que siempre la había
caracterizado, cargara sus pilas y con férrea voluntad, siguiera adelante.
Esta es la tercera reunión con ella, me dio tanto gusto saber que los vendavales
del pasado los había superado con gran éxito y los proyectos que tanto cuidaba
estaban saliendo adelante, su vida dio un vuelco de trescientos sesenta grados y
se había convertido en una mujer segura de sí misma, con una gran voluntad,
fuerza y decisión, mirando siempre adelante, los proyectos que en algunas
ocasiones fueron sueños, finalmente se iban cumpliendo uno a uno. Nada para
ella, era más importante, que dejar una pequeña huella. Las críticas, los desvelos,
los sufrimientos habían quedado atrás.
Fue para mí verdaderamente interesante conocer y platicar con una persona que
a pesar de haberse derrumbado una y otra vez, haya salido adelante cumpliendo
sus sueños y responsabilidades.
Hoy me pregunto: ¿Habrá muchas personas como ella? Deseo que no sea ésta la
ultima vez que nos encontremos. Siempre haré un alto en el camino para
escucharla y darle un gran abrazo, la vida gira, gira.
Todo convulsiona en la esfera
de la vida,
la vida, la muerte,
el tiempo y el espacio
que separa ese delicado hilo
que transforma nuestros deseos
infinitos de existir, de vivir.
Gira, gira la vida.