UNPF exige un regreso responsable a clases para atender las consecuencias de la emergencia educativa
La Unión Nacional de Padres de Famili (UNPF) hizo un llamado a las autoridades educativas a reforzar de manera responsable el regreso a clases dado el incremento de contagios por COVID-19 y la nueva variante ómicron en el país, advirtiendo la gravedad del rezago escolar que la pandemia ha dejado, que hoy representa dos años de escolaridad y un abandono escolar de 2.3 millones de alumnos que no se inscribieron al Ciclo Escolar 21-22, misma que podría incrementarse en ciclos venideros por motivos de desinterés, falta de recursos económicos y tecnológicos.
En conferencia de prensa, Arturo Solís Bravo, presidente nacional de la UNPF, acompañado de coordinadores regionales, presidentes estatales, regionales y municipales del organismo, detalló que la variante ómicron ha detenido el regreso a clases presenciales en Aguascalientes, Baja California, Chihuahua, Durango, Guanajuato, Jalisco, Nayarit, Quintana Roo, San Luis Potosí y Tabasco, ya que presentaron mayor incremento de contagio en los últimos días.
En este sentido, advirtió que las Escuelas se han convertido más bien en centros de detección y no de contagios, ya que el mayor riesgo de contagios se encuentra afuera de ellas.
Por ello, expresaron “una firme petición al gobierno federal, así como a los gobiernos estatales a reducir los aforos en actividades y sectores que realmente ocasionan contagios, a actuar en congruencia y no en conveniencia frente al color de los semáforos en cada estado. Pedimos que sea tomado en cuenta el esfuerzo y trabajo de docentes, padres de familia y alumnos para continuar con las clases, frente a las condiciones adversas vividas por la pandemia”.
Arturo Solís apuntó que, ante la cuarta ola por coronavirus, se ha registrado un alcance de 19 mil 132 contagios, lo que pone de nuevo en riesgo a la educación como actividad esencial, perjudicando de manera directa el aprendizaje de niños y jóvenes, en espera de un regreso presencial a clases que depende de estas cifras.
Sin embargo, advirtió que lo anterior no debe ser considerado como principal referente de argumento para el cierre o apertura de las escuelas, ya que, al compararlo con las cifras del CONACYT, en un rango de los 0 a los 15 años se observan solo 851casos de defunciones, lo que representa el 0.28%a nivel nacional.
“Las autoridades educativas indicaron que las escuelas estarían listas para un regreso a clases presenciales a principios de enero y esto no sucedió, el manejo de la pandemia nos ha rebasado frente a la demanda de pruebas de COVID, proceso de vacunación eficaz y apoyo a instalaciones de escuelas en condiciones vulnerables”, acotó.
Asimismo, expresaron que es necesario dar confianza a los padres de familia, la escuela puede ser un lugar seguro considerando las medidas de sanidad y la implementación eficaz de los protocolos con el apoyo de los comités participativos de salud escolar, por ello somos reiterativos en el apoyo urgente que se debe dar a las escuelas con instalaciones adecuadas y materiales de sanitización necesarios”.
Finalmente, hizo la recomendación a los padres de familia para que decidan sobre el regreso a clases presenciales de manera responsable, ejerciendo su derecho de primeros educadores.