LUTO EN EL MUNDO LITERARIO, MURIÓ MARIO VARGAS LLOSA

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Mario Vargas Llosa, famoso integrante del Boom Latinoamericano, junto con Gabriel García Márquez, Julio Cortázar y Carlos Fuentes, falleció a los 89 años de edad, en el barrio de Miraflores, Lima, Perú, en donde vivió gran parte de su vida, según lo comunicaron sus hijos. El autor falleció a las 18 horas con 2 minutos, tiempo de Lima, Perú, rodeado de su familia y en un ambiente de paz. La triste noticia marca final de una vida dedicada a las letras y deja un legado literario que trascenderá por generaciones.

La muerte de Mario Vargas Llosa representa una pérdida significativa para el mundo de las letras. Reconocido como uno de los máximos exponentes del llamado “Boom Latinoamericano”, el autor peruano dejó una huella imborrable en la literatura universal. Su obra, que abarca novelas, ensayos y piezas teatrales, ha sido traducida a múltiples idiomas y ha influido en generaciones de escritores y lectores.

Su sentido deceso fue notificado por sus hijos Álvaro, Gonzalo y Morgana Vargas Llosa quienes afirmaron que el escritor disfrutó de una existencia larga, múltiple y fructífera. En el texto, los hijos del autor expresaron su pesar por la pérdida, pero también señalaron que encuentran consuelo en la obra de su padre que vieja como herencia para sus lectores en todo el mundo.

 El autor peruano falleció a pocos días de conmemorar su cumpleaños número 89, el pasado 28 de marzo. Según comentó su hijo Álvaro Vargas Llosa, quien lo ha acompañado de cerca en los últimos meses, aunque había días en los que el escritor se mostraba más decaído, se encontraba “superanimado”. Para la ocasión, el colegio militar Leoncio Prado, ubicado en el Callao y donde Vargas Llosa pasó parte de su juventud, un grupo de cadetes realizó un acto simbólico en su honor.

En aquel momento, los estudiantes formaron las iniciales del autor mientras un dron sobrevolaba el recinto, situado junto al océano Pacífico. Este gesto es especialmente significativo, ya que en este lugar el escritor comenzó a forjar su identidad literaria, escribiendo cartas de amor por encargo para sus compañeros de cuarto, una anécdota que refleja los primeros destellos de su talento narrativo.