MAÍZ QUE NO LE VE LA CARA A MAYO, NI ZACATE PARA CABALLO.

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En estos tiempos de incertidumbre, de políticos dubitativos y de lealtades líquidas, más le valdría a los priistas mexiquenses tomar nota del refrán mexicano con el que titulamos esta entrega. También de otro que dice: lo que se ha de cocer, que se vaya remojando.

Con esto lo que deseamos transmitir, haciendo eco de varias voces priístas, es que no les caería mal, recibir señales de humo del primer priísta de la entidad, para que le vayan tanteando el agua a los camotes.

Los refranes y proverbios trascienden el toque folclórico mexicano, dando lugar a múltiples funciones expresivas que integran el botiquín filosófico, que nos da identidad y alumbra los caminos de este nuestro país abrazado por dos Grandes océanos: el pacifico y el atlántico.

Estas formas de expresión se resisten a la globalización y, su uso sigue siendo abundante como un elemento natural del lenguaje y, sobre todo, nuestros mayores, todo lo dicen por medio de refranes. La mula es mula: cuando no patea recula; El caballo que no raya, que se vaya; y el que no jala de puntas, a las yuntas.

El que mucho mal padece, con poco bien se consuela. Los refranes son ilustrativos de la sabiduría rural, como esta letanía que expresa la preocupación de los rancheros por las lluvias: El labrador al cielo, el comerciante al suelo; cuando veas arañas en el suelo, habrá nubes en el cielo. Neblina en el cerro, seguro aguacero; neblina en el llano, seguro verano; Maíz que no le ve la cara a mayo, ni zacate para caballo. No hay que fiar en tiempo de aguas.

  1. Cuando venimos al mundo comenzamos a llorar y pasamos nuestra vida en gemir y en suspirar, más pronto cesan las quejas del anciano y del infante pues no hay un mal de cien años ni enfermo que los aguante.
  2. Es la suerte caprichosa con los míseros mortales pues a ciertos los destina para andar con animales, más el hombre exasperado y que sabe sufrir poco dice: para burro tonto no hay más que un arriero loco.
  3. No debe causar asombro el que muchas nulidades cuando se presume menos se hagan notabilidades, porque en tiempo de tormenta, de desconcierto y locura, vemos que los remolinos hacen subir la basura.
  4. El hombre cuando está sordo, es desconfiado y curioso suspicaz, observativo, y bastante malicioso, mas aquel que no quiere oír, y tiene para ello maña, es de los sordos el peor porque a todos los engaña.
  5. De la gente mal nacida no esperes buenas acciones porque siempre son siniestras y torpes sus intenciones, esto bien lo advertirás con un desengaño amargo, pues si quieres ver a un ruin confiérele algún encargo.
  6. El que a los vicios se entrega sin prudencia ni mesura que desprecia su buen nombre y pone su alma en tortura, alguna vez se le oirá cuando ya tenga experiencia confesar que en el pecado se lleva la penitencia.
  7. Fatuo, necio, majadero es el hombre al suponer que en un encumbrado puesto bien se podrá mantener: no ve por su ceguedad que se sigue presurosa a la subida más alta la caída más lastimosa.
  8. Procura jamás unirte con hombres atolondrados, turbulentos, suspicaces y menos con los malvados; cuídate de su contagio no prescindas de este intento, líbrate como del fuego porque, un loco vuelve a ciento.
  9. De la sociedad es mengua lo que hemos visto y miramos lo que a todos nos disgusta y que tanto censuramos: rubor causa el confesarlo y no se crea que es chacota cuando con frecuencia vemos que un ruin, un pueblo alborota.

10.Muchos hablan de su juicio de su virtud, y dinero, y cada quien se coloca en bondades el primero: por si estos hombres escuchas y formar juicio quisieres sólo cree la cuarta parte de lo que decir oyeres.

11.Son los jóvenes audaces sin tino ni discreción y acaso van al camino donde está su perdición; más cosa es muy natural que anden en el precipicio hasta que pasan los años porque es cuando viene el juicio.

12.Aquel que sube al poder fácilmente se alucina porque el hombre en lo común a lo halagüeño se inclina, y se debe de observar que la vil adulación vicia más al gobernante que la doblada intención.

13.Del hombre que sea entendido y de rectas intenciones con cuidado y con aprecio recibirás sus lecciones, pues el varón que tal hace adquiere grande experiencia y amando la corrección ama también la ciencia.

Con esta primera selección de 13 proverbios, queremos compartirles cada último viernes de mes, las valiosas enseñanzas envueltas en esta práctica muy mexicana para ilustrar al pueblo, tomados precisamente de un libro escrito en 1864 y que lleva por título: LIBRO PARA EL PUEBLO, que contiene mil diez proverbios en verso, por un mexicano.