#VivosNosQueremos
Querido y aguzado lector, ya pasaron las elecciones, espero que hayan hecho una consciente y razonada. Pues sabemos que la elección de nuestros representantes, es más que el odio a un partido o los beneficios momentáneos que puedan ofrecer algunos otros, pero bueno, ya hablaremos de ello en otro momento.
Vivos nos queremos es un grito que comenzó a resonar en miles de protestas a lo largo y ancho del país ante los incrementos de violencia y desapariciones. El Estado de México continúa siendo foco rojo de desapariciones, homicidios y feminicidios. En lo que va del año, la Fiscalía Estatal apunta que entre 2011 y 2020, los municipios que tienen el mayor número de desaparecidos son Toluca, Ecatepec, Nezahualcóyotl y Chimalhuacán.
Constantemente en las redes sociales y demás medios de comunicación vemos las alertas de hombres y mujeres desaparecidos, que en muchos de los casos, no se termina por saber su paradero o aparecen, sin vida.
En los últimos meses también se fueronincrementando los reportes de mujeres y niñas de acuerdo con el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas de la Comisión Nacional de Búsqueda, dependiente de la Secretaría de Gobernación, 20 mil 939 mujeres y niñas desaparecidas. Además que en los últimos dos años, se presentó un incremento histórico para el país,donde el Estado de México tienen el primer lugar de desapariciones con más de cuatro mil casos.
También los índices delictivos han tenido su incremento así como los ataques a las fuerzas del orden por parte del crimen organizado, recordemos los decesos de policías que murieron emboscados o aquellos que perecieron en manos de talamontes, otra mafia que sigue operando en nuestro estado.
Constantemente se demanda por la seguridad en nuestros estados, por la seguridad de las mujeres que,pese a los miles de programas, siguen siendo objeto de violencia y feminicidios.
Es importante que se aclare el porqué de tantas desapariciones, de por qué muchas de las personas vuelven a sus hogares sin vida. Ciertamente no es un asunto de estos días, ya hemos tenido que pasar por periodos de violencia, en administraciones pasadas, pero desafortunadamente el incremento de ésta en nuestro país ha sido mayor en estos últimos años. Ni modo, le tocó a estos alcaldes, a los fiscales en turno, a este gobernador, al presidente.
Lo que más duele, querido lector, es que los intereses políticos quedan por encima de los derechos de los individuos, encima del derecho a la vida. Por no querer molestar a algún funcionario público o por no querer incomodar a algún alto mando, a algún contrario de partido, dejan que la violencia acabe con los ciudadanos.
Es desafortunado que la lucha por el poder político en nuestro país, esté coartando las libertades y derechos de los mexicanos, es triste ver a hombres y mujeres rasgarse las vestiduras, la garganta, por defender su partido o alguna figura política antes que las leyes y los derechos.
Es doloroso ver que es más importante desmentir datos, maquillar otros tantos, descalificar a los mismos ciudadanos antes de atender la agenda de necesidades imperantes en la nación, como por ejemplo, las muertes y amenazas a candidatos, las agresiones del crimen organizado en diferentes ciudades del país, situaciones que han dejado muchos muertos y que también ha sido motivo de disputa entre quienes están al mando y los famosos adversarios políticos. Unos como otros no están interesado en las vidas de los mexicanos sino en ver quien queda peor.
Vivos nos queremos es la constante consigna, vivos queremos llegar a nuestros hogares, vivos queremos estar en nuestras casas, vivos queremos hacer crecer nuestra nación. Vivos queremos hacer de este país un mejor lugar para vivir.
Recientemente el presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado de México y del Consejo de la Judicatura, magistrado Ricardo Sodi Cuellar, dictó una conferencia en las instalaciones del Aula Magna de la UAEMéx, en la que destacó que el delito es un asunto de salud pública que urge ser atendido también desde la sociedad, a través de un sistema educativo más humano y orientado a la cultura de la tolerancia, templanza y honorabilidad.
Así que también como ciudadanos nos corresponde contribuir a generar estos ambientes libres de violencia que, como decía en líneas atrás, se ven contaminados por las luchas de poderes, por los intereses de quienes se pueden ver beneficiados y desde luego por la corrupción, esta palabra de la que han hecho uso a su antojo haciéndola ver como un mero concepto que además refuerzan en nuestras mentes como algo que jamás se podrá erradicar, o al menos eso nos han hecho creer.
Querido lector, tenemos mucho que hacer como ciudadanos, como miembros de esta sociedad bombardeada de violencia, de intolerancia que sólo trae como consecuencia un debilitamiento de la cohesión social y la destrucción de la misma, pues ya decía el emperador romano Julio Cesar divide y vencerás. Basta con mirar un poco el entramado social y las brechas que se han ido agrandando entre todos, en todos los ámbitos desde lo individual hasta lacolectividad.
Debemos tener más cuidado en qué y cómo nos enfrascamos en la violencia y en los agentes y tópicosdesestabilizadores; razonemos un poco más a la exposición de estos escenarios provocadores, que sé no es algo fácil, querido lector, pero tampoco es imposible, en esta lucha por la vida en un mundo cruel y difícil del que #VivosNosQueremos.Querido y aguzado lector, ya pasaron las elecciones, espero que hayan hecho una consciente y razonada. Pues sabemos que la elección de nuestros representantes, es más que el odio a un partido o los beneficios momentáneos que puedan ofrecer algunos otros, pero bueno, ya hablaremos de ello en otro momento.
