SIN PARADERO OFICIAL
La humillación de saberse
pieza de repuesto
fuera de su caja de herramientas
pieza hechiza mal hecha
y descartada que con suerte sirve
porque
cuando uno ha pasado de moda
en profundidad
los cuentos que uno narra con la piel completa
ya no cobran el interés de nadie
y la comida de los miserables
es plato de lujo en tu mesa invisible a la que
sin embargo,
limpias con esmero
con ese sigilo
de quienes temen despertar a los fantasmas
es ahí cuando recuerdas el timón del fórmula uno
con sus curvas metálicas al viento libre
que sólo tu imaginación pudo llevar a esta realidad y
es ahí también
cuando tus dudas se han vuelto en
certezas grises con tufo de para siempre
de un para siempre sin retorno
que hunde en un trono sin reino
a la búsqueda de
ocultas cavernas por doquier
un túnel,
una buchaca de billar,
una oquedad de termita laboriosa,
que son suficientes
para guarecerse
para escurrirse
para que nadie te vea
porque desde el día
que dejó
de mirarte
nadie te mira
y
has puesto en duda tu existencia
y si,
claro
eres tan educado que hasta los demonios mediocres
te saludan con respeto
como si fueran tus entrañables
como si ellos te hubieran contado
los primeros cuentos de niño
como si hubieran mecido tu cuna
y quizá
sólo así
te empieces a explicar algunas cosas,
y empiece al fin
la ansiada cuenta regresiva
porque te acaban de decir
que el negro
es un color maravilloso
y también un lugar
porque imagínate un piano sin ese color
nunca sonará igual
y es que ya estamos perdidos
con el cero a cuestas
sin saber adónde ir.