+Se acabó la intolerancia en Toluca y con ella los nefastos parquímetros virtuales, mecanismo para esquilmar; cobran por la calle, que no es de ellos, sin ofrecer nada a cambio
La frase:
Oposición es el arte de prometer aquello que el gobierno no puede asegurar.
REFRÁN POPULAR
SE ACABARON LOS PARQUÍMETROS VIRTUALES
Después de analizar la relación contractual, revisión, así como los procedimientos legales y consideración de diversos factores, el presidente Municipal de Toluca, Juan Maccise Naime, anunció la cancelación de dicho programa por la complejidad de su uso, generó resistencia significativa dentro de la comunidad porque se impuso, nunca hubo consenso entre la ciudadanía causando irritación.
La determinación se tomó porque el gobierno es sensible a las demandas sociales, por ello, aunque los parquímetros siempre han existido, se busca que este sistema sea amigable, pero que sea un ganar-ganar, donde todos estén de acuerdo porque Toluca debe de ser una ciudad donde la gente sea feliz, y en esto se enfoca el trabajo diario de la administración municipal.
En cuanto al contrato con la empresa, se informó que la administración buscará conciliar, respetando los derechos de las partes –ayuntamiento y empresa privada– sin que el hecho afecte las arcas municipales.
Se acaba así, en escaso un año, pues los parquímetros comenzaron a funcionar el 2 de enero de 2023 y generaron movilización policiaca ante la intolerancia del régimen encabezado por Raymundo Martínez Carbajal quien quiso implantar por la fuerza el sistema para esquilmar a la población, bien con las multas, bien con las mordidas que provocaban los policías con la amenaza de infraccionar.
La Presidencia Municipal encabezada por el doctor Juan Maccise Naime está mostrando la cara que quiere la ciudadanía, después de tantas administraciones fallidas que dejaron en el olvido a la ciudad capital del Estado de México.
Los ingresos que se obtenían a través de los parquímetros apenas alcanzaban los 5 millones de pesos al año. No es significativo dejar de cobrarlos.
LA NEBULOSA HISTORIA DE LOS PARQUÍMETROS
La historia de los parquímetros en Toluca es por demás nebulosa. Debieron iniciarse en el año de 1981, como herencia del alcalde Víctor Quiroz Santibáñez, quien sustituyó en el último año de su trienio, desde el 15 de septiembre de ese año, a José Antonio Muñoz Samayoa.
El entonces alcalde, Emilio Chuayffet Chemor los estructuró en 1982, pero quien le dio forma en cuanto a funcionamiento fue Jaime Almazán Delgado, quien creó el departamento correspondiente.
Siempre han sido polémicos y debatidos y ahora resurgió el problema con la implementación de mil 105 parquímetros digitales que funcionan a partir del 2 de enero de este 2023. Esos parquímetros están a cargo de 20 verificadores, quiere decir que les tocan cerca de 20 parquímetros por piocha.
Todo el tema, porque Raymundo Martínez, el alcalde de Toluca, amenaza con instalar más en la colonia Francisco Murguía y también en la Colonia Morelos, los cajones ya están trazados.
Estos supuestos derechos de estacionarse no están bien fincados en la ley y resultan hasta violatorios de la Constitución. De ahí las protestas de los comerciantes y también de muchos ciudadanos, pero sin configurar bien su razonamiento.
UNA BASE LEGAL QUE NUNCA LO FUE
Ese estacionómetro de 1981 y años posteriores, comenzó costando 20 centavos, después con el tiempo, subió a 1 peso por 8 minutos.
Le ejemplifico la duda legal con lo siguiente:
Se supone que la propiedad originaria de la tierra en nuestro país es de la nación. Luego se divide en propiedad privada y pública. Usted compra su terreno, construye su casa y tiene pongamos 15 metros de frente. En los tiempos de la incipiente urbanización de Toluca, no hace más de 60 años, el Ayuntamiento de esa época, a través de la famosa constructora de Teodoro Albarrán Pliego, pasó casa por casa a preguntar si estaban dispuestos a pavimentar, como era la petición de muchísimos ciudadanos. Se llegó a una conclusión, el 50% del costo lo ponía el Ayuntamiento y el otro 50% el dueño de la casa.
