EFECTÚA ISSEMYM CIRUGÍA DE ALTA COMPLEJIDAD EN HOSPITAL MATERNO INFANTIL
La unión de fuerzas del personal de Cardiopediatría del Hospital Materno Infantil (HMI), del Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (ISSEMyM), resultó fundamental para salvar la vida de una gran guerrera, que hoy tiene seis años de vida.
Priscila nació con una cardiopatía congénita compleja, la cual fue detectada oportunamente, pero, al momento del diagnóstico, aún era muy pequeña y los médicos tuvieron que esperar a que ganara peso para intervenirla. Los tratamientos quirúrgicos los recibió gracias a esta institución.
Su mamá, Maxín Del Carmen, comentó que enterarse del problema de salud de su hija fue uno de los momentos más difíciles para su familia, además de que se le han realizado tres cirugías, aunque la última fue la más compleja.
“A sus tres años y medio le hicieron la corrección de corazón. Fue un momento muy preocupante, pues la operación duró nueve horas, aproximadamente. Estuvo un mes y medio en terapia intensiva, en donde le hicieron un drenaje de pulmón y otro en la capa muscular del corazón para sacar el agua que tenía.
«Entró caminando y salió sin caminar. No obstante, el éxito es que a los dos meses de la cirugía ella empezaba a moverse intentando gatear por sí misma; con el acompañamiento de los médicos de Cardiología y el medicamento pudo recuperar cada movimiento”, explicó la madre de la menor.
En tanto, Gerdirasema Del Cid Vázquez, Cardióloga pediatra del HMI del ISSEMyM, detalló que esta patología multifactorial es una malformación en la estructura del corazón, e indicó que uno de cada 100 niños puede presentar esta condición, la cual tiene mayor prevalencia en niñas.
“A Priscila, con sólo ocho meses de vida, le notamos que el vaso que llevaba la sangre a los pulmones estaba muy estrecho, por lo que el cirujano tuvo que formar un puente para que ella pudiese oxigenar mejor”, expuso.
Por la complejidad del caso, “el reto es a nivel quirúrgico, ya que requiere de la habilidad del cirujano para lograr una cirugía impecable, reconstruir completamente el vaso (conducto) que lleva la sangre a los pulmones, adicionalmente colocarlo en una posición correcta y, a su vez, confeccionar el vaso que lleva sangre al resto del cuerpo y colocar las arterías coronarias en una posición normal”, detalló Del Cid Vázquez.
La cardióloga, que aún brinda seguimiento a la paciente, comentó que Pris, como le dicen de cariño, evoluciona favorablemente.
“Ya empezó a ganar peso, pues no podía comer alimentos sólidos ni gran parte de líquidos. Su calidad de vida ha mejorado notablemente, ella podrá seguir creciendo, sana y feliz”, concluyó la especialista.