+ México Hacia el 2024: Alternancia, Democracia, y Xóchitl Gálvez; 34 días después de la elección, Delfina Gómez recibió su constancia de mayoría; Queda un atisbo de vida para Del Mazo
La frase:
Delfina Gómez Álvarez, primera gobernadora electa del Estado de México.
QUE SEA PARA BIEN
ASÍ FUE LA ENTREGA DE CONSTANCIA
Reflejo del esfuerzo que se tuvo de parte de la población mexiquense, así como del equipo de trabajo de Morena, fueron las palabras que pronunció la gobernadora electa del Estado de México, Delfina Gómez Álvarez, tras recibir la constancia de mayoría de votos que la cataloga oficialmente como la primera mujer dirigente de la entidad.
Luego de una compleja lucha de poderes entre la coalición Vamos x México que lideraba Alejandra Del Moral; con el partido morenista, que encabezaba Gómez Álvarez, se tuvo la entrega de la constancia que la avala como elegida a ocupar la silla del Palacio de Gobierno de la entidad, después de más de un mes del día de la jornada electoral. Hecho que conmovió a cientos de militantes del partido para ser testigos del momento.

La gobernadora electa, de acuerdo con seguidores de Morena, traerá una nueva imagen al Estado de México, la cual esperan sea positiva luego de más de 90 años del Partido Revolucionario Institucional al frente.
Para mí sí será un cambio radical y esperemos que sea para bien de nuestra entidad, porque ya le hicieron mucho daño. Ya es tiempo de que se note un nuevo pensamiento, aseguró Francisco, asistente a la entrega de la constancia.
Gómez Álvarez, declaró que nunca olvidará las muestras de apoyo que recibió de parte de los mexiquenses, pues están enfocados en un esfuerzo común para construir grandes logros y metas. Además, puntualizó que los seis años que quedan por delante, tendrán que verse reflejados en esfuerzo y trabajo constante, pues para ella representa un gran compromiso para el pueblo del estado.
Estos seis años se nos van a pasar muy rápido, porque hay mucho que hacer y sabemos que el tiempo no será suficiente, por eso tenemos que darlo todo, y mantener el ritmo hasta el final. Vamos a encontrarnos con un estado lleno de necesidades y requerimientos, esto lo sabemos y ya no nos toca denunciarlo, ahora nos corresponde solucionarlo, dijo.
Enfatizó que de los principales cambios serán los servidores públicos que estarán trabajando durante su administración, los cuales deseen alcanzar el bienestar de la población.
Como fiesta de carnaval, se tuvieron también animadores, porristas y una serie de ovaciones por la nueva gobernadora. Aunque las avenidas y calles fueron cerradas frente al edificio del Instituto Electoral del Estado de México, los seguidores de Gómez Álvarez, no cesaron en derrochar emociones, a pesar de que eso les privilegió con una serie de injurias por algunos conductores ajenos al movimiento.
Para mí es un orgullo haber sido parte del movimiento de Delfina durante su campaña, creo que vamos bien o hicimos bien en elegirla y tengo fe de que no nos va a fallar porque nos respeta a los que siempre hemos sido olvidados, señaló una seguidora y asistente al evento.
La gobernadora electa tomará posesión el día 15 de septiembre. Mientras tanto, la administración de Alfredo del Mazo Maza, aún presenta un atisbo de vida y una serie de compromisos por cumplir.
México Hacia el 2024: Alternancia, Democracia, y Xóchitl Gálvez
Un sexenio ha bastado para que el presidente Andrés Manuel López Obrador se haya hecho de todo el control político y presupuestal en el país, imponiendo decisiones, obras, medidas, personajes cuestionados y manejos administrativos turbios, pero sobre todo amenazando con imponer un régimen autócrata a largo plazo, comprometiendo con ello las libertades, pluralidad política y la democracia.
La alternancia en el gobierno y en el poder siempre dan oportunidades a la sociedad para evaluar al gobierno que sale, para revisar todo lo que ocultó, para castigar los abusos de poder, para rectificar los errores y para reencauzar las vías democráticas que en ningún momento debe perder un país, porque en ello le va la libertad misma y el futuro de las nuevas generaciones de mexicanos.

