La última y nos vamos

 

Dice José Alfredo Jiménez: Diciembre me gusto para que te vayas; sin embargo, mi diciembre estuvo sujeto a cambios de última hora.

Este año me había funcionado ver el horizonte, sentarme en la azotea, pensar en Han, pero volver a la guerra laboral es un caos que me ha desestabilizado.

Mi energía se encuentra a nivel bajo, mi frecuencia ronda en el mundo como si fuese parte de la materia oscura que circula todos los días en el aire.

Me percaté algo tarde, que estaba dejando a un lado las cosas que me gustan porque tenía la mente absorta en resolver cosas que no tienen ni pies ni cabeza.

Caí en la cuenta que cada lugar tiene su propia dinámica y entrar en uno donde la soberbia es el pan de todos los días es estar echando arena en un saco con agujeros.

Adicional, en una era donde la información navega en el aire de manera tan natural que ya no sabes que puede ser nocivo.

Todos los días siento que no he aprendido nada, que no retengo, que por mucho que me esfuerce tengo la bandeja de entrada saturada, que la información cambia de manera tan abrupta y siento que soy una pelota de frontón que rebota para todos lados y que le pegan con toda la fuerza.

Pero tienes que poseer cierto control sobre lo que piensas, sobre lo que hablas.  He regresado con una sonrisa para decir en 72 horas tendremos respuesta y sé que moveré cielo, mar y tierra; que recibiré respuestas como no se puede, no es posible. no lo permiten las políticas de la empresa, pero en este mundo todo se puede y soy terca y bien sé que muchas veces se reflejara en nada.

– Usted no hizo nada por mí.

– Ya me rezumban los oídos.

Y estoy al borde de perder la paciencia y el control, pero me contengo.

Lo peor, es caer en la conciencia, pasar al plano de lo real y darte cuenta como en un santiamén te conviertes en sumiso, que eres dependiente a tal grado que perdemos los estribos cuando nos cortan el cable de fibra óptica; los nervios colapsan y los pelos se nos ponen de punta: ¿En qué entretener a los niños? ¿¡El trabajo lo reclama!?

¿Por qué la vida está sujeta a un pequeño cable de ocho hilos por el cual nos fluye la información, el entretenimiento, la vida?