Cecilia Bustamante (Lima, 1932–Texas, 2006).

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Escritora, poeta, periodista, editora y conferencista. Nació en el Perú. Deja su país de origen en 1969, desde 1973 reside en Austin, Texas. Se graduó con honores en la Escuela de Bellas Artes en Lima. Fue miembro de la Comisión de Educación en las Artes del Ministerio de Educación y la primera mujer aceptada como miembro del comité ejecutivo de la Federación de Periodistas del Perú (FPP). En 1976, junto a Magda Portal fundó el Centro Peruano de Escritoras (C.P.E. hoy con diferentes secciones). En 1976 reorganizó la sección del P.E.N. Club del Perú. Fundó la Asociación peruana de traductores e intérpretes (APIT) y la Austin Independent Artists Alliance (IAA). Primera mujer que en Perú gana el Premio Nacional de Poesía. Su obra literaria ha sido traducida y publicada en varios idiomas. Su poema El Austronauta está en el Smithsonian Institute, Air and Space Museum. Publicó: Tres Poetas, Antología Cecilia Bustamante, Jorge Bacacorzo, Arturo Corcuera. Tipografía Peruana Ravago e hijos. Ediciones Pro-Hombre. Lima, 1956. Altas Hojas. Talleres Gráficos de la Librería Minerva, Ediciones de la Dirección de Cultura del Ministerio de Educación Pública. Primera Mención Honrosa Premio Nacional de Poesía. Lima, 1961. Símbolos del corazón. Ediciones de la Escuela Nacional de Bellas Artes de Lima, Colección Forma y Poesía. Lima, 1961. Poesía. Primera Mención Honrosa Premio Nacional de Poesía. Talleres Pablo Villanueva. Ediciones Flora, Lima 1963. Nuevos poemas y Audiencia. Premio Nacional de Poesía 1965. Talleres Pablo Villanueva, Ediciones Flora, Lima, 1966. El nombre de las cosas. Editorial Alfa. Colección Carabela. Montevideo, 1970. 2da. ed. Editorial Cuzcatlan, El Salvador, 1976. Amor en Lima. Editorial La Manzana Mordida. Colección Capulí. Lima, 1977. Discernimiento (1971-1979). Editorial Premia, Colección del Bicho, México, 1982. Modulación Transitoria. Ediciones Capulí. Lima, 1986.

SELECCIÓN DE POEMAS DE SU LIBRO POESÍA

LIMA: EDICIONES FLORA (1963)

I

Aquí es la tierra, aquí es el llanto

y también la inefable alegría.

Aquí es donde se fabrica

el corazón de las hormigas,

aquí donde la lombriz abre galerías,

aquí donde un animal cualquiera bebe.

Aquí donde el pájaro pone sus patas amarillas,

aquí es donde se rompen

minuciosamente las células,

aquí se consumen los gestos, se consuman las lágrimas.

Aquí sucede un rito sereno, invariable, siempre.

I

El perfume de los campos de mi patria

dista, pero no se pierde.

Los cielos que me cubren

poseen la estrella de mis padres

y los ríos que llegan de las altas lagunas

acarician la simiente,

que colma las retamas florecidas.

Éstos rostros que saludan

son los hombres de mi patria,

acallados y lejanos junto al río,

anidando en la noche hasta que brote el día.

Yo les ofrezco la inquietud de mi corazón

y la calma de mi mano vacía.

XXI

Soy el cadáver del pájaro que arrastra el agua

y la luz que aclara el revés de las altas hojas,

las huellas pasajeras en la tierra fina del camino

y el ruido constante del viento en el mundo.

Este árbol transido de días y los frutos de sus ramas,

aquel nido y las silvestres mariposas.

El oscuro clima del barro. El barro más profundo,

la distancia del pie al cielo. El camino más alto.

No llamo a nadie por su nombre. Estoy sola.

Porque soy la última hora del día,

el agua del riego y la sombra del viejo sobre el campo,

las semillas sonoras de las plantas agrestes

y el amplio olor del hombre en sus músculos rendidos.

Yo puedo olvidarme volteando el agua sobre las riberas

y ser como el tiempo abandonado en la transparente distancia.

Un poeta en un pueblo cualquiera del mundo.

12

Hay que levantar

una imbatible barricada en la noche,

una impenetrable orden tras los ojos cerrados,

una orden secreta que no hiera el corazón

eternamente…

Hay que levantar

una bandera blanca sobre el sueño!

Cuando duermes combates

en el pasado, el futuro y más lejos,

porque la mirada avanza en el sueño,

siempre en las pestañas cerradas.

Pero yo creo en el país de la paz

de tus ojos amantes,

de nuestros brazos cerrados

en creación sin descanso…

Un país de paz para nuestro corazón,

para nuestro sueño, al menos.

Un país donde nuestro hijo pronuncie

cinco letras transparentes,

y no se pierda su idioma

como si fuera el vuelo del pájaro

que no deja huella en la distancia inmensa.

EL ASTRONAUTA

 

Tengo una hermosa estructura en el corazón,

delicadas venas de mercurio,

una máquina perfecta en el árbol de la vida.

Soy un campo de electrodos, de chispas azules,

de grafismos autónomos, de cordiales silencios.

Soy una perla

cuando me desnudan para el vuelo.

Será como lanzarme en tus brazos

y abatirme en tus estrellas,

tus radiaciones, tus misterios.

Será tomarte nuevamente

en mi red plena de alas.

¡Estoy listo en todos los idiomas,

para lanzarme lejos de ti!

¡Estoy sereno en todos los dialectos,

para contemplar invisibles barreras

controladas con rayos presurosos —

desde mi cápsula. Oh, corazón!

Yo soy la oruga extraña

que flota entre banderas desplegadas

de mi siglo a los años por venir.