PENSAMIENTO LIBERAL Y UNA ENTREVISTA

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Margarita García Luna Ortega, cronista municipal de Toluca, no se cierra al interés de algún siglo sólo. Su interés pasa por todos los siglos desde las raíces de este lugar que hoy llamamos: Toluca, ciudad y municipios con sus delegaciones y pueblos originarios. Amante de la historia lo mismo camina por el pasado que se dedica a las cosas del presente. Me llama la atención del libro que el H. Ayuntamiento de Toluca le publicó con el título de El pensamiento liberal como transformador de Toluca, esto en el año de 2015. Destaca en ello, el hecho de que la manera de pensar y de actuar de la Cronista de Toluca fue siempre en esa tradición humanista de mexicanos, mexiquenses y toluqueños que viene desde el siglo XIX como aportación al pensamiento y el actuar de los habitantes buenos de este país: el liberalismo social es una de las mejores tradiciones que México tiene en su largo caminar por ser un país digno en el mundo. El mejor ejemplo de liberal social el siglo pasado fue don Jesús Reyes Heroles. No es extraño que sea una de los principales especialistas en el tema del siglo decimonónico, eso le permitió ser un hombre y pensador contemporáneo que tantas lecciones dio a su generación y a sus alumnos: aunque muchos de ellos le citaran o le citan sin seguir sus pasos como debiera de ser.

En el caso de Margarita García Luna Ortega es de destacar que ése era su comportamiento: respeto por lo que otros piensan en verdad y como forma de comportamiento cotidiana. Era difícil verle pelear por sus conceptos o por falta de respeto hacia los que le decían lo contrario. Respeto a los demás y cortesía que de recordarle prueba que pocos intelectuales tenían es sabiduría para aceptar lo contrario a sus ideas. Era pues, una liberal de pies a cabeza. Una liberal social dentro de la tradición de la historia y sociedad mexicana. Las ideas radicales o ultrarradicales no existían en ella: la sabiduría se hacía en conjunto, entre todos. Así es como nació en Festival del Quinto Sol del diálogo entre todos los que laborábamos en la Dirección de Patrimonio Cultural del Instituto Mexiquense de Cultura entre 1987 a principios de 1990.

Liberalismo social venido del conocimiento de la historia: revisemos que sus estudios de la cultura prehispánica centrados en Toluca eran de primera importancia por lo cual, tenía diálogo con los académicos de la Universidad Autónoma del Estado de México o con los investigadores de El Colegio Mexiquense con los cuales ligó trabajos importantes dando su opinión o haciendo amistad con investigadoras de la calidad de María Teresa Jarquín que con María del Pilar Iracheta Cenecorta; no sólo con ellos, por igual con estudiosos de El Colegio Michoacano, tanto el de nuestra entidad, como el del occidente derivados, del ejemplo, de nuestra institución de investigaciones sociales más importante  en el país: El Colegio de México. El Michoacano, de fama y muy destacado, por el trabajo que desde su fundación ha aportado no sólo a esa entidad sino a todo el país, fue creado siguiendo ese ejemplo, por don Luis González y González, historiador de los más importantes que nuestra patria ha dado con su propuesta de la microhistoria, cuya teoría está centrada en la revisión del pueblo donde nació: San Miguel de Gracia / Pueblo en vilo, se llama el texto de tal experiencia. Hoy sirve para educarnos no sólo en la gran historia patria, sino en el respeto a la comunidad y pueblos, que ciertamente son donde se inicia todo movimiento histórico. Con dichos académicos Margarita convivió en temas de sabiduría histórica y de crónica, al dar o pedir consejo sobre nuestra entidad y. en particular sobre Toluca. Sus relaciones no se detenían en 3 ó 4 instituciones, por igual estuvo cerca del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) o con el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA): con uno, para revisar el pasado de Toluca hasta fines del siglo XIX y, con el otro, para valorar a partir de 1910, lo que de patrimonio cultural tiene o ha tenido la capital del Estado de México.

Escribió, pero también dejó en sus palabras, con esa suave voz que le destacaba, por eso me es grato hacer lectura, del libro que coordinara y creara, don Víctor Manuel Gutiérrez Domínguez, conocido y querido director de la Revista Pulso, que marcó época en vida cultural y de noticias en Toluca. Periodista de los grandes, como sucede con esa generación de la cual nos sentimos orgullosos: Clemente Díaz de la Vega de la revista AGRO, de Guillermo Menes Servín, o Víctor Manuel Valdés, de la revista Tribuna; de don Poncho Sánchez García creador de revistas y, tantos más. En este caso pongo atención a la entrevista que realiza a Margarita García Luna, titulada: Es vital conocer Historia y Cultura para fortalecer la Identidad. El magnífico entrevistador, Víctor Manuel, y la sabia mujer, Margarita García Luna Ortega: quien lo mismo conoce la historia de Toluca, y además, en ese tiempo de décadas del ochenta y noventa, es de las principales promotoras de las artes visuales a través de los museos que llega a dirigir.

Es vital la entrevista pues en resumen sabemos cuáles fueron sus principales inquietudes intelectuales. Pregunta Víctor Manuel: ¿Qué parte de la historia de Toluca le ha interesado más? Margarita dice: Especial interés he sentido por la historia de Toluca desde que se convierte en la capital del Estado de México, esto es, en el año de 1830, y a lo largo del siglo XIX y principios del XX. Gran parte de mis artículos y libros están encaminados a investigar sobre este periodo. Para realizar estos trabajos de investigación he recurrido a archivos históricos, archivos municipales, al Archivo General de la Nación (ANG) al Archivo Histórico General del Estado de México, porque ahí se encuentran los documentos originales, los que permiten rescatar la historia de nuestra entidad.

Nada le fue negado a la Cronista de Toluca, en ese camino que se dibuja en el campo de la academia que dice: Hay que ir a las fuentes, hacer estudio de campo, jamás creer algo sólo porque se escuchó o se pensó que así era. El estudio sobre los hechos debe contar con documentación o textos que digan lo sucedido. Cronista de documentación cierta, eso es lo que destaca en su trabajo de 17 años como Cronista de la capital mexiquense. Es magisterio de cómo debe trabajar el cronista entre todas sus tareas que debe realizar por una ciudad que hoy cuenta con un millón de habitantes. Bien dice Margarita: Quiero decirle que a lo largo de más de treinta años he realizado investigación histórica, sobre todo de la época porfirista, pues la riqueza de información de este periodo es muy vasta y nos permite contar con un mayor número de fuentes. Pensemos en las diferencias que existían entre don Poncho Sánchez García, que mucho de la crónica que investigó y de la historia del siglo XX que sí vivió desde aquellos años en que se transformó el Estado de México, primero con la presencia del Círculo Rojinegro en la vida política de la entidad, antecedente y choque político con el recién creado Partido Nacional Revolucionario nacido el 4 de marzo de 1929, pero que tardara algunos años en tener el poder de municipio, entidades y a nivel nacional, pues no fue tal historia asunto sólo de un decreto. Don Poncho, en sus dos libros sobre El Círculo Rojinegro, nos cuenta, con su especial sabor y estilo popular, lo que sucedió en aquellos años —décadas treinta y cuarenta— en el estado de México: apenas nacía bajo el asesinato del gobernador Alfredo Zárate Albarrán. Margarita viene de la academia, en ella se enriquece y de esa corriente hace sus artículos para El Sol de Toluca, donde deja una huella imperdible, porque son años y años de trabajo tesonero, y de hormiguita laboriosa, que no dejaba su espacio semana tras semana. Para nosotros era delicia leer sus cuitas nacidas de la investigación.