Andrés Manuel López Obrador acaparó todo el poder, haciendo todo lo contrario que ofreció como luchador social y como eterno candidato a la presidencia de la República: militarizó a la nación, fortaleció a los grupos del crimen organizado, eliminó o anuló las instituciones autónomas del Estado que garantizaban los equilibrios para impedir los abusos de poder, centralizó y personalizó el ejercicio presupuestal con total impunidad y opacidad, dio pauta para que escalara en el país tanto la corrupción como el nepotismo y la impunidad, debilitó los sistemas de seguridad, salud, educación, cultura, deporte, ciencia y tecnología, lo cual incrementó la violencia, los crímenes, la pobreza y el rezago social.
El colmo de la prepotencia autoritaria se dio con el anuncio presidencial, con tres años de anticipación, de iniciar el proceso de selección de aspirantes presidenciales, violando todas las leyes constitucionales y electorales, con tal de colocar en una total y abusiva ventaja a sus corcholatas ante sus posibles opositores, a quienes además se mantiene bajo constante acoso presidencial.
Cuando todo parecía miel sobre hojuelas para la continuidad de la Cuarta Transformación, de pronto surgió la figura de Xóchitl Gálvez Ruiz como posible aspirante a la candidatura opositora, generando de inmediato la esperanza generalizada para hacer viable la alternancia política, preservar el sistema democrático, rescatar la rendición de cuentas y la transparencia gubernamental.
El fenómeno Xóchitl, le ha denominado Humberto Mussachio, al constituirse en la figura política con la preparación, el carácter, la personalidad, la experiencia, la trayectoria política impecable y la empatía social suficientes como para enfrentar al poder centralizado en la figura presidencial, y ser garante de un gobierno plural, democrático, abierto a todas las voces y dispuesto a garantizar los derechos y las libertades ciudadanas, pero también a enjuiciar los abusos de poder.
La lucha de Xóchitl Gálvez Ruiz se ha distinguido por la exigencia de autoridades honestas, eficientes y apegadas a la legalidad, defensoras de los derechos ciudadanos, de las libertades públicas, de la justicia social y del progreso de las familias en todos los estratos sociales, y así lo ha acreditado en los diferentes cargos públicos que ha desempañado, pero también en su actuación como empresaria, representante social o como simple ciudadana.
Su trayectoria impecable, dentro y fuera de la política, le ha permitido enfrentar y dar la pelea por la justicia social y los derechos humanos, ante gobiernos de todos los signos políticos, con clara resiliencia con los sectores sociales más débiles.
Ante un panorama social de desaliento, temor y resignación por el inmenso poder y abuso desde el ejercicio presidencial, es que Xóchitl Gálvez Ruiz se presentó desde temprana hora a las puertas de Palacio Nacional con un amparo judicial para exigir derecho de audiencia en la conferencia Mañanera del presidente Andrés Manuel López Obrador, luego de ser víctima de los ataques, mentiras y descalificaciones por parte del mandatario, quien se negó a escucharla y a abrirle la puerta. Sin querer, él mismo propició el surgimiento y crecimiento de la política panista.

La ciudadanía se identificó con su exigencia, con su demanda, con su rechazo al abuso presidencial, con su lucha social por la justicia, por la legalidad, por las garantías y derechos ciudadanos, al grado que de inmediato la convirtieron en su figura protagónica para encabezar la lucha contra el autoritarismo y el populismo.
La empatía ciudadana con Xóchitl Gálvez Ruiz no sólo ha opacado a todos los aspirantes de los partidos de la oposición, sino también a las oficialistas corcholatas que llevan ya tres años promoviéndose ilegalmente desde los cargos públicos con recursos de la nación, contraviniendo todas las leyes.
Sencilla, alegre, preparada, sincera, de sangre otomí, de origen humilde, ingeniera en computación por la UNAM, empresaria exitosa, defensora de las mujeres, de los desprotegidos, se ha convertido en la imagen de la lucha ciudadana contra el abuso del poder, contra la soberbia gubernamental, contra el autoritarismo represor, y contra el engaño que ofrece libertad, justicia, democracia, progreso y luego traiciona al asumir el poder para abusar de él y pretender monopolizarlo.
Con Xóchitl Gálvez Ruiz empoderada y respaldada socialmente parece que el presidente Andrés Manuel López Obrador no tendrá otra opción que jugar la sucesión presidencial con su corcholata favorita Claudia Sheinbaum Pardo, porque de las seis que tiene es la única mujer, y el género jugará en la elección.
Guillermo Knochenhauer reconoce que se trata de dos mujeres inteligentes, y tiene razón, quizá la diferencia está en que una es el original, y la otra decidió ser corcholata, mala copia de su tutor, ¿no le parece a usted, estimado lector?