EL 14.3% DE NIÑOS Y JÓVENES EN EDOMEX ESTÁN EN SITUACIÓN DE PROBREZA, SON 2.8 MILLONES
De acuerdo con los Indicadores Nacionales de la Mejora Continua de la Educación en México (Mejoredu) en 2022, de los 19.5 millones de niños, niñas, adolescentes y jóvenes en situación de pobreza, 2.8 millones pertenecen al Estado de México, cifra que representa 14.3 por ciento del total de la población nacional en edad escolar y hecho que afecta considerablemente su permanencia escolar.
Según lo mencionado por la académica Alejandra Rodríguez, quien pertenece a la Escuela Normal 1 de la capital del Estado de México, la educación en México se ha visto afectada gravemente por la pandemia, aunque advierte que las carencias y deficiencias en el sistema educativo, se tienen desde años anteriores.
«La educación en México presenta deficiencias que no han sido atendidas, incluso antes de la pandemia. La situación actual es todavía peor de lo que era antes, porque lamentablemente se tuvo a dirigentes que no tenían idea de la organización de un sistema educativo. Impusieron reglas que auspiciaron la debacle educativa», dijo.
Mejoredu señaló en 2020 que se cuenta con aproximadamente 3.8 millones de niños y niñas entre tres y 14 años, sin asistir a la escuela. La entidad mexiquense, la cual registra la mayor matrícula de estudiantes en México, con 4 millones 131 mil 404 alumnos, de los cuales 3 millones 47 mil 6 alumnos estudian el nivel básico; cuenta con una esperanza de escolaridad de 13.3, dato que indica cuántos años se espera que una persona que oscila entre 5 y 29 años, esté inscrito en algún nivel educativo, por lo que da cuenta de un número notable de alumnos que no concluye la secundaria.
Ante dicho escenario, Rodríguez insta a que la educación sea tomada en cuenta también por padres de familia o tutores, con la finalidad de aumentar la esperanza de continuación y conclusión de estudios. Aunque puntualizó que existen diversos favores por los cuales un discente deja de asistir y elige la deserción para enfocar su energía en otro tipo de actividades.
Los factores que afectan la continuación de estudios, van desde la falta de recursos económicos o de infraestructura educativa por la zona en la que habitan, hasta problemas familiares de gravedad como los estudiantes que experimentan violencia en su núcleo familiar o casos de orfandad derivado del fallecimiento de padres por Covid-19. Así como estudiantes que son víctimas de acoso o violencia escolar.
«Es tarea de todos, no obstante, las autoridades educativas deben ser los principales gestores de un cambio. Si no se cuenta con ello, es muy difícil notar un avance a corto plazo», finalizó.