Natura

Views: 1715

Montañas robustas,

grietas transparentes,

ojos perfumados,

labios húmedos,

Déjame cantar en tu garganta

-nido de venas-

boca de flor, pozo nectario

donde enjuago mi deseo

de golondrina.

Piel pétalo, manos de tallo.

Y tu alma hiriente y herida

como la espina

que arranco, que busco,

que no encuentro,

porque no ha existido,

porque la invento.