SIN TÍTULO –Por supuesto–
Hacerle un poema a la poesía
a eso que anda por las calles
Acaso sea entrar en el núcleo de la locura,
Pueda ser que ante la lluvia las poetas
No se mojen, o que le conozcan los secretos a Dios,
Pero, ella,
Que existe, tiene todas las edades en simultáneo,
Y de allí salen sus versos
Pulcros, con el arte de las siete artes
Fabricados con la fórmula secreta de un Pantone infinito
Y de pronto
Aparece como en un parto risueño
Un poema
Que es su hijo,
Su
Árbol,
Su mar picado y en reposo
Es decir, un poema, como acontecimiento
Que golpea y acaricia
Desde una niña
Desde la joven
Desde la adulta
Licuadas por la bendición de ese duende
De Lorca que la acompaña
Y es ahí que la punta del iceberg se vuelve
En su sonrisa
Y nadie puede bucear
Su pluma la blinda
Y vive en ese trance
De poesía, de poesía
En un universo abstracto
Que huele a la filosofía de la geometría,
Así, de simple, es ella.