Lenguajes del arte con Franpoeta Facatativá, Cundinamarca

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Franpoeta mujer de visión  y potencia en cada línea colocada de verso.  Construye universos con el brío de agua, con la expansión de fuego, con matices brillantes de tinta desbordada en forma de ola.

Signo del saber; sitio simultáneo donde habita sujeto y objeto.  Percibe el mundo y sus fases, experimenta a sí misma por su fuerza opuesta, poderosa, próspera, innegable y luminosa.

Vuela continua, motivamente por la ciudad de palabra, vibrando. Emana del mismo cuerpo para armonizar los claroscuros y las contradicciones.

Mariposa dorada; poeta mujer, salva la poesía con sus puntas imantadas, enfoca las semillas luminosas de los seres a la sombra de sus actos para transformarlos, renacerlos, vincularlos  y sintonizarlos a los otros universos y curarlos.

¿Cuál es tu palabra favorita?  

Mariposa

¿Cómo te describes en dos adjetivos? 

Alegre, tranquila.

¿Cuál es tu tema de conversación predilecto?

La sanación

¿Prefieres leer ficción o no ficción?

Ambas

¿Qué sobra o qué hace falta en el mundo?

Falta amor propio para no dañar al otro y el entorno

Actualmente hay un semillero de escritores, jóvenes creadores, escritores de amplias semblanzas y/o reconocimientos, importa que los lectores hablen de sus poesías  ¿Cómo lograrlo?

Importa hablar de la literatura en general y desde luego los talentos nacientes, pero también los clásicos, el diálogo literario es necesario para seguir en el camino de creación.

 

Quién lee se involucra con el mundo social ¿Qué les dirías  a los adultos lectores?  ¿Y a los no lectores?

El ser humano es social por naturaleza, la lectura se constituye como una herramienta que permite que ese ser social asuma una postura crítica frente a la sociedad en el sentido de que la dinamice y transforme. Quien no lee se aleja sin duda de esa posibilidad ya que no tiene el lente para ver el mundo desde otra óptica y es más proclive a la sumisión; sin embargo, es posible que existan seres que sin ser letrados tengan una mirada crítica basada en su propia experiencia de vida y que está determinada por el entorno en que se ha desarrollado.

¿Cómo viviste tu infancia?

Nací y crecí en un hogar de origen campesino, pero ya en la ruralidad con todo lo que ello implica, soy la menor de 8 hermanos, fui amada y consentida; sin embargo, cada ser humano tiene su propia existencia y la camina con los desafíos que trae, momentos de luz y sombra, de comprensión e incomprensión, de alegría y tristeza, la natural dualidad de la existencia.

Cuéntanos ¿Cómo aprendiste a leer, cómo  a escribir y cómo te descubres como autora?

El proceso de aprendizaje se desarrolló con naturalidad dentro de los procesos tradicionales, el encuentro con la poesía por el contrario, fue absolutamente espontáneo, nadie me indujo, la poesía se me puso en frente, un día de visita al novio, simplemente se me puso enfrente y me atrapó pese a que ya había intentado ejercicios de escritura muy incipientes, pero esa tarde aquel poema de Cote Lamus, generó una ruptura que nunca más me dejó salir de la poesía.

¿Cómo es tu manera de ser y de vivir?

Sin duda un ser humano que se piensa la existencia desde el filtro de la poesía sin que ello implique vivir en la fantasía, sino todo lo contrario, la poesía se constituye en un vehículo transformador de la esencia del ser humano. Vivir desde ahí implica una reflexión constante y un accionar incansable por la búsqueda de la paz interna que lleve a la paz colectiva.

Compártenos una experiencia en tu trayectoria como escritora qué haya transformado  tu vida y ¿Cómo lo resuelves ahora?

Me marcó mucho mi primer viaja al exterior porque me hizo consciente de la responsabilidad que implica el compromiso con la palabra para lograr exhortar al despertar de la conciencia. El camino entonces es crecer en el proceso literario, aportar a través de la poesía para lograr expandir la conciencia y llevar al mundo por un camino de la solidaridad y el cuidado de la vida.

¿Por qué razones  escribes?

Escribir es un acto de rebeldía en un mundo que camina vertiginosamente hacia la destrucción de la vida, escribir es un arma de luz contra el odio y desprecio, una manera de retomar valores y gritarlos al mundo para volver al cuidado de la madre tierra y la existencia en todas sus manifestaciones.

