Yo, Lego
Para mí, en mi cumpleaños.
He llegado hasta esta edad intacta,
la cabellera cuasi completa,
la dentadura moderada,
cierto andar que me delata:
he caído en cuanta abierta, trampa,
me tendieron los ladrones de la fama.
Sin monedas mágicas de fortuna,
tengo todo lo que hubo deseado
un menesteroso en su día más aciago.
El camino da vueltas vertiginosas,
lo sube el que descalzo, las soporta,
pero ofrece parajes del descanso,
bellos oasis para escuchar el canto,
nunca de sirenas bien intencionadas
bajando del navío a tranquilas aguas.
Sola, como vine al mundo,
me marcharé supongo, con algún triunfo,
Ese del amor sobre el destino
impuesto a golpe de equilibrios.
Las historias que me he contado
llevan voluntad, peligro, muchos años
de correr por sí mismas
con la pasión de un bucanero
y la fina astucia de un Monje Lego.