¿Qué Tanto Nos Preocupa y Atendemos Nuestra Salud Mental?
Estudios de especialistas nos advierten que la depresión y la ansiedad afectan otras patologías, principalmente a pacientes con enfermedades crónicas como el cáncer, la diabetes, los trastornos cardiovasculares y neurológicos, por lo que es preciso cuestionarnos qué tanto nos preocupa y atendemos nuestra salud mental, o si seguimos únicamente vigilando la salud física, por tenerla a la vista.
En una reciente evaluación del tema, Martín Espinosa cita que el doctor Nemeroff descubrió que la depresión es la comorbilidad más común en las enfermedades crónicas, pero que, igual que hace siglos, la sociedad trata de “esconder bajo la alfombra” un problema que se ha disparado tras la pandemia del Covid-19.
Lo peor es que ni siquiera los gobiernos han establecido protocolos sanitarios al respecto y menos políticas públicas para atajar el problema y sus consecuencias.
En el coloquio Be Mind los especialistas pusieron énfasis en el repunte pospandemia de las enfermedades mentales, solo en México cerca del 10 por ciento de la población ha sufrido un episodio depresivo y una de cada cinco personas lo padecerá antes de cumplir los 75 años, como consecuencia de que el primer año de la pandemia aumentó 25 por ciento la prevalencia de ansiedad y depresión.
Pero los especialistas consideran que lo más dramático es que el impacto de los trastornos de ansiedad en los miembros de una familia no ha sido estudiado adecuadamente, pero experimentan una carga significativa que abarca múltiples aspectos, incluidos los efectos negativos sobre la salud física, el bienestar psicológico y el funcionamiento familiar, por lo que se requieren planes integrales de tratamiento para optimizar la atención y, sobre todo, que los profesionales de la salud consideren que la salud física y mental van de la mano.
El confinamiento de más de un año provocó en México un repunte en la ansiedad, tristeza, evitación y aislamiento social, así como mayor consumo de alcohol y abuso físico-emocional en los hogares.
Preocupa que gran parte de las anomalías que observamos en el comportamiento social se refleja en crímenes, maltrato infantil y animal, feminicidios y abuso.
*Licenciado y Maestro en Periodismo
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