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El tráfico de favores es un deporte tradicional en el Perú. Un amigo, reconocido periodista de investigación, me debía demasiado. Le cobré. Quería una entrevista con la famosa Magda, icono limeño de casi imposible acceso. Y conocida por sus estratosféricas tarifas. Al día siguiente estaba al frente de ella, en una habitación de hotel. Debe tener unos 40 años, y su piel y belleza es abrumadora. Blanquísima y ojos azules y pelo negro lacio y largo. Algunos tatuajes que se ven por detrás de una bata de seda delgadísima, totalmente transparente. Se sentó en la cama, me invitó hacer lo mismo. Brutalmente segura en cada movimiento y dulce al hablar, pero sentenciando con naturalidad, siempre reflexiva, mueve los labios, y su voz ronca envuelve.
Ella es prostituta, pero me corrige, soy puta, a mí no me gustan las palabras meretriz ni scort ni dama de compañía, son eufemismos. Se llama Magda, en clara alusión bíblica. El nombre se lo puso ella.
Y dice que esto es como cualquier oficio, costurera, abogada, monja, medico. Empezó por necesidad. Pobreza total, pero ahora lo hace por placer, el placer de llevar felicidad. Y es híper selectiva. El primer cliente fue a los 15 años, subiéndose a autos y ahorrando. Al primer año ya vivía sola en un cuartito de barrio popular. De su familia no habla. Dice que en el sexo la lengua es Dios, y de lo que se trata es de llevar al cliente al paroxismo, y de hacer simplemente lo que sea. Dice que está enamorada del hombre que aún no conoce. Vive sola y dice que su pareja son sus clientes, que nunca son más de dos a la semana. Cobra según lo que le pidan, y todo es carísimo. Su agenda está llena hasta los próximos dos años. Es una voraz lectora de Literatura Latinoamericana. Vive en la clandestinidad. Solitaria profunda, se atiende a sí misma, a pesar de su fortuna. Nadie le ha fotografiado el rostro. Esta es la segunda entrevista que ha dado en su vida.
El secreto de una puta es no parecer puta, y enseñar a tener sexo, la mayoría de los hombres no saben. Para mi hacer el amor es la tarea más noble, quien llega a mí recibe, lo que ninguna mujer llega a dar, el paroxismo desde todos los ángulos.
Ha dirigido películas pornográficas en un circuito cerrado, y ese material cuesta fortunas, porque las hace solo para un cliente y ha pedido, y ese punto de vista femenino es desgarrador. El orgasmo empieza desde la mirada, desde el primer beso y en todas las palabras. Está en contra de la prostitución y a favor de las prostitutas
Pero lo que más ama por sobre todas las cosas es la poesía. Vive cautivada por, Octavio Paz, César Vallejo y Alejandra Pizarnik. Y escribe casi siempre. En algún momento se olvidó de la entrevista, de mí, de todo. Se paró de la cama, se fue a un pequeño escritorio, abrió su lap top, y empezó a decir lo que escribía, sin pausas, como si fuera un solo verso interminable. Y esta es la fiel transcripción de un poema sin nombre.
Éter, aire,
constelaciones rotas de lo más puro que ha tocado
pieles dejarlo en lo intocable sólo quiero tocarte con las letras
Sin tretas ni caretas
No ser una piel más
De Amor platónico
Más que carnal
Nada conocido
Inventado por este espejo
De almas en resiliencia
Por la magia
Ni importaría explicarlo
este mundo está sordo lleno de zombies
Que rico un güin
De un amor poético
De letras
Eyaculación de puntuación
Con orgias de dos puntos con comas
Pajeos poéticos
Y me violaban
Cuando era una más o una menos
Es gracioso
El trago y la hierba
Me coquetean
Todos los días
Donde me mudo
Me enamoré del telescopio
corazón capicúa,
inocuo estaba mi mirar hasta estallar
en tu iris junto con Osiris
te robé en el cometa Halley
En vértigo de mi lengua
Extirpando
Mi tristeza con tu pieza dura,
rompiendo la energía estancada
Espada adorada por mis pechos
Viral, carnal, celestial
Como la melodía de una herejía de cuerpos hechos por letras
Una canción sin sanción, en oración, devoción
A lo atemporal más allá de la carne
En alma desnuda
Viuda
En huida de lo básico
Me alborotó
Con tu místico
Corazón medicina
Ampicilina, cochina, hierba, tequila, chocolate
Eres todo
Cocaína
Nuestro mar
Mundo
Como tú
León, gato, araña, delfín
Mi tótem
Me río
Y suspiro
Estamos vivos
Carajo
En tu plexo
Sexo invisible
Pero profundo
En suspiros
Aspiro tu sudor
Y me energizo
En el cobertizo
De las estrellas
Te estrellas en mi mariposa
Y volamos juntos
Ojos en blanco
Vértigo
Llegamos a Marte
En silencio
Recorrimos el laberinto de nuestros cuerpos
Te amo en luna llena de ti
Dulces sueños.
Cerró la computadora, volvió en sí. Me hizo jurar que no escribiría sobre lo que iba a regalarme. Y cumpliré.