Parhelio
En memoria de Armando Noguez*
Parhelio es un fenómeno solar que casi no ocurre.
Como tú, Poeta. Siempre que el sol te rodeaba,
era que un paso de poema dabas.
Imposible no reconocer la madurez de tus palabras.
No queríamos ni amigos ni esbirros
de la fama mal ganada,
teníamos para defender una estrofa
antes que entregarla.
Era esa tu conexión más fantástica,
anticipabas la imagen como si
de leer mentes se tratara.
Cuando creciste –todos lo hicimos–
te pedí que no dejaras la escritura.
Qué bueno que mis consejos no oyeras,
salvo cuando había prisa
por entrar a la siguiente etapa
de esto que malamente
vamos conociendo como vida.
No tengo duda de la intensidad
de tu travesía ni del amor
ni la ternura de la que procedía.
Sólo me impide el egoísmo aceptar
que tus Ausencias no serán
un título más para leerte,
es tu Herencia y Epitafio.
Valientes los que andan el camino solos,
Más, aún, los que se brindan a sí mismos
como compañía.
Me enseñaste el fenómeno de la luz
que se escribe como tarea honesta
de buen escriba. Y nunca pude
–no fue necesario– corregir un solo verso,
era tu conciencia tan precisa.
Si al poeta le es otorgado el poder
de permanecer, sábelo, que aquí estamos
tus lectores y que tu Poesía está viva.