Vivos nos queremos es un grito que comenzó a resonar en miles de protestas a lo largo y ancho del país ante los incrementos de violencia y desapariciones. El Estado de México continúa siendo foco rojo de desapariciones, homicidios y feminicidios. En lo que va del año, la Fiscalía Estatal apunta que entre 2011 y 2020, los municipios que tienen el mayor número de desaparecidos son Toluca, Ecatepec, Nezahualcóyotl y Chimalhuacán.
Constantemente en las redes sociales y demás medios de comunicación vemos las alertas de hombres y mujeres desaparecidos, que en muchos de los casos, no se termina por saber su paradero o aparecen, sin vida.
En los últimos meses también se fueron incrementando los reportes de mujeres y niñas de acuerdo con el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas de la Comisión Nacional de Búsqueda, dependiente de la Secretaría de Gobernación, 20 mil 939 mujeres y niñas desaparecidas. Además que en los últimos dos años, se presentó un incremento histórico para el país, donde el Estado de México tienen el primer lugar de desapariciones con más de cuatro mil casos.
También los índices delictivos han tenido su incremento así como los ataques a las fuerzas del orden por parte del crimen organizado, recordemos los decesos de policías que murieron emboscados o aquellos que perecieron en manos de talamontes, otra mafia que sigue operando en nuestro estado.
Constantemente se demanda por la seguridad en nuestros estados, por la seguridad de las mujeres que, pese a los miles de programas, siguen siendo objeto de violencia y feminicidios.
Es importante que se aclare el porqué de tantas desapariciones, de por qué muchas de las personas vuelven a sus hogares sin vida. Ciertamente no es un asunto de estos días, ya hemos tenido que pasar por periodos de violencia, en administraciones pasadas, pero desafortunadamente el incremento de ésta en nuestro país ha sido mayor en estos últimos años. Ni modo, le tocó a estos alcaldes, a los fiscales en turno, a este gobernador, al presidente.
Lo que más duele, querido lector, es que los intereses políticos quedan por encima de los derechos de los individuos, encima del derecho a la vida. Por no querer molestar a algún funcionario público o por no querer incomodar a algún alto mando, a algún contrario de partido, dejan que la violencia acabe con los ciudadanos.
Es desafortunado que la lucha por el poder político en nuestro país, esté coartando las libertades y derechos de los mexicanos, es triste ver a hombres y mujeres rasgarse las vestiduras, la garganta, por defender su partido o alguna figura política antes que las leyes y los derechos.
Es doloroso ver que es más importante desmentir datos, maquillar otros tantos, descalificar a los mismos ciudadanos antes de atender la agenda de necesidades imperantes en la nación, como por ejemplo, las muertes y amenazas a candidatos, las agresiones del crimen organizado en diferentes ciudades del país, situaciones que han dejado muchos muertos y que también ha sido motivo de disputa entre quienes están al mando y los famosos adversarios políticos. Unos como otros no están interesado en las vidas de los mexicanos sino en ver quien queda peor.
Vivos nos queremos es la constante consigna, vivos queremos llegar a nuestros hogares, vivos queremos estar en nuestras casas, vivos queremos hacer crecer nuestra nación. Vivos queremos hacer de este país un mejor lugar para vivir.
Recientemente el presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado de México y del Consejo de la Judicatura, magistrado Ricardo Sodi Cuellar, dictó una conferencia en las instalaciones del Aula Magna de la UAEMéx, en la que destacó que el delito es un asunto de salud pública que urge ser atendido también desde la sociedad, a través de un sistema educativo más humano y orientado a la cultura de la tolerancia, templanza y honorabilidad.
Así que también como ciudadanos nos corresponde contribuir a generar estos ambientes libres de violencia que, como decía en líneas atrás, se ven contaminados por las luchas de poderes, por los intereses de quienes se pueden ver beneficiados y desde luego por la corrupción, esta palabra de la que han hecho uso a su antojo haciéndola ver como un mero concepto que además refuerzan en nuestras mentes como algo que jamás se podrá erradicar, o al menos eso nos han hecho creer.
Querido lector, tenemos mucho que hacer como ciudadanos, como miembros de esta sociedad bombardeada de violencia, de intolerancia que sólo trae como consecuencia un debilitamiento de la cohesión social y la destrucción de la misma, pues ya decía el emperador romano Julio Cesar divide y vencerás. Basta con mirar un poco el entramado social y las brechas que se han ido agrandando entre todos, en todos los ámbitos desde lo individual hasta la colectividad.
Debemos tener más cuidado en qué y cómo nos enfrascamos en la violencia y en los agentes y tópicos desestabilizadores; razonemos un poco más a la exposición de estos escenarios provocadores, que sé no es algo fácil, querido lector, pero tampoco es imposible, en esta lucha por la vida en un mundo cruel y difícil del que #VivosNosQueremos.