Sobre el perfil psicológico del entrenador especializado en Taekwondo. (Primera Parte)

Views: 1867

Es importante comenzar considerando dos cuestiones: Lo primero es que son cinco las áreas que se requieren en el entrenamiento deportivo cuyo objetivo principal es, en términos llanos, el aumento del rendimiento. Las cinco áreas son: técnica, táctica, física, psicológica y teórica. Así es, también el aspecto psicológico se requiere entrenar. Sin embargo, la psicología deportiva es la que  se enfoca en gran medida del  entrenamiento psicológico del entrenado de alto rendimiento, pero qué pasa cuando se trata del entrenador y más aún, del maestro deportivo en el área formativa y no tanto en la competencia de alto rendimiento. Esto lo señalo con la idea de que el maestro o entrenador sea un poderoso ejemplo para el entrenado, sobre todo en el ámbito formativo, y con mayor razón en el taekwondo que es un deporte, pero también un arte marcial, inclusive podemos hablar de una forma de vida. Para lograr un entrenamiento psicológico eficiente y eficaz se requiere de un perfil psicológico que permita desarrollarlo y trasmitirlo en forma de aprendizaje a los entrenos.

El otro tópico de importancia tiene que ver con que, si bien el entrenador deportivo requiere del apoyo de un grupo interdisciplinario; entre ellos de un terapeuta físico, un acondicionador físico, un médico del deporte y sin duda un psicólogo del deporte; es necesario aclarar que el responsable del entrenamiento deportivo; entendido éste como un proceso pedagógico, es el entrenador. Sin embargo, esto no significa que sea un todólogo, por el contrario, debe ser capaz de delegar al especialista, pero siempre en función de los objetivos que busque el entrenador, que deben ser los del entrenado, entreno o deportista. Es decir, el entrenador debe proveer de las herramientas necesarias para que el entreno o deportista cumpla sus objetivos o sueños.

En este sentido valdría la pena señalar lo que ya advertían Méndez y sus colaboradores (2005) haciendo referencia a las deficiencias que se llegan a dar en la asignación de plazas para entrenadores a consecuencia de que no existe realmente un perfil profesional definido al respecto. De aquí la importancia de que en las instituciones deportivas, tengan algunas ideas para comenzar a pensar en perfiles del entrenador en tanto pieza rectora del entrenamiento deportivo y su cometido que es la mejora del rendimiento deportivo de los atletas o entrenos, no olvidando que se trata de un largo proceso pedagógico de enseñanza-aprendizaje que, en algunos casos, tendrá su conclusión en el alto rendimiento.

Me parece importante considerar que si hablamos de lo que debe enfrentar el entrenador contemporáneo hay que tomar en cuenta también las argumentaciones que ya decía Reider (1982) en el sentido de que los programas de entrenamiento deben basarse en dos áreas fundamentales. Por una  parte tenemos los componentes que se relacionan con las destrezas, técnicas y tácticas del deporte. Por otro lado tenemos los que nos van a interesar aquí y que tienen que ver con los módulos de estudio de las ciencias del deporte, como la biomecánica, la psicología del deporte, las fases sensibles, nutrición, entre otras. En este mismo sentido Crawford (1980, p. 48) señaló su preocupación en el tema de que puede ser que la más desalentadora perspectiva para el entrenador contemporáneo sea el estar al día de esta explosión de información altamente técnica, especialmente en áreas como la Fisiología del Ejercicio y la Psicología del Deporte. Aun así, esta preocupación por la introducción  de este aspecto del entrenamiento (…) parece oscurecer la dimensión vitalmente importante de la eficacia del entrenamiento.

Sin embargo, me parece que efectivamente se podría ver como una preocupación el que los entrenadores no pongan en práctica estas herramientas, dado el empirismo que aún se puede observar en algunos deportes y en particular en el taekwondo. Creo por ello con mayor razón en la necesidad de desarrollar estas herramientas, pero más importante aún, incidir en la motivación de los entrenadores, primero para capacitarse y segundo para que este conocimiento se aplique directamente en el proceso pedagógico que representa el entrenamiento deportivo como ya lo he señalado.

En este mismo contexto señalar el perfil de un entrenador deportivo (lo que algunos llaman mentor) en los términos en que lo han definido CronanHillix y Davidson (1986, p. 125): Un mentor es un adulto con experiencia que guía, aconseja y apoya a un protegido sin experiencia con el propósito de que progrese en su carrera, en este caso hablamos de su carrera deportiva. Los autores también señalan algunas de las características que deben de cumplir. Por ejemplo, adaptando lo dicho por los autores a nuestro contexto hablamos  de compromiso, sentido del humor, empatía, honestidad, dominio en el conocimiento; técnico, táctico y psicológico, espíritu colaborativo, participación en su propia capacitación, motivación, organización, planificador, habilidad para la enseñanza, sensibilidad ante los objetivos del entreno, respeto hacia su deporte y entrenos, habilidad para evaluar situaciones, estar a disposición entre otras.