Pavimentar el frente de 15 metros por 3 de ancho, es decir hasta la mitad de la calle costaba 30 mil pesos, 15 mil a cargo del Ayuntamiento y 15 mil pesos a cargo del dueño de la casa. Así funcionaron las cosas y se logró la pavimentación, banquetas incluidas.
Este ejemplo sirve de constancia para confirmar la propiedad de una casa de 15 metros de frente, su banqueta y su pavimento, aunque estos dos son de uso público, es decir no se le cobra el paso al peatón ni al vehículo, pero son propiedad privada, sin desconocer que originariamente, fue propiedad de la nación.
Pasa el tiempo y alguien en busca de recursos hace aparecer en el Bando Municipal que habrá una multa para quien no barra el frente de su casa, esto es la banqueta y el pavimento de esos 15 metros de frente por tres de ancho.
El Ayuntamiento olímpicamente olvida que es un paso de uso común y finca la responsabilidad al dueño del predio. Se olvida también de su obligación de dar servicio de limpia, esto es barrer las calles y dar servicio de recolección de basura. Y se olvida de quienes tiran la basura en su calle, lo cual sucede cerca de las escuelas y en los paraderos de los autobuses del transporte de pasajeros.
Cierto, ese postulado de los gobiernos municipales, no se aplica, es letra muerta, pero ahí está. Y si se ha aplicado como forma de ejemplificación, porque Juan Rodolfo Sánchez Gómez, al inicio de su segundo periodo como alcalde impuso una multa a quien tiró basura en la calle y lo publicitó, aunque no volvió a repetirlo.
LA FORMA DE DEFENDERSE
En el caso concreto de los parquímetros, el Ayuntamiento, que ejecuta obras en beneficio o perjuicio del Municipio, se olvida de que las banquetas y el pavimento son de los particulares, aunque con la vertiente de uso común.
Pero ese uso común lo hace propio al poner en ese frente 3 ó 4 estacionómetros, cobra por utilizar el espacio que no es suyo, se lo padrotea como Uber a los dueños de los vehículos, y ni siquiera tiene la obligación de barrer o limpiar la calle o el pavimento por el que cobra.
Sin embargo, contra ese abuso surgió hace años el Tribunal de lo Contencioso Administrativo
Así, desde hace muchos años, dicho Tribunal ha dictado sentencias favorables a los ciudadanos por las multas de los estacionómetros y sin necesidad de abogado para el quejoso.
Se ha basado en dos cosas, el cobro por el estacionamiento en la calle sin ser propiedad del Ayuntamiento y sin dar nada a cambio de éste, como sería un seguro contra robo o daño al vehículo, como sí lo pide el propio Ayuntamiento a los estacionamientos particulares de uso público, que si autoriza, regula y sanciona.
Y dos por haber quitado la placa al vehículo, cuando ésta, que es pagada por el dueño del automóvil, a la autoridad estatal, está colocada en un bien de su propiedad como es el vehículo, que a su vez es extensión de su casa y que por lo tanto es una propiedad privada.
Además, aunque haya 20 verificadores que supervisan los parquímetros, la aplicación de la multa no es pareja para toda la ciudadanía:
Primero: Porque no todas las calles tienen parquímetros.
Segundo: Porque no se sanciona a todos los que no pagan el tiempo, porque los verificadores no se dan abasto para sancionar a todos los violadores de una ley ilegal, valga la redundancia.
Y las sanciones, como los impuestos, deben aplicarse con una palabra toral en el Derecho: EQUIDAD.
