Natura
Montañas robustas,
grietas transparentes,
ojos perfumados,
labios húmedos,
Déjame cantar en tu garganta
-nido de venas-
boca de flor, pozo nectario
donde enjuago mi deseo
de golondrina.
Piel pétalo, manos de tallo.
Y tu alma hiriente y herida
como la espina
que arranco, que busco,
que no encuentro,
porque no ha existido,
porque la invento.