Apuro
Parece historia
Cada vez que nos vemos nos despedimos más,
pero no dejamos de soñar con la dulce letanía
de un ofrecimiento al revés,
y nos reímos y nos enemistamos
para quedarnos más.
Habrá que huir entonces, quedándonos, como en la peor de las
historias
No sé por qué, pero cada vez que nos miramos
nos disolvemos más y a veces nos atrapamos,
pero como no conviene usar el cierre –ni abrirlo no cerrarlo–
sólo pido que me contestes con los ojos cerrados y el aliento cerrado.