PARKIMOVIL Y LOS NUEVOS PARQUÍMETROS
Parkimovil es una empresa mexicana de origen poblano que tiene como principal objetivo brindar una nueva solución para el registro, captación y control de espacios públicos o privados, no se sabe si sólo presta, renta o vende la plataforma operativa o si es concesionaria del Ayuntamiento local, como en su momento sucedió con el tremendo fracaso de la renta de bicicletas.
En el caso de los nuevos parquímetros que se ubican en distintos puntos de la capital mexiquense, dice la publicidad de esa empresa, aunque a simple vista parece sencillo te lo explicamos paso a paso para evitar los pagos por multas.
1. Accede con un código QR o busca la app Parkimovil (Disponible en tiendas IOS y Android).
2. Registra tu número de teléfono.
3. Añade tu nombre y un correo.
4. Ubicación de los parquímetros digitales en Toluca.
Si usted no paga el tiempo suficiente de utilización, sufre el retiro de placa y 962 pesos de multa, aunque si se paga antes de 5 días quedaría en 481 pesos, por haber omitido los derechos de estacionarse.
Los parquímetros estaban en 24 calles de la ciudad lo que significa mil 105 cajones debidamente identificados. Las multas se descuentan al 50% si se pagan dentro de los primeros 5 días en que fue impuesta. La oficina de Vialidad están ubicada en Primero de Mayo, edificio propiedad de la Cruz Roja y de cuya renta hizo caso omiso el ex presidente de negro recuerdo, Juan Rodolfo Sánchez Gómez.
Utilizar los Parquímetros Virtuales es muy sencillo, pues los conductores pueden hacerlo a través de la aplicación Parkimóvil, desde la que podrán escanear el código QR y elegir el método del pago; también pueden hacerlo por mensaje SMS al 25505, en el que deberán colocar la palabra TOL seguido del número de placa y el método de pago; o bien acudir a los establecimientos afiliados para pagar en efectivo. La tarifa por hora es de 15 pesos y los usuarios pueden solicitar desde 20 minutos con un costo de cinco pesos; cabe destacar que cuentan con 10 minutos de tolerancia para realizar el pago una vez que se desciende del vehículo.
Hay 20 verificadores para apoyar en dicho programa, en tanto que el número de negocios afiliados para realizar el pago, no se sabe aún, pero ellos (los negocios) ganan el 1% de lo que vendan como tiempo de estacionamiento a razón de 5 pesos 20 minutos ó 15 pesos la hora.
Aunque algunos omiten dar el ticket correspondiente, que es la garantía del pago, porque tiene fecha y hora.
Los Parquímetros Virtuales estaban ubicados en Josefa Ortiz, de Hidalgo a Lerdo; León Guzmán, de Pino Suarez a Josefa Ortiz; Melchor Ocampo, de Nigromante a Hidalgo; Plutarco González, de Quintana Roo a González y Pichardo; Quintana Roo, de Constituyentes a Plutarco González; Fidel Velázquez, entre Gómez Farías y Morelos; 28 de Octubre, de Morelos a Fidel Velázquez; González y Pichardo, de Plutarco González a Hidalgo; Ramón Corona, de Aldama a Mariano Matamoros; Ignacio López Rayón, de Francisco Murguía a Juan Álvarez; Benito Juárez, de Juan Álvarez a Paseo Tollocan; y Pino Suárez, de República de Brasil a Juan Álvarez.
También se encuentran en Juan Álvarez, de Villada a Rayón; Francisco Murguía, de Aldama a Rayón; Mariano Matamoros, de Juan Álvarez a Morelos; Mariano Escobedo, de Guillermo Prieto a Servicios Periciales; Galeana, de Morelos a Juan Álvarez; Allende, de Morelos a Instituto Literario; Aldama, de Juan Álvarez a Morelos; Silvano Enríquez, de Gómez Farías a Juan Álvarez; Rafael M. Hidalgo, de Juárez a Sor Juana; Primero de Mayo, de Sor Juana a Josefa Ortiz; Instituto Literario, de Rayón a Josefa Ortiz; Humboldt, de Felipe Villarelo a Morelos.