La importancia de mejorar en la adolescencia

Views: 414

rocio.bernal2017@gmail.com

La adolescencia es una etapa del desarrollo humano en la que aparecen transformaciones anatómicas y fisiológicas del organismo, denotadas en los cambios que se producen en el cuerpo como la talla, el peso y el diámetro torácico.

La recreación se constituye en un factor esencial para la formación integral de los adolescentes, ya que mejora su calidad de vida y les proporciona importantes beneficios psicoemocionales, cognitivos, físicos y sociales, tales como la confianza en sí mismos, la capacidad de relacionarse, empatizar y resolver conflictos adecuadamente, así como el desarrollo de la imaginación, la creatividad y la memoria, junto con la concentración y atención.

La relación del adolescente con sus compañeros posibilita la aparición de un vínculo interno-personal. Aunque la opinión de éstos ha sido considerada en la lectura psicológica como elemento fundamental que determina su conducta. La recreación favorece en cada sujeto diversos espacios que le permitan usar de manera consecuente el tiempo libre. De esto, surge la necesidad de generar espacios de convivencia social debidamente planeados y con una meta adecuadamente establecida.

Por tal motivo, se debe dar más importancia a programas de capacitación de jóvenes para el servicio de recreación, a fin de mejorar el aprovechamiento del uso del tiempo libre de ellos, donde son producto de los beneficios que la recreación y la actividad física pueden hacer para el crecimiento integral de cada persona.

Los beneficios de la recreación van más allá de la salud física y mental, son un equilibrio con factores espirituales, emocionales y sociales. Una persona integralmente saludable realiza sus actividades con mucha más eficiencia que una persona enferma.

La recreación es una actividad integral, un fenómeno general constituido por formas creativas específicas que se expresan en actividades artísticas, literarias, cognoscitivas, deportivas, educativas, sin olvidar formas particulares que presentan la suma de otras actividades, por ello está estrechamente relacionado con la educación, la higiene física y psíquica, la cultura y la diversión.

Como parte de la formación del adolescente, se debe garantizar un conjunto de componentes recreativos que contribuyan al cumplimiento de estos propósitos, tales como:

  • La música como componente cultural esencial.
  • La actividad física como entretenimiento.
  • La lectura como hábito para su formación cultural.
  • La cultura y el arte en todas sus expresiones.
  • La recreación al aire libre y el contacto con la naturaleza.
  • El juego en sus diferentes manifestaciones.

Beneficios de la recreación: Es importante tener presente que si se realiza en familia sus ventajas son aún mayores, ya que fortalece los vínculos familiares fomentando una relación de confianza basada en el apoyo, el cariño y la diversión.

Psicoemocionales: La recreación aumenta la confianza de los adolescentes en sí mismos, porque en ese contexto se deben vencer desafíos e imprevistos del entorno que estimulan a dar lo mejor de sí, a enfrentar y resolver nuevas dificultades aprendiendo de las diferentes experiencias.

Cognitivos: El relacionarse en forma libre con su entorno, debiendo resolver autónomamente los diferentes retos o desafíos que éste le pone, favorece el desarrollo de la imaginación, creatividad y memoria, junto con la concentración y atención. Además, en esta relación con el entorno, a través de su propia experiencia, se refuerzan nociones básicas como color, tamaño, forma, espacialidad y cantidad. También fortalece las nociones de sana competencia y tolerancia a la frustración.

Sociales: Entre los beneficios sociales de las actividades recreativas están el potenciar la consolidación de la propia identidad y el sentido de pertenencia (a la familia o a un grupo), favoreciendo la inclusión social, la empatía y la participación en comunidad, así como prevenir comportamientos antisociales, violentos y disruptivos.

Físicos: La recreación favorece el desarrollo de diferentes destrezas motrices. Interactuar con el entorno y jugar activamente, tanto de manera individual como grupal, mejora la percepción corporal, el control de los propios movimientos, desarrolla la coordinación y el equilibrio y mejora su ubicación en espacio-tiempo.