PUTIN: LA PALABRA Y LA ESPADA
Una reconocida casa encuestadora en México, compartió algunos datos interesantes relacionados con el conflicto armado entre Rusia y Ucrania: 9 de cada 10 mexicanos, están enterados del conflicto. Para el 68% de los mexicanos, la opinión sobre Putin ha empeorado; sólo un 10% opinó que ha mejorado.
Respecto a la probabilidad de que esta invasión y agresión de Rusia a Ucrania pueda detonar la Tercera Guerra Mundial, las opiniones están divididas: un 17% opinó que muy probable, un 28% algo probable, un 31% poco probable y un 17% nada probable.
De darse el conflicto mundial, ¿quién cree que ganaría? Un 39% opinó que occidente, es decir, Estados Unidos y sus aliados de la OTAN; un 24% Rusia y sus aliados y un 37% no contestó. También le preguntaron a los encuestados ¿De qué lado del tablero del ajedrez se sentaría? y un 74% se colocaría del lado de occidente y un 15% del lado Ruso.
Pero volvamos a Vladimir Putin, el protagonista principal de este conflicto que nos tiene a todos muy preocupados. Su obsesión secreta: colocar a Rusia en el centro del escenario mundial. El líder ruso es un realista, pragmático pero no un ideólogo. Ante todo, es un estratega de quien no hay que confiarse. Es un autócrata.
Desde niño se caracterizó por ser enérgico y de voluntad firme. La palabra y la espada, son la marca personal de Putin. Lo sabe todo y no cree en el valor de la democracia. Pretende durar más que Stalin y ha dejado muy claro al mundo, que la política exterior es su razón de ser. Se dedica en cuerpo y alma a ella, sabe que es su arma letal. Una herramienta para la cohesión nacional y para recuperar el orgullo.
Consumado judoka cinta negra, utiliza la filosofía de ésta disciplina japonesa como eje de su estrategia: utiliza la fuerza con que tu enemigo te enviste, para derribarlo. Tiene la capacidad de transformar trampas en ventajas, es un verdadero experto en implementar la estrategia del desorden, para ello, tiene su propio ejército de mercenarios a cargo de su cocinero, uno de sus hombres de más confianza. Ha puesto de moda la guerra híbrida con ejércitos nacionales y mercenarios patrocinados por la oligarquía.
Dos mujeres conocen a la perfección, en distintos momentos y desde ópticas diferentes la historia de la Unión Soviética y particularmente de la Rusia del siglo XXI encabezada por Vladimir Putin desde el primero de enero del 2000. He querido acudir a ellas para cebar esta columna.
En primer término, citaré a la decana de los historiadores de Rusia en el mundo, la parisina de 92 años, Hélène Carreré d’Encausse, cuyo nombre de nacimiento es Hélène Zourabichvili. Su madre era rusa, su padre, georgiano. Se consolidó como escritora, cuando predijo trece años antes, en su libro titulado: Seis años que cambiaron al mundo 1985-1981, reconocido como la primera gran obra de corte histórico, la caída de la Unión Soviética.
La parisina de 92 años, lanzó otra predicción: Pienso que esto puede ser el principio del fin de Vladimir Putin. Era el hombre que había restaurado la potencia y la respetabilidad de su país. La respetabilidad ha volado en pedazos. Cuando a usted le condena toda la comunidad internacional, ya no es respetable. La sociedad le reconocía que ser ruso era algo aceptado, respetado, admirado quizá por la cultura, por todo esto. Y nada. Lo que era la base de su legitimidad – él era el hombre que había asegurado la reconstitución de Rusia (tras la desintegración de la Unión Soviética y la crisis de los años 90) y de su lugar internacional- ha volado en pedazos, y esto no se puede reparar.
Y concluyo con las expresiones de la exsecretaria de Estado Madeleine Albright, conoce muy bien a Putin, escribió para el periódico The New York Times. ¿La conclusión? Putin está cometiendo un error histórico. Aquí transcribo cuatro ideas centrales de su editorial:
- Putin es pequeño y pálido, tan frío que parece casi un reptil”. “Putin está avergonzado por lo que le pasó a su país y está decidido a restaurar su grandeza.
- La afirmación revisionista y absurda de Putin, de que Ucrania fue “totalmente creada por Rusia” y efectivamente robada del imperio ruso está totalmente en consonancia con su cosmovisión distorsionada. Lo más perturbador para mí: fue su intento de establecer el pretexto para una invasión a gran escala. Si lo hace, será un error histórico.
- Durante años, Putin ha buscado pulir la reputación internacional de su país, expandir el poderío militar y económico de Rusia, debilitar a la OTAN y dividir a Europa (mientras abre una brecha entre ésta y Estados Unidos). Ucrania aparece en todo eso.
- En lugar de allanar el camino de Rusia hacia la grandeza, invadir Ucrania aseguraría la infamia de Putin al dejar a su país diplomáticamente aislado, económicamente lisiado y estratégicamente vulnerable frente a una alianza occidental más fuerte y unida.
Es importante nutrirnos de capacidad de análisis ya que hoy en día, circula mucha información basura. Para combatir las fake news, nada mejor que acudir a diversas fuentes del periodismo de investigación, que de manera seria, aporte la información suficiente y necesaria para mantener la perspectiva en un marco de seriedad y objetividad.
Concluyo con una frase de Albert Camus: Hay causas por las que vale la pena morir, pero ninguna por las que vale la pena matar.