Vocación
También deseé el brillo
de la gema bajo el lecho
de la tierra forjada;
Volverme de cristal,
t r a s l ú c i d a,
por todos los haces luminosos
atravesada, en mi gentil cuerpo
de diamante perfecto y claro,
pero el espíritu de la piedra
anidaba en mi dentro, por mi raza.
Me hice roca, espalda,
m o n o l i t o,
guijarro enorme, piedra sagrada.
Hubo también un tiempo de ligerezas,
sutiles viajes por el viento
y sus caminos pedregosos.
Miradas cautelosas frenaron
todo vuelo que hiciera mi sino,
aprendí a ser arena en los ojos
de aquellos justos y nocivos,
certeros comendadores de vicios.
Polvo, sólo polvo sobrevive al daño
a u t o i n f l i g i d o