“LAS VENTAS” DE MADRID Y LA LUCHA POR ELIMINAR CORRIDAS DE TOROS
Por Aranxa Solleiro
Enviada Especial
Incluso los que habitan alrededor, se detienen fijamente para observar cada uno de los detalles. Dentro de su cabeza escuchan fuertemente los gritos de los aficionados al ruedo. Al salir del metro que lleva su nombre, la que parece la única sombra de Madrid, la cual se debe a su dimensión, mantiene cada día una fila notablemente grande de gente que se forma y compra boletos para la próxima cartelera de la fiesta de otoño.
Las Ventas de Madrid, la plaza de toros más famosa no solamente de España sino del mundo, es respetada aunque no por toda la población, pues hay quienes desean fervientemente que deje de existir o que simplemente los gritos de aficionados no resuenen más en los muros, pues los seres vivos por los cuales se llevan a cabo -argumentan- ya no deben de ser sacrificados para el entrenamiento humano.
De acuerdo con Federico, quien es aficionado de las corridas de toros desde niño, las Ventas es considerada una de las reliquias de España, dado que desde 1931 es catalogada un símbolo esencial, particularmente durante las fiestas de San Isidro, festividad que comparte con México.
«Las Ventas comenzaron a tener relevancia gracias a Livinio Stuyck, quien fue amigo personal de Alfonso XIII, al que acompañaba en sus viajes como persona de confianza y quién le dió la importancia gracias a una corrida de toros que realizó en conmemoración del día de San Isidro. Después de eso, todo cambió y la plaza, así como la fiesta brava comenzó a tener mucha importancia en la gente, como hasta ahora, solamente que desde hace unos cinco años a la fecha, hay quienes desean que ya no haya más fiesta», dijo.
Con campañas y con la entrega de folletos que piden un alto a la fiesta brava, grupos civiles o partidos políticos como el Partido Animalista de Madrid, se organizan para que en las avenidas principales la gente sea aconsejada de que lo que por años se ha llamado un arte, no lo es del todo.
Mientras tanto, las Ventas deslumbra la mirada de todos, según el Ministerio de Cultura de la ciudad, es también considerada Patrimonio Inmaterial por su aporte a la cultura y a la historia, como uno de los emblemas que han fortalecido al tejido social de la nación, sin importar si en la actualidad existen opiniones divididas.
«Como sea, cada nación tiene su propia tradición, aunque España se lo niegue, seguirá cargando siempre el legado taurino y aunque en un futuro logre cancelarse, la historia y las tradiciones que se han construido a través de él, permanecerá», precisó Federico.
Con un aforo de 23 mil 798 personas y un diseño único creado por José Espelius, también tiene un museo en su interior y tiene permitido que cualquier persona apasionada a la fiesta brava, visite cada rincón con un recorrido todos los días de las 10:00 a las 18:00 horas. Los interesados podrán obtener sus boletos en las taquillas en dirección a la calle Alcalá.