+Llama Nemer a no bajar la guardia ante Covid-19; Diego Chávez Colinns; sexo, impudor y partidos el avión se estrelló
La frase
“Decidimos ir a la luna … no porque fuera fácil sino porque es difícil.”
John F. Kennedy
LLAMA NEMER A NO BAJAR LA GUARDIA: “No es momento de bajar la guardia ante el Covid-19”, señaló el Secretario General de Gobierno, Ernesto Nemer Alvarez, luego de que el Gobierno del Estado de México anunciara que la entidad mexiquense regresa a semáforo amarillo de riesgo a partir de este lunes.
Al dar continuidad al ejercicio de comunicación con los 125 municipios, el encargado de la política interna de la entidad envió un oficio en el que señaló que es muy importante que se sigan respetando todas las medidas sanitarias establecidas en los acuerdos emitidos por la Secretaría de Salud estatal, incluyendo aforos y horarios de los establecimientos, por lo que exhortó a los gobiernos locales a vigilar que se dé cumplimiento con esta normatividad por el cambio en el Semáforo.
DIEGO CHÁVEZ COLLINS: Ojalá no vaya a resultar un pertardazo como Paolo Yrizar, aunque por su historial lo más seguro es que sí. Se trata de un delantero surgido del Veracruz, que en 4 años de estancia ahí, anotó 15 goles.
En el Juárez uno y en el Necaxa uno. En el Salamanca de la Segunda División de España no se conoce el número de goles, pero sí que tuvo problemas de disciplina como el hecho de no querer entrar en un juego, así como insultos a los españoles.
Fue contratado por el Toluca y ojalá muestre la cara goleadora que se requiere.
Sexo, impudor y partidos
(Sátira política que provoca risas sardónicas)
Por: Memo Lestas, Telas Poncho y Parcho
El avión se estrelló. ¿Las causas? Todo apunta a la indecisión del piloto para seguir la hoja de ruta.
Después de la tragedia, se analizó la Caja Negra de la aeronave.
Ante el inminente aterrizaje, la tripulación organizó una consulta entre los pasajeros para preguntarles si aterrizaban en la pista del aeropuerto o sobre una autopista cercana.
Para el Capitán, los pasajeros debían opinar. Convencido ordenó a las aeromozas que entregará una boleta con una pregunta: ¿está usted a favor o en contra o todo lo contrario para que el avión en que viaja aterrice en la pista que la Torre de Control asigne o se desvíe a una autopista próxima? Sí, cuadrito. No, cuadrito. No sé, cuadrito. Déjeme pensarlo, cuadrito.
A la hora del recuento, el Capitán estaba sorprendido con el resultado de la encuesta a los pasajeros nobles y sabios de la aeronave.
De los 100 pasajeros, 60 escribieron en la boleta: “inche piloto, no ´ames, cumple con tu deber”.
De los 100 pasajeros, 40 tacharon el cuadrito del Sí. La tripulación estaba feliz, ¡la mayoría sugería aterrizar en el aeropuerto en la pista que asigne la Torre de Control!
Pero el Capitán empezó a buscarle “peros” al resultado. Empezó a gritar al Copiloto que la aeronave había sido infiltrada con falsos pasajeros. Ahora, en venganza, haría el aterrizaje en la autopista cercana al aeropuerto. Decidido, empezó a descender rumbo a la autopista. Era domingo, el sol brillaba y los Toma Casetas estaban al cargo del cobro de peajes. Todo pintaba bien en el regreso de vacaciones y el puente largo que tenían copada la vialidad. El avión descendió, arrolló vehículos, se estrelló contra la caseta y ardió en llamas. Nadie se salvó.
Politólogos dijeron que 60 por ciento se abstuvo de decidir, pero que la mayoría, 40 por ciento, dijo que aterrizaran en el aeropuerto.
Psicólogos aeronavales dictaminaron que el Capitán tenía un pobre criterio acerca de lo que es cumplir su deber, porque los cien pasajeros sugirieron aplicar las normas de aviación civil y del espacio, sin embargo, el Capitán decidió conforme a su capricho personal, lo que causó la tragedia.
Estrategias fatales. Las reglas de un juego, las normas estaduales y las leyes que rigen el universo producen un orden o una regularidad o una continuidad; cuando las ignoras o las contrarias o las desafías, viene la catástrofe, aunque al principio parece un insignificante desorden.