¿Qué ha sido tu éxito y como llegas a él?

Llegar al éxito no es un propósito en sí, el éxito puede llegar o no y no es lo que me motiva a escribir, pero lo que sin duda si lo hace, es la necesidad de no quedarme quieta frente al estado de cosas que vivimos, frente a la avaricia de las clases dominantes, frente al avasallamiento. El éxito entonces no es un reto personal sino colectivo, de lograr hacer de este mundo un lugar en el que sea posible la felicidad de todos.

Actualmente, ¿Qué lees y qué escribes?

Amo leer a Gioconda Belli, tanto su poesía como su narrativa, me pasa algo particular y es que cuando voy a elegir un libro, los títulos que más me atraen terminan siendo escritos por mujeres, no quiere decir que no lea autores, pero sí que conecto mucho con la literatura escrita por mujeres, en este momento leo La mujer habitada, escribo poesía algunos textos que van llegando desde distintos lugares y vivencias.

Algo más que deseas agregar:

La poesía es un viaje hacia lo profundo del ser humano, hacia su esencia, la poesía es una caricia a la existencia de quien se deja tocar por los besos, la poesía es la esperanza en medio de la angustia.

FRANCY LILIANA DÍAZ ROZO

Facatativá, Cundinamarca (8 julio de 1980)

Estudió Lengua Castellana y Comunicación en la Universidad de Pamplona Norte de Santander. Activista política en defensa de los Derechos Humanos y del Ambiente, subdirectora de la Corporación Cultural Hicha Guaia y de la comunidad muisca. Miembro del Colectivo Literario Poetiza y de la Corporación Ie Sua Hijos de Manjui. Primer lugar en la 6ª Semana Cultural Internacional Facatativá. Ha participado en encuentros nacionales e internacionales, destacan los de Manabí, Ecuador; Chañaral, Chile, Feria del libro de La Habana, Cuba 2011, Mención honorífica otorgada por la Casa del Poeta Peruano, Representación Chile, concurso Hispanoamericano de Poesía “Gabriela Mistral, XVII Encuentro Internacional de poetas Zamora, Michoacán, México 2013.

 

Sutil

Ahora te puedo ver

bebiendo estrellas fugaces sobre mi pecho

enredando mis dedos en el aroma de tus palabras recién nacidas

atravesando el norte del sur de mis lagunas internas.

 

Te acogeré en mis oscuridades nuevas

en mis temblores brillantes

en mis recónditos jardines de flores salinas.

 

Extenderé mis alas de burbujas

y te llevaré o esos cielos que solo ven los cíclopes

volar, en lo alto de un beso

presos de nuestras alas cruzando estrellas.

 

Ebrios de aves de saliva,

de líquidos dorados y antiguos

como las flores de la montaña en que duerme el más intenso amor.

 

Tanto amor contenido en nuestros mundos internos,

esperando un mar para desembocar,

hallándonos en medio de la intolerancia del mundo

deja que te bese cada una de las palabras.

 

Te abrazare con mis corrientes cálidas,

cubriendo tus llanuras, tus laderas.

 

Sentada, en el pico más alto de tus montañas

Yo te siento en cada uno de mis rincones

Y te regalo el néctar de mi flor nocturna

Sus perfumes y sus pétalos.

 

No habrá sed que no te sacie,

ni hambre que no te cure.

 

Me encontrarás desnuda

al borde de cada mañana

en que le pondremos nuestros propios colores al cielo.

 

Arrebátame,

Sálvame,

Hazme libre en tus fronteras.

 

Dónde estabas tanto tiempo perdido de mí,

dándote a tantas otras gentes sin encontrar mi rumbo

lejos de mis yo sin ti aburridos y tristes.

 

Soy la cueva en que tus olas buscan refugio

Puedes venir a plantar jardines en mis campos,

puedes regarlos cuando quieras y cuidar sus colores.

Yo te presto mi tierra húmeda y mis cantos de siembra y cosecha.

 

Te escribo en mis mejillas.

Las letras de tu nombre gritan en mis pupilas

Tengo una cascada de arcoíris para tu horizonte

Un amanecer que no empieza

Hasta que tu noche caiga en